EL APERITIVO:
- Yogur helado, rábano picante y eneldo.
- Almendra, rosa, miel, azafrán, yogur y especias.
- Miso, dashi de nata y tempura.
- Caldo de ceviche.
- Guacamole, cilantro y agua y semilla de tomate.
- Tartaleta de chanquetes.
- Tortilla de alcachofas.
- Brioche de trufa blanca.
- Corteza de cochinillo con bellota de naranja y clavo.
EL MENÚ:
- Trigo verde con sardina ahumada y helado de pan tostado con aceite.
- Ensalada de otoño con salsifí, castaña, boniato, tupinambo, hojas y pipas de calabaza, boletus edulis, remolacha, destilado de tierra, mandarina y trufa.
- Mousse de aceituna gordal picante con buñuelo de aceituna negra.
- Helado de aceituna manzanilla, pan tostado con aceite y gelés de hinojo y ajedrea.
- Espárragos blancos helados y láminas de trufa.
- Gamba roja de Palamón en su bisque con velouté de placton, algas y agua de gamba.
- Besugo del Cabo de Creus a la brasa con salsa cítrica de naranja sanguina, pomelo y mandarina.
- Salmonete relleno de su hígado sobre un canapé de suquet.
- Mollejas de ternera con mayonesa de nueces al limón.
- Ventresca de cordero al humo de brasa de encina con berenjena blanca, regaliz y café.
- Royal de liebre.
Y ustedes me preguntarán: ¿y esto qué eh lo que eh? Pues el menú "Festival" del Celler de Can Roca, el mejor restaurante del mundo. Cuesta 165€ por persona. Aserejé. Tres hermanos gerundenses, los Roca, llevan el negocio: Joan (chef), Jordi (repostero) y Josep (sumiller). Las tres "Jotas" de la cocina..., una versión gastronómica de Juanito, Jaimito y Jorgito.
La madre de Joan, Jordi y Josep se llama Montserrat Fontané, es cocinera, tiene 76 años y aún está en la primera línea de los fogones. "¿Qué haría yo si no pudiera bajar a mi cocina? ¿Jubilarme y dejarlo todo? No, no, ni hablar", decía recientemente en una entrevista a la revista Mujer Hoy. "A la hora de la comida estoy siempre aquí, siempre. Por si una cacerola se pega... Yo toda la vida he comido de pie en la cocina [...] De pie la comida baja más rápido". Los calamares, el arroz a la cazuela y los canelones de Montserrat son conocidos en toda Gerona. "No me podía imaginar en toda la vida que se pudiera transformar la cocina de la manera en que lo han hecho ellos [sus hijos] y todos los cocineros importantes. Que se podía coger una alcachofa y convertirla en una flor. Yo la cortaba y a la freidora...". Una mujer de sólidos principios que se pasa el helado de aceituna por el arco del triunfo.
En un concurso de cocina que emite Televisión Española donde participan cocineros amateurs, MasterChef, un chico de Valencia obsesionado con la nouvelle cuisine soltó el otro día que, de guarnición, iba a preparar "pétalos de tomate". Otra concursante, un ama de casa de toda la vida, replicó con cordura: "¿Cómo ha dicho? ¿Pétalos de tomate? ¡Venga, por el amor de Dios! ¡Pues tomate y punto!".
El periodista Santiago González sostiene que la nueva cocina es un retroceso a la infancia, a la época de los potitos, los purés y los biberones. En nuestra sociedad esquizofrénica, absurda, cursi y pueril -no olviden que hoy arranca en Madrid la semana del "Arte y la Cultura"-, un filete con patatas se ha convertido en un plato vulgar. Ahora hay que servir la chichita acompañada por una patatita. Y en plato cuadrado.
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