Con las claritas del día, arrancó a llover en Sevilla aguando La Madrugá. La Esperanza de Triana, que divisó los primeros nubarrones cuando el paso de palio entraba en la calle Sierpes, se refugió en la Catedral, donde permanece todavía, esperando a que el cielo dé una tregua. Antes, a su paso por La Campana, procesionó al compás de la rítmica marcha "Macarena". Esta obra, compuesta por el onubense Abel Moreno Gómez en 1988, tiene sus raíces en la copla y el pasodoble torero.
(atención a la música a partir del minuto 1:30)
Algunos acordes de la marcha "Macarena" comparten asombroso parecido con una copla-bolero de Bernardo Bautista Monterde y Antonio Ortiz Calero inspirada en la Virgen de La Macarena, una imagen muy torera, que fue vestida de luto en 1920 cuando Joselito cayó muerto en la plaza de Talavera de la Reina.
"De noche cuando me acuesto
le rezo a la Virgen de La Macarena
y allí solito en mi cuarto
a la virgencita le cuento mis penas.
Y de corazón le pido
que la hembra que yo quiera
mientras en el mundo viva
no me sea traicionera".
Esta composición, nacida en 1944, cuya partitura también fue adaptada para ser tocada como un pasodoble, posee numerosas versiones instrumentales, desde Pérez Prado hasta Paco de Lucía. Actualmente es un clásico en muchas plazas de Sudamérica, sobre todo en México, donde provoca fervor entre el público.
Este Jueves Santo, la Esperanza de La Macarena le ha prestado su pasodoble torero a otra Esperanza, la de Triana, antes de que el agua obligara a suspender el paseíllo por las calles de Sevilla. La trianera, con el eco de estos sones aún entre su palio, espera a que la devuelvan en volandas a su plaza de la calle Pureza.
Felicitaciones por el excelente blog, enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos,
Pocho Paccini Bustos