viernes, 17 de enero de 2014

Corazón loco: de Flamby a Follande


En pocos días, el presidente francés, François Hollande, ha cambiado de apodo entre la ciudadanía: de Flamby, por su carácter huevón, a Follande, a causa de su incontinencia sexual. El supuesto romance del Jefe del Estado con la actriz progre Julie Gayet -a quien llevaba croissants montado en una Scooter- ha desviado la atención sobre la catastrófica situación económica, educativa y moral del país.
 

Su último lío de faldas también ha mandado al hospital a su actual mujer, Valérie Trierweiler, conocida como La Rottweiler por su mala leche. Los médicos aseguran que sufre "un etat de fatigue extreme". A pesar de su "debilidad", Hollande no ha tenido huevos para ir a visitarla al hospital, algo que sí podría haber hecho su primera esposa, Ségolène Royal. Las dos primeras damas, probablemente, han perfilado la estrategia para lanzar a Hollande al fondo del Sena.
 
 
Para rematar el asunto, el Ministro del Interior, Manuel Valls, ha declarado que Hollande padece un "comportamiento de adolescente tardío", algo que encaja muy bien con la expresión francesa "adulescent", que describe el comportamiento de los adultos-adolescentes.
 
 
Se rumorea que por el Palacio del Elíseo suena Corazón loco de Machín.
 
No te puedo comprender,
corazón loco,
no te puedo comprender,
y ellas tampoco.
Yo no me puedo explicar,
cómo las puedes amar tranquilamente,
yo no puedo comprender,
cómo se pueden querer,
dos mujeres a la vez, y no estar loco.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario