¿Cuáles son las próximas tendencias en el guardarropa masculino? El diseñador de moda Tom Ford, responsable de la resurrección de Gucci e Yves Saint Lauren, ha dicho que este año los señores deben enseñar los calcetines por debajo del traje, a lo Cary Grant.
Este detalle puede resultar más o menos estético dependiendo, por supuesto, de la belleza del calcetín. En los últimos meses, los ingleses -quizás influidos por el gurú tejano- también se han vuelto unos exhibicionistas de tobillos para abajo e, incluso, han diseñado unos zapatos transparentes que dejan al descubierto los encantos pedestres.
Esta peligrosa "tendencia" saca a la luz los tomates y embarazosos zurcidos, como le sucedió durante una visita a Turquía en 2007 a Paul Wolfowitz, presidente del Banco Mundial.
"Ayer mismo encontré en la lavadora
un calcetín desolado.
Tenía lágrimas,
los hombros apagados,
un agujero muy grande
y un temblor
en el color morado.
Su pareja estaba muerta
hacía al menos dos lavados
y él se había escondido ahí
entre el tambor y los aros.
Un calcetín sin pareja
es como el azar sin dados,
como un hombre sin perfil,
como caricias sin manos".
un calcetín desolado.
Tenía lágrimas,
los hombros apagados,
un agujero muy grande
y un temblor
en el color morado.
Su pareja estaba muerta
hacía al menos dos lavados
y él se había escondido ahí
entre el tambor y los aros.
Un calcetín sin pareja
es como el azar sin dados,
como un hombre sin perfil,
como caricias sin manos".
Si bien el asunto de los calcetines puede tener cierto charme (aunque, personalmente, un caballero con calcetines de colorines me da mala espina), las propuestas de J.W. Anderson, diseñador de Donatella Versace, resultan mucho más inquietantes. Sus "hombres" van a la oficina ataviados con vestidos sin mangas, batas fluor, botas altas y pantalones cortos con volantes.
Si la moda masculina se debate entre los calcetines de colores y las faldas de volantes, desde hoy me convierto en firme defensora de el estilo Cary Grant y, para rubricar mi conversión, copio aquella oda de Neruda:
"Como descubridores que en la selva
entregan el rarísimo venado verde
al asador y se lo comen con remordimiento,
estiré los pies y me enfundé
los bellos calcetines, y luego los zapatos.
Y es esta la moral de mi Oda:
Dos veces es belleza la belleza,
y lo que es bueno es doblemente bueno,
cuando se trata de dos calcetines
de lana en el invierno".
entregan el rarísimo venado verde
al asador y se lo comen con remordimiento,
estiré los pies y me enfundé
los bellos calcetines, y luego los zapatos.
Y es esta la moral de mi Oda:
Dos veces es belleza la belleza,
y lo que es bueno es doblemente bueno,
cuando se trata de dos calcetines
de lana en el invierno".
Cary Grant también tenía sus "desencuentros" con la moda...
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