martes, 29 de septiembre de 2015

Apagaste las luces y encendiste la noche

Apagaste las luces y encendiste la noche.

Cerraste las ventanas y abriste tu vestido.
Olía a flor mojada. Desde un país sin límites
me miraban tus ojos en la sombra infinita.


Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950) es el nuevo Premio Nacional de Poesía. Dos poemas suyos para celebrarlo.


Este aroma no es tuyo

Este aroma no es tuyo.
No es el olor tan suave de tus manos,
ni el perfume que anuncia tu llegada.
Tampoco viene de la infancia,
ni trae consigo imágenes de jardines remotos.
Tan sólo es el aroma de la sangre vertida
entre las páginas de un libro
sobre la guerra en la Edad Media.
Llevo toda la tarde sumergido
en ese olor de fiesta y de coraje.

Soneto de amor oscuro

La otra noche, después de la movida, 
en la mesa de siempre me encontraste 
y, sin mediar palabra, me quitaste 
no sé si la cartera o si la vida. 

Recuerdo la emoción de tu venida 
y, luego, nada más. ¡Dulce contraste, 
recordar el amor que me dejaste 
y olvidar el tamaño de la herida! 

Muerto o vivo, si quieres más dinero, 
date una vuelta por la lencería 
y salpica tu piel de seda oscura. 

Que voy a regalarte el mundo entero 
si me asaltas de negro, vida mía, 
y me invaden tu noche y tu locura.  

viernes, 25 de septiembre de 2015

El cigarrillo pixelado

Me da por encender la tele tras semanas de "apagón". En La 1, en un vídeo de hace años, aparece la genial Lola Flores fumando. Sin embargo -gran desconcierto-, observo que la mano que porta el cigarro está pixelada. Somos gilipollas, resuelvo. E inmeditamente, apago la tele hasta nueva orden. 


Papá Estado nos protege para que no nos hagamos fumadores. Fumar es malo para la salud. Por eso, censuran la calada de Lola, no vaya a ser que nos entren unas ganas irrefrenables de bajar al estanco y arramblar con todas las cajetillas de Marlboro. Lola tendría una frase para esto, para todos estos lumbreras que supuestamente velan por nosotros: "Si me queréis, irsen". Pero Lola ya no está: falleció a los 72 años a causa de un cáncer... Y no fue de pulmón, sino de mama.


La actual obsesión por cuidar la salud -no fumar, no trasnochar, no envejecer, no excecederse, no consumir azúcares ni colesterol-, provoca que la gente, obediente, atemorizada y pastueña, se olvide de vivir. Sin embargo, y a pesar de todos sus vicios, Lola siempre estuvo como nunca... A una mujer como ella, tan vital, rebelde e incontrolable, jamás habría que pixelarla. Es delito.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Llegar a ser figura... con Manuela Carmena de alcaldesa

“Las clases en la Escuela Taurina suponían un cambio drástico con el ritmo de vida que llevaba: de andar suelo por Madrid, haciendo lo que me daba la gana, a reunirme con gente más mayor y sin poder hacer ni una tontería, porque rápidamente te leían la cartilla” (Joselito).


A la entrada de la Escuela Taurina de Madrid -inaugurada en 1981-, un cartel reza: "Ser torero es muy difícil. Llegar a ser figura... un milagro". Gracias a Manuela Carmena y sus secuaces de Ahora Madrid (Podemos) este milagro ha alcanzado el calibre de la resurrección de Lázaro. El Ayuntamiento de Madrid ha decidido retirar la ayuda de 61.200 euros anuales (el 0,0013% del presupuesto total) que recibía la Escuela ya que las actividades allí realizadas "no son compatibles con los derechos de los animales". ¡Arrea y agüita de coco! Es decir, que los "derechos de los animales" priman sobre el derecho de los 38 alumnos que, de media, reciben clases de manos de Joselito, El Fundi y Bote. Que desde el consistorio de la capital le pregunten a José Miguel Arroyo "Joselito" lo que la Escuela de Madrid ha hecho por su vida... y lo que podría seguir haciendo por docenas de chavales. Porque allí no sólo se forjan toreros y se enseña un oficio, sino que también -y por encima de todo- salen hombres con valores y principios que, por supuesto, Ahora Madrid se pasa por el forro. 



lunes, 21 de septiembre de 2015

La carta taurina de Van Gogh

"À propos ai vu des combats de taureaux dans les arênes ou plutôt des simulacres de combats vu que les taureaux étaient nombreux mais que personne ne les combattait.– Seulement la foule etait magnifique, les grandes foules bariolées. Superposées à 2, 3 étages de gradins avec l’effet de soleil et d’ombre et d’ombre portée de l’immense cercle".


Un martes del mes de abril de 1888, desde la ciudad de Arles, Van Gogh escribió una carta a su colega y amigo Emile Bernard. En la misiva, Van Gogh narraba que había visto espectáculos taurinos en el anfiteatro romano: "Solamente la muchedumbre ya era magnífica, la gran multitud de colores. Superpuesta en dos y tres pisos de gradería bajo el efecto del sol y la sombra, y la sombra transportada del inmenso círculo". 


El cuadro Les Arènes fue finalizado en diciembre de 1888, mientras Paul Gauguin vivía con Van Gogh en La Casa Amarilla de Arles. Aquel año, la temporada taurina en el anfiteatro comenzó el Domingo de Pascua y terminó a finales de octubre, por lo que el óleo se realizó "de memoria", y no al natural. 


Aquella carta dirigida a Bernard comenzaba con una confesión: "La imaginación es una capacidad que hay que desarrollar; sólo ella puede hacernos crear una naturaleza más exultante y consoladora que el guiño de la realidad (la cual percibimos cambiante, pasando como un relámpago)". En la cabeza de Van Gogh ya se dibujaban los trazos de la noche estrellada sobre el río Ródano.

sábado, 19 de septiembre de 2015

3 Toreros 3


Tres toreros, tres generaciones, tres países, tres tauromaquias, tres horas de corrida y un espectáculo magnífico. Andrés Roca Rey llegó a Nîmes no sólo para tomar la alternativa, sino para espolear a los veteranos, para revolucionar el escalafón. Y este huracán peruano avivó a Enrique Ponce y Juan Bautista, quienes no se limitaron a cumplir con sus papeles de padrino y testigo, cortando tres orejas cada uno que les permitieron salir a hombros por la Puerta de los Cónsules. Ante la juventud que arreaba, los toreros curtidos exhibieron todo su pundonor, incluso si ello conllevaba dejarse los abductores por el camino. Ponce bregó contra el viento y contra una lesión muscular toreando sobre una baldosa, manifestando una afición desmedida. Bautista cuajó una primera faena de temple y seda, mientras que en la segunda desplegó la artillería pesada -variedad con el capote, banderillas, toreo de rodillas y filigranas en arrimón final- rematando el envite con una impecable estocada recibiendo. 


En el anfiteatro de Nîmes se han comprobado los beneficios de abrir los carteles, de permitir, al fin, que entre el aire. Porque la corrida -compuesta por cuatro toros de Victoriano del Río y dos de Juan Pedro Domecq- no salió, ni mucho menos, extraordinaria. De hecho, declinó hacia la vulgaridad. Fueron los toreros quienes convirtieron la tarde en algo inolvidable. ¿Si Roca Rey no hubiera sido invitado al banquete de la Vendimia, la corrida se habría saldado con el mismo resultado? Probablemente hubiera imperado el conformismo y la pulcritud, el estar bien sin cruzar la raya... Más de lo mismo. Los nuevos toreros no sólo regeneran el escalafón, sino que también mejoran a las figuras que llevan a sus espaldas 10, 15, y en algunos casos 25, años de alternativa.


Fotos de Isabelle Dupin

Roca Rey ha venido para quedarse, pero no es el único. Otros llevan tiempo llamando a la puerta y sólo necesitan un resquicio para acabar con el status quo. Y que cada cual aguante su vela. El toreo necesita más competencia y menos besos en los patios de cuadrillas.       

viernes, 18 de septiembre de 2015

Historia de una cruz


Una cruz, colgada en la pared de cada casa de piedra, vela sobre el pueblo costero de Saintes Maries de la Mer, en el delta del Ródano. El emblema de hierro fue forjado por primera vez en 1926, ideado por el marqués de Baroncelli, quien deseaba plasmar en él las tres virtudes básicas: la Fe (simbolizada a través del tridente y el trabajo de cada día), la Caridad (el corazón) y la Esperanza (el ancla). A su vez, la cruz congrega a los personajes fundamentales de la villa: los pastores de La Camarga, los pescadores de la desembocadura del Ródano y las "Santas Marías", es decir, María Salomé y María Jacobé -junto a la esclava Sara, patrona de los gitanos-, quienes recalaron en la ciudad procedentes de Tierra Santa, tratando de huir de los ataques contra los cristianos. La iglesia fortificada de Nôtre Dame de la Mer conserva las reliquias de las santas.


En 1888, Van Gogh pintó los barcos varados en la playa de Saintes.


A pocos kilómetros de aquella playa inmortalizada por Van Gogh, se despliegan las marismas de La Camarga, con sus plantaciones de arroz, sus flamencos rosas, sus toros y caballos salvajes, y sus masías blancas, donde la cruz de Baroncelli siempre está presente, dando la bienvenida a los forasteros y velando sobre los nativos, orgullosos de sus símbolos y costumbres.

La Cruz Camarguesa, bordada en el vestido de Juan Bautista

(Goyesca de Arles, 2014)


miércoles, 16 de septiembre de 2015

Después se olvida el fuego, pero nunca la llama


"Con una cerilla, esto es, con la llama peligrosa, enciende uno un cigarrillo que arde y que se apaga después por la consunción de todos los peligros agotados, saboreados, arrojándolo aún vivo, cuando por el humo se sabe donde está el fuego. Todavía. Después se olvida el fuego, pero nunca la llama" (César González-Ruano).  

Fotografía: Santana de Yepes

Antiguamente, solía decirse que "los listos salían de la caja de mixtos" puesto que, en los laterales de las cajas de fósforos, venían dibujados retratos de todo tipo de personalidades: políticos, artistas, escritores y, por supuesto, toreros. Y es que los españoles, con su natural alegría, siempre supieron que es mejor encender una cerilla que maldecir en la oscuridad.


A mediados de los años 60, Ochaíta, Valerio y Solano compusieron La lumbre de tu cigarro, una rumba picarona acorde con la apertura social que atravesaba el país.

Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.


"Cuántas veces nos quemamos los dedos, ambiciosos, viciosos, afilados como silbidos de la noche oscura..." (CGR).

lunes, 14 de septiembre de 2015

El otoño se acerca


“El frío complica siempre las cosas, en verano se está tan cerca del mundo, tan piel contra piel, pero ahora a las seis y media su mujer lo espera en una tienda para elegir un regalo de casamiento, ya es tarde y se da cuenta de que hace fresco, hay que ponerse el pulóver azul, cualquier cosa que vaya bien con el traje gris, el otoño es un ponerse y sacarse pulóveres, irse encerrando, alejando. Sin ganas silba un tango mientras se aparta de la ventana abierta, busca el pulóver en el armario y empieza a ponérselo delante del espejo” (Julio Cortázar).


"El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.

Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.

Y lo perdimos para siempre".

(Ángel González)

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Farrucas, farrucos y amores que van de paso

La farruca es uno de los palos flamencos más modernos. Su origen se debe a los "farrucos", emigrantes gallegos y asturianos que recalaron en la Andalucía del siglo XIX para trabajar, generalmente, como temporeros. El diccionario de la Real Academia utiliza el término "farruco" para describir a una persona insolente o altananera (de ahí la expresión "ponerse farruco"). Etimológicamente, parece que la palabra procede del árabe y se empleaba para nombrar a un gallo joven. Explica Faustino Núñez que una de las características del cante de la farruca "es la utilización de la glosolalia, con el tran-tran-tran-tran-treiro, lo que lleva sin duda a acordarse de tierras gallegas".


La Farruca del Tran, compuesta por Córdoba y Mostazo, fue uno de los éxitos de Estrellita Castro, quien la interpretaba con inigualable salero bajando las escaleras de una casa de vecinos durante la película Mariquilla Terremoto.


Amores que van de paso 
Caprichos de una mujer 
No le hagas mucho caso 
Y deja el agua correr 
Déjala correr 
Que no hay voluntad en el mundo que la pueda detener.
Que con el tran tran tran treiro 
Treiro treiro treiro tra 
Que con el tran tran tran treiro…


A pesar de que Mariquilla Terremoto fue rodada por Benito Perojo en Alemania en 1938 (España se encontraba inmersa en la Guerra Civil), sorprende la actualidad de la letra, la cual justifica los antojos amorosos de las mujeres. En 2012, Diana Navarro rescató aquella farruca, adaptando una nueva versión. Setenta y cuatro años de diferencia, pero la misma canción. Y los mismos amores de paso imposibles de detener.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Ciudad con olor a cloro


Como si de un espejismo de tratara, a veces, restos de playa surgen en mitad de la ciudad. En septiembre, el paisaje urbano desprende luz y resplandece de un modo casi teatral, fundiéndose con la ropa, aún blanca e inmaculada, de las mujeres que pasean por las aceras. El artista californiano Kenton Nelson pintó a jóvenes urbanitas vestidas con bañador en las ciudades americanas de los años 50: cuerpos bronceados, piernas torneadas y melenas recogidas, todo envuelto en olor a cloro. Igual que Hopper, Nelson era un especialista en plasmar momentos apacibles; una serenidad dibujada con trazos limpios y la luz del final del verano.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Luz de pintor

En 1919, con 56 años, el pintor Joaquín Sorolla recaló en Ayamonte con el objeto de plasmar la tradicional pesca del atún. Fue éste el último lienzo de un conjunto titulado “Visión de España”, encargo de la Hispanic Society of America a un Sorolla ya reconocido como “el maestro de la luz”. El día de San Pedro, dio la última pincelada del cuadro y escribió la siguiente carta: “Ayer estuve nervioso, porque cuando vino el modelo, algo tarde, el sol daba ya en el agua, y me cegaba, y no podía saber cómo tenía el modelo la cara […] Perdí el verdadero tono y empecé a tantear y cansarme, para que, al final, comprendiese que había perdido una tarde. Pero, ¡he aprovechado tantas en esta obra!”. Y no es de extrañar: en Ayamonte, cada atardecer vale su peso en oro. Pocos lugares desprenden luz de pintor.



Aquel modelo cuya cara Sorolla no podía distinguir a causa del sol, se llamaba Francisco Hernández Pérez. Posó durante siete días con un cigarrillo en la boca a cambio de trece pesetas. El marinero -casado con una ayamontina- nunca vio terminada la obra porque tuvo que zarpar antes de que Sorolla rematase el lienzo. Se conformó con una reproducción sobre azulejo que aún adorna uno de los bancos de la plaza de La Laguna.


Después de un mes en Ayamonte, vuelvo a Madrid, que no tiene luz de pintor, pero sí un cielo velazqueño que, a veces, casi se toca.


martes, 1 de septiembre de 2015

Vuelven los despertadores

Primero de septiembre y los despertadores vuelven a sonar tras un mes de soñado silencio. Por decreto de la rutina, quedan interrumpidas las mañanas de holgazanería en la cama hasta bien entrado el mediodía; esas mañanas de libros, periódicos, música en la radio, anillos de humo, tazas de café -o lo que se terciase-, entre las sábanas arrebujadas por el calor. Hoy, como llamadas al arma, todos los despertadores suenan de nuevo para suspender la paz estival. Urge volver a la batalla.


Ilustraciones de John Gannam