Por una vez, la prensa económica coincide: Isidoro Álvarez fue un visionario. El presidente del Corte Inglés no sólo revolucionó el mundo empresarial, también las costumbres de la sociedad española. Entre sus hitos figuran el pago mediante tarjeta de crédito, la devolución del dinero en metálico, la modernización del escaparatismo, el impulso del período de rebajas y la invención del Día del Padre, San Valentín, etc. Todas estas conquistas se bendicen en las páginas financieras de las últimas semanas, sin embargo, pocos mencionan uno de los objetivos que más obsesionaron a Isidoro Álvarez a lo largo de su exitosa carrera: lograr que los hombres hicieran la compra.
Si hoy vemos auténticas legiones de machos ibéricos arrastrando carritos de la compra se lo debemos a Isidoro. Un detalle nada baladí, puesto que, en los últimos años, el hombre se ha convertido en un reclamo cada vez más potente para el mundo de la moda. Antes de fallecer, el lince asturiano ordenó la creación de una nueva marca, llamada Hominem, dirigida exclusivamente al público masculino.
Transcribo un artículo publicado en La Voz de Galicia en abril de 2013: "El Corte Inglés lanza una nueva marca propia dirigida a un hombre dinámico, urbano, interesado por la moda y su imagen, que compra por impulso y tiene un nivel adquisitivo limitado. Hominem se presenta por colecciones, una para vestir denominada City y otra sport de nombre Relax y tiene una amplia gama de complementos. Los hombres Hominem pertenecen a la nueva generación digital y se caracterizan por un estilo «dressual» combinando las mismas prendas, tanto para el ocio como para el trabajo. Cada una de las líneas de la marca Hominem se ha inspirado en dos Estados de USA: En primavera, la línea CITY, se inspira en New York y el verano en California; para Relax, en Arizona y Louisiana respectivamente".
Donde quiera que se encuentre ahora, gracias, don Isidoro, por convertir a nuestros hombres en dóciles cabestros "dressual", perfectos bueyes de carga para arrastrar el carrito de la compra por los interminables pasillos del Corte Inglés. Las feministas están que aplauden con las orejas ante este progreso. Manuel Pizarro, que es otro visionario, debería incluir un cencerro en la amplia gama de complementos de Hominem para la temporada otoño-invierno 2014.
Ole tus huevos Gloria. Demasiado cabestro hay en éste pais.
ResponderEliminar