jueves, 6 de marzo de 2014

Los gustos de Belmonte

Viendo reír a Belmonte cuando se habla de supersticiones, y oyéndole exponer sus gustos, nadie diría que este muchacho es sevillano, y además torero. Más bien parece un yankee práctico y escéptico.
 
- La prueba de que no creo en esas cosas -contesta cuando se le pregunta si es supersticioso- está en que la vez primera de toreé en Madrid, que era un día en que se iba a decidir mi porvenir, llevé un mozo de espadas que era tuerto... El que yo tengo, que es además un buen amigo mío, estaba enfermo; el tuerto se me ofreció, y yo le dije: "Sí, hombre, sí: echa p´alante pá que traguen paquete todos estos...". Y no me fue mal con él, gracias a Dios.
 

En otras cosas, los gustos de Juanito, son también "escépticos". La lotería, por ejemplo, no le gusta. La cree, según afirma, un mal, causa de muchos males.
 
- Y por eso -añade firme en su juicio- tengo hacia ella aborrecimiento.
 
Al extremo, es verdad, que alguna vez que, en su último tiempo, le obsequiaron con participaciones, las rechazó si tenía confianza, o las regaló apenas las hubo recibido.
 
En la mesa, sus gustos son también delicados.
 
- Como de todo -dice- porque de todo tengo costumbre de comer; pero si puedo elegir, tomo cosas ligeras, generalmente que no sean de carne. Los calamares, por ejemplo, son, entre todos, mi plato favorito.
 
 
[...] - Y los toros, ¿cómo te gusta verlos cuando eres tú en ellos espectador?
 
Juan Belmonte responde:
 
- Al sol. Si yo no temiera que mi gesto se comentase y se me dijera cursi y tonto, los vería siempre desde un tendido de sol. Porque, yo no sé explicarlo bien, pero desde la sombra me parece que se ven de otra manera menos artística, menos castiza, menos española... ¡Yo no sé, no sé!...
 
FRANCISCO GÓMEZ HIDALGO
(abril de 1913)

1 comentario:

  1. Veo que el libro de Gómez Hidalgo ofrece pasajes espléndidos. Me alegro.

    Carlos Abella

    ResponderEliminar