¿Se acuerdan ustedes de Pimpón? Era un muñeco con cara de cartón que, temerariamente, se lavaba la carita con agua y con jabón. No le iba la marcha y, todas las noches, cuando daban las doce, se retiraba a dormir como un clavo. Pues bien: los consejos del soso Pimpón están completamente desfasados. Los hombres de nuestra era -aunque muchos siguen teniendo la sesera de cartón- ya no se lavan la cara con agua y con jabón.
Una escandalizada estudiante de arquitectura, junto a una nota que decía: "por favor, escríbete un contrapost ya, ¿qué coño ha pasado con los hombres?", me ha remitido al blog de un actor de cine español (un tal Quim Gutiérrez) donde detalla los "cuidados básicos" que debe seguir todo macho del siglo XXI. Arranca así el artículo: "Al tener que maquillarme y desmaquillarme por motivos laborales, tuve que perder los complejos con las cremas muy pronto para intentar llegar a la madurez epidérmica con una piel más o menos en condiciones". La tersa criatura, cada mañana, se echa en la carita un gel limpiador, un tónico, una crema hidratante y un reparador "for men". PIM-POM.
¿Se imaginan a Marlon Brando, Kirk Douglas o Burt Lancaster usando un gel limpiador? En 2013, hasta los picadores usan crema anti ojeras (no es broma). De las figuras, una ya espera cualquier cosa. Así, en una entrevista para ABC, José María Manzanares reconocía que se aplicaba crema hidratante a diario: "Ser torero y no ser un poco vanidoso es difícil". No sé si Antoñete, por ejemplo, tendría un tarro de Nivea en la mesita de noche. Lo dudo mucho.
Desde los años de Pimpón a los de Bob Esponja, hemos pasado del género masculino al epiceno, aunque, muy hidratado, eso sí. Algunas mujeres, sin embargo, aún se resisten a convivir con un hombre que les roba los cosméticos. ¿Qué será lo próximo? ¿La lencería?
Dos hitos de la cosmética injustamente olvidados:
ResponderEliminar1. El asperón de Casto Hernández y
2. El jabón Lagarto de Lizariturry
"Manca finezza" joven.
El papa negro
La página de lencería para hombres me ha dejado completamente anonadada, aunque a lo mejor a Quim Gutiérrez le gusta. Que se echen cremita ¡y me lo cuenten! Ay madre, pa que me dé un patatús.
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