viernes, 28 de septiembre de 2012

La verdadera historia de un Barcial de ida y vuelta


Se dice, se rumorea, se comenta... Es hora de escribir en negro sobre blanco -en berrendo, como los vega-villares-, la verdadera historia del novillo de Barcial que viajó hasta Las Ventas para ser lidiado este domingo y que, con las mismas, el pasado viernes, regresó a su finca en Salamanca.

Antes de contar este trayecto de ida y vuelta, convendría recordar que, a principios de año, la empresa Taurodelta les pidió a los ganaderos que reservaran una novillada completa para sortearla en el "ciclo de encastes minoritarios", que los buenos aficionados han rebautizado como "ciclo de encastes interesantes". Aquella oferta que le hubiera venido como agua de mayo a una vacada acosada por los controles sanitarios y la endogamia del sistema, se retiró de la noche a la mañana: los novillos de Barcial tampoco pisarían el albero de Las Ventas en 2012. Ante esta nueva adversidad, los ganaderos, abrumados por la idea de alimentar durante otro invierno unos animales que difícilmente venderían como toros, repartieron su bonita camada en varios festejos de rejones celebrados en pueblos zamoranos y salmantinos. Y salieron buenos... ¡superiores! Una tarde, incluso, sacaron a hombros a Jesús Cobaleda junto a los caballistas. Pero en agosto volvieron a soplar los aires caprichosos de Madrid: Taurodelta volvió a ponerse en contacto con los dueños de Barcial para pedirles un utrero que sería lidiado en la novillada concurso de finales de septiembre. Quedaba poco para elegir: la camada, aunque barata, ya se había vendido. En los cercados apenas pastaban dos novillos de buena reata: uno que rozaba los 600 kilos y otro los 450.

La mañana del viernes embarcaron al Barcial grandón, hondo y serio. Cuando llegó a Las Ventas para pasar el primer reconocimiento, los veterinarios le comunicaron al ganadero que ni se molestara en desembarcarlo: por ley, no podían aprobar un novillo que superase los 540 kilos. Y como las adversidades siempre llegan a pares, si el animal bajaba del camión y era rechazado, tendrían que apuntillarlo en la misma plaza al no contar con la Carta Verde, que impide que los toros regresen a sus fincas de origen. Los dueños de Barcial, que son sufridores habituales de este tipo de inconvenientes sanitarios, contaban con un salvoconducto conocido como “Zona de Concentración”, recogido en el BOE. Todo fue, sin embargo, inútil y el equipo veterinario no dio su brazo a torcer: si el novillo bajaba del camión, corría el riesgo de no regresar a Salamanca. Y tras chocar por enésima vez contra el muro de la administración, el utrero berrendo compró su billete de vuelta a la dehesa charra.

De fracaso en fracaso hasta la ruina total, malviven estos ganaderos luchadores y amantes de los toros bravos. No hay que desesperar: visto lo visto, todo puede empeorar. Para algunos, la tostada siempre cae del lado de la mantequilla... por eso hay que perseverar y poner la otra mejilla. ¿Así pretende la empresa de Taurodelta ayudar a los encastes que están al borde de la desaparición? Entre semana, en Las Ventas, celebran edificantes conferencias que luego derriban en cada reconocimiento. La teoría contra la práctica.

Aquí termina la historia real del Barcial viajero que no conoció los corrales de Las Ventas y que, a esta hora, estará mojándose entre preciosas encinas. ¿Habrá influido en su destino que justo antes que él, lidiado en primer lugar, el domingo saldrá al ruedo un novillo terciado -para algunos impresentable- de Partido de Resina? ¿Tendrían miedo los veterinarios de Madrid que el gran y poderoso Vega-Villar hiciese sombra al pequeño utrero que abrirá plaza? Esto ya son suposiciones... aunque, bien pensado, en el equipo veterinario de Las Ventas, ¿no trabaja Javier Morales, hermano del propietario de Partido de Resina? Quién sabe. Pero si una nueva vacada del encaste Vega-Villar viaja al matadero como sucedió con la de Sánchez Cobaleda, y esta vez sin billete de vuelta, que no vengan los llantos. Más hechos y menos palabras.

 

4 comentarios:

  1. Vale que, llegado el punto, el Reglamento sea un absurdo en este aspecto. Pero, si el ganadero tiene la certeza que el novillo que manda superará los 540 kilos, por qué lo embarca?

    También se dice que embarcó el novillo más terciado...

    Mal augurio para los Vega-Villar, su conformación basta y barrigona hace muy complicado presentar una novillada seria en Madrid que no supere el peso que marca el dichoso Reglamento.

    Saludos

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  2. Buenas Gloria te dejo este comentario sobre tu entrada:

    Hay que defender al ganadero con el documento del Estado donde se le eximia con legalidad su derecho como criador de encaste en peligro de no tener que sacrificar las reses no aprobadas. Hasta ahi de acuerdo puesto que los veterinarios no han querido entrar en razón.

    Pero hemos de decir también que cuando uno cumple bien y hace los deberes, no le pasa esto. Jesús tenía 9 novillos reseñados para Madrid, y ha lidiado seis de rejones, perfecto, pues si los tres que dejas no son acordes con lo exigido en Madrid lo mejor es no traerlos, porque la empresa, tarde y mal o mal y tarde, le ha llamado y él ha dicho tener un utrero sin tenerlo(si él sabe que lo tiene y que son aptos estoy seguro que hubiese corrido el riesgo de desembarcar confiando en que iban a ser aprobados)

    Asique estamos defendiendo en ese documento que hubiese podido desembarcar y reconocerse sus reses, pero en ningún caso podemos achacar a la empresa gestora(y no soy su principal admirador precisamente) el rechazo de las mismas, pues es algo que va de parte de autoridad y equipo veterinario, y que si pesa 600 con el reglamento (aunque a mi no me guste y sea una castaña) en la mano hay que cumplirlo y está para todos el limite de 540. Y si el otro era un poco más zapato tampoco habría porque aprobarlo.

    Por tanto no podemos acusar a la empresa de promover un interesante foro y después rechazar, porque ella no es la que rechaza. Solo podemos acusarla de no haber ido a buscar un sanchez cobaleda de última camada o un monteviejo o uno de encaste vega-villar de donde fuese. Pero en lo anterior no.

    Saludos.Cartujanillo.

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  3. Gran artículo Gloria. Con este análisis tuyo queda mucho más claro lo que de verdad ocurrió y quien son los culpables.

    El próximo año que se planifique esto con tiempo y que por lo menos encarguen una corrida en toda la temporada a dicho encaste. Estoy seguro que Barcial o Monteviejo tienen corridas o novilladas con trapio suficiente para Madrid.

    Un saludo.

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  4. Yo no veo tan complicado traer un novillo solo a Madrid, sea barrigon o no Vazqueño, y en eso tiene razon Cartujanillo, si no tiene no venga usted o retenga al gordo para que si valga, la ley, dichosa ley, cuanto le faltaba al novillo para cumplir los 4 años??.
    En este caso la empresa no es culpable.

    Charro

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