Resulta complicado conocer al dedillo todas las letras que Rafael de León escribió para el mundo de la copla. La producción es tan inmensa como soberbia. El otro día volví a escuchar una canción ya casi olvidada, compuesta a ritmo de bulerías en 1951 para el espectáculo La niña valiente de Juanita Reina: La flor del tomillo, con música de Manuel López-Quiroga y el imprescindible toque de Antonio Quintero. La copla se recuperó en la película Gitana tenías que ser, interpretada por Carmen Sevilla.
Tomillo en flor
La letra cuenta la historia de unos bandoleros que, durante el reinado de Fernando VII, asaltan una diligencia donde viajaba una bella joven. Finalmente, tras robarle los vestidos de raso y tafetán, el jefe de la cuadrilla acaba localmente enamorado de la dama.
Cuando esta tonadilla,
cuando esta tonadilla
llega a la real presencia del Deseado,
del Deseado.
Ladrones en cuadrilla,
ladrones en cuadrilla
mi hermosa diligencia me han asartado,
me han asartado.
Ciento treinta vestidos,
ciento treinta vestidos de raso y tafetán,
y el corazón herido por el bandido del capitán.
Corre que te pillo, que voy que te mato.
Mira, mira, mira que ya te arcancé,
que yo sólo trato de darte un retrato
con mis patillitas y mi calañé.
Toma, toma, toma que toma er cuchillo,
que ya de poquito me puede valer,
porque como eres la flor der tomillo,
corona y anillo te voy a poner.
Rafael de León compuso coplas a otras "niñas floridas", como La flor de los cantes o La flor del temperamento, una letra que me hace especial gracia en la voz de Lola Flores.
Me entiende el ruso y el japonés,
pues donde llego yo soy audaz.
Me da lo mismo cantá en inglés
que dar las gracias en alemán.
¡Ay, várgame Dió!
Me da de momen, ¿qué?
Y todo es por mor,
y todo es por mor riquitintintín,
riquitintintón der temperamén.
De la copla al cuplé, tenemos la delicada Flor de té que interpretaban Virginia Luque o Sarita Montiel.
Ella es pobre y él un caballero
que le ofrece su amor y su fé
como un sol alto y fuerte que quema
besando a la humilde flor de té, flor de té.
La muchacha que muere de amor
sueña así que le canta el señor:
Flor de té, flor de té
no desdeñes mi amor
que contigo es la vida un encanto
y sin ti es un dolor.
besando a la humilde flor de té, flor de té.
La muchacha que muere de amor
sueña así que le canta el señor:
Flor de té, flor de té
no desdeñes mi amor
que contigo es la vida un encanto
y sin ti es un dolor.
Infusión con flores de té
Y, aunque nos salgamos de la copla, si hemos escrito sobre la flor del tomillo y del té no podemos olvidar la flor de la canela...
La flor de la canela
Nota: sobre la flor del romero ya hablamos en este blog la pasada primavera.
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