miércoles, 31 de diciembre de 2014

Vida nueva

Bien conocido es el refrán de "año nuevo, vida nueva", por eso, en las postrimerías de este 2014, ahí va la historia de Quevedo, un personaje inventado por Ramón Gómez de la Serna que, de la noche a la mañana, se hizo inmensamente rico.
 
 
"Una racha de dinero, la herencia de su tía María, le había puesto en disposición de hacer vida de millonario durante una temporada, porque él no era de los que podría aguantar toda la vida gastando poco a poco su dinero, él no quería saber lo que llevaba en la cartera ni lo que quedaba en casa.
 
Como había recorrido el mundo modestamente, conocía sus caminos. Y en cuanto cobró el dinero, se fue a Ginebra. París le iba a confundir mucho: había allí muchos amigos y, además, los grandes hoteles no tenían aquel empaque majestuoso, con sus amplias perspectivas, que tenían en Suiza. Sólo paró en París las horas suficientes para el empalme de trenes.
 
Llegó a Ginebra con sus grandes maletas de piel de Rusia y el baúl maravilloso, en el que todo iba plegado y bien puesto, como en el más amplio de los armarios, y en el que había hasta una caja de caudales que habría que deshacer todo el baúl para poder arrancar [...] Recordaba cómo había entrado otras veces en Ginebra, derrotado, teniendo que escatimar el franco, o sea llevando las maletas hasta fuera de la estación, para no tener que pagar dos mozos: el que no puede pasar el dintel de la estación y el que se encarga del bulto para llevarlo a la ciudad.
 
 
Tan a todo lujo iba, que había telegrafiado al dueño del Hotel Beau Rivage para que le reservase las tres mejores habitaciones y saliesen a buscarle a la estación. Quevedo solía hacer bien las cosas, aunque nunca las hubiese hecho. Se había puesto en el lugar de los grandes millonarios en aquella ocasión, aunque había viajado siempre como el más modesto de los viajeros, no pudiendo usar siquiera las almohadillas de viaje.
 
Siempre había pasado por delante de los hermosos balcones del Beau Rivage pensando en cómo se debería ver la vida desde allí [...] En el gran hotel parecía esperarle todo el gran hotel, representado por sus hombres de levita y sus hombres de gran uniforme, todos escalonados en la escalera como si del seno del Parlamento se hubiese nombrado una comisión para esperar al que parecía un rey yendo a inaugurar una exposición. Iba a hacer una vida espléndida durante un año, sin escatimar nada, sin regatear, dando propinas a la entrada y a la salida del hotel.
 
 
[...] Los grandes hoteles están llenos de sí y tienen una estabilidad por la que no pasan los días y en la que no hay días de non. Esta idea del pobre viajero, de que cuando él se va pasa algo en el hotel, no rige en los grandes hoteles. En todos los rincones del hotel había seguridad en el presente".
 
(Ramón Gómez de la Serna, El Gran Hotel, 1942)

lunes, 29 de diciembre de 2014

Instintos asesinos en la mesa navideña

Los españoles son los europeos que más se angustian con la Navidad, según revela una reciente encuesta realizada a través de Internet. No cabe duda de que estas fiestas, además de paz y amor, despiertan instintos asesinos y desesperados. Sobre todo, a la hora de preparar las cenas de Nochebuena y Nochevieja, servir la mesa y lidiar con la suegra, nuera o cuñada. Respiren hondo, tómenselo con calma y no terminen como el bueno de François Vatel.


Vatel fue un cocinero francés del siglo XVII famoso, entre otros motivos, por inventar la crema Chantilly. A los veintipocos años, ya trabajaba como pinche de cocina en el palacio del marqués Fouquet. En el verano de 1661, Vatel, nombrado maestro de ceremonias, organizó una suntuosa fiesta en honor de Luis XIV y su madre, la reina Ana de Austria. La cena contó con 80 platos, 30 mesas de bufet, 5 servicios de faisanes, codornices y perdices y casi 90 violinistas que interpretaron piezas de Jean-Baptiste Lully. La carrera de Vatel acababa de despegar: dos años más tarde, sería contratado por el príncipe Luis II de Borbón-Condé, el Gran Condé, para que fuera el "contrôleur général de la Bouche" en el palacio de Chantilly. Allí, se le encomendó organizar un segundo fiestón en honor de Luis XIV, el Rey Sol, que debía durar tres días y tres noches. Vatel contaba con apenas dos semanas para preparar los minuciosos menús y la fastuosa puesta en escena.


Para el viernes, como tributo a los dioses, de Neptuno a Helios, el meticuloso maître decidió presentar "un mar de hielo" abarrotado de pescados. Sin embargo, el mar jugó una mala pasada a Vatel: un temporal en la costa impidió que llegaran a Chantilly los peces encargados. Tan sólo enviaron al palacio unos tristes trozos de pescado. Ni su gran amigo Gourville fue capaz de consolarle. Vatel, avergonzado y exhausto, subió hasta sus aposentos y se atravesó con una espada. Aquella trágica muerte fue descrita por la marquesa de Sevigné, presente en el banquete:


"Llega la noche y los fuegos artificiales que había preparado, y cuyo coste había sido enorme, no lucen lo suficiente a causa del cielo nublado. A las cuatro de la mañana, cuando todo el mundo duerme, Vatel va a recoger el pescado encargado a varios proveedores. Sólo dos cargamentos habían llegado, el resto de proveedores no habían llegado. Su cabeza se calienta, encuentra a Gourville y le dice: «Señor no sobreviviré a esta afrenta. Tengo un honor y una reputación que perder». Gourville se lo toma broma. Vatel sube a su habitación, coloca su espada contra la puerta y la atraviesa a través de su corazón, dos intentos fallidos y el tercero es mortal de necesidad. El pescado encargado llega y todo el mundo busca a Vatel. Suben a su habitación, la derriban y le encuentran ahogado en su propia sangre. Se lo comunican al Príncipe y éste al Rey: «Era su forma de concebir el honor», le dice. Gourville intentó reparar la perdida de Vatel y lo consiguió: se comió muy bien, se divirtieron los invitados de lo lindo, fueron a cazar y todos quedaron encantados".


Si ven que la integridad familiar peligra durante estas Navidades, no pongan objetos cortantes en la mesa, o bien encarguen la comida a alguien de confianza, como Mercadona o TelePizza.

jueves, 25 de diciembre de 2014

¡Feliz Navidad!

[...] Las felicitaciones de los trabajadores de oficios públicos eran repartidas por estos con la manifiesta intención de obtener una gratificación [...] Serenos, panaderos, lecheros, electricistas, aprendices, barberos, repartidores de periódicos y otros trabajadores felicitaban las Pascuas por medio de tarjetas con una estética propia muy característica. En la mayor parte de dichas tarjetas destaca la figura del trabajador con uniforme de gala, como en el caso del sereno, o con atuendo de trabajo mientras desempeñan las tareas propias de su oficio; en un segundo plano aparecen escenas de la Natividad, alimentos y bebidas típicos de estas fiestas: turrón, pavo, uvas, champán, etc. [...] Las fórmulas o frases de felicitación son casi siempre las mismas y están impresas o estampadas en el anverso de la tarjeta: "El cartero felicita a usted las Pascuas de Navidad” o "El farolero les desea Felices Navidades”; mientras que el texto anverso con el que el trabajador pide el aguinaldo hace referencia a las peculiaridades de cada oficio (El Blog de la Biblioteca Nacional).
 
 
Siempre cantando la hora,
que es mi tema favorito,
soy el reloj del distrito
de la noche hasta la aurora.
Con buen tiempo o tiempo vario,
bajo la lluvia o el trueno,
aquí está siempre el Sereno
que fiel sirve al vecindario.
Si necesario se hace,
llamo a la comadrona
o a cualquier otra persona
si a alguno satisface.
Listo llamo a la botica;
voy tras el médico en pos,
y canto ¡a la una... a las dos!...
que así el Sereno se explica.
Y con tanto ir y venir,
tanto correr y cantar,
voyme luego a descansar,
y un rato poder dormir.
Pero yo espero, señores,
señoritas y señoras,
que por cantar tantas "horas"
me colmarán de favores.
Que en esta festividad
sus mercedes solicito;
por eso les felicito
la Pascua de Navidad.
 
(El Sereno del Barrio)

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Anunciación

 

Por esquinas del aire mal dormido,
nubes con intención de telegramas,
algodón inflamado por las llamas
de un día apenas en la luz crecido.
 
Herida va una voz, casi gemido,
buscando a San Gabriel entre las camas,
y el nardo ya lo sabe y las retamas
y el topo que aún sin verlo lo ha creído.
 
Pisando tiernos rizos de madera
San Gabriel presuroso como el día
trae un clamor sin sobre entre las manos,
 
y en Roma no sospechan los romanos
que una palma de sol rubia y entera
se borda sobre el vientre de María.
 
(César González-Ruano)

lunes, 22 de diciembre de 2014

"Si yo fuera rico" o las enseñanzas económicas de Peret, El Fary y Juanito Valderrama


Esta mañana se celebra el sorteo de la Lotería de Navidad y media España hace cábalas por si le toca el Gordo. Peret lo tenía claro: si hubiera sido rico, habría vivido muy feliz sin dar un palo al agua. El realizador Valerio Lazarov fue capaz de plasmar el sueño del rumbero en un agreste videoclip que superaba, con mucho, el If I were a rich man del musical El violinista en el tejado. Los publicistas que han ideado el cursi e insoportable anuncio de la Lotería de este año -con ese estúpido eslogan de "Lo importante es compartir"- podrían inspirarse en los delirios de Lazarov, o bien, resucitar al entrañable "Calvo de la Navidad".
 
 
En sus canciones, "El Fary" -que además de simpático era un currante- daba consejos económicos mucho más sensatos que Mario Draghi y sus colegas europeos. Si seguimos la "Economía Fary", en caso de que nos tocara el Gordo, deberíamos ahorrar el 25% del premio y gastar el otro 75%... porque el dinero "hay que moverlo".
 
El dinero, el dinero hay que ganarlo,
pero luego tienes que saber gastarlo.
Se tiene que mover el dinero,
se tiene que mover porque es bueno,
si ganas 16, ahorra 4,
lo otro lo mejor es gastarlo...
 
 
Ojalá El Fary aún estuviera entre nosotros para explicarnos este cacao económico en el que vivimos, con la Bolsa despeñándose en las últimas semanas, el precio del petróleo bajando, la gasolina imperturbable y nosotros, los de a pie, igual de tiesos que siempre. Van a volvernos majaretas. ¡¿Qué le pasó a nuestra peseta?!
 
 
Como escribió recientemente José María Íñigo en su cuenta de Twitter, "me encantaría comprobar, en primera persona, que el dinero no da la felicidad", así que me voy a escuchar a los niños de San Idelfonso. Por si toca.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Poncio Pilato se hace presidente taurino

Se ha visto en Sevilla, a pocos metros del Archivo General de Indias, a Poncio Pilato presidiendo una corrida de toros. Desde el palco, que es su palacio, y escoltado por dos romanos -los asesores-, el prefecto no pierde detalle del festejo que se celebra en una coqueta placita de cal. No sabemos si, antes del arrastre del toro, Pilatos concederá las orejas al valiente matador.
 
 
Allí mismo, en la Feria del Belén, también hay flamencos bailando en honor del Niño. Y una boda. Incluso una procesión, que no aguanta las prisas por echarse a la calle a pesar de que Jesús aún lleva pañales.
 

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Una película para ver en Navidad

I'm going to send him a fruit cake every Christmas (Señorita Kubelik).


El otro día, me pidieron que recomendara una película para ver en Navidad. El Apartamento, respondí. ¿Es una peli navideña?, preguntaron. No exactamente... Se trata, más bien, de la comedia romántica más triste de la Historia del Cine..., pero transcurre durante la Navidad de 1959. Quizá porque, en Navidad, los solitarios se sienten más solos que nunca. O porque, en estas fiestas, los optimistas como C. C. Baxter tienen la esperanza de que su mala suerte cambie. El Apartamento de Billy Wilder es una película sobre esas personas que caminan por las aceras contemplando, ajenos, las luces navideñas que brillan tras las ventanas de los hogares felices.
 
 
Aquí un fragmento del guión original que describe el ambiente navideño, justo antes de que Papá Noel entre a un bar para exclamar que ha aparcado su trineo en lugar prohibido: "It is six o'clock, and the joint is crowded with customers having one for the road before joining their families for Christmas Eve. There are men with gaily wrapped packages, small trussed-up Christmas trees, a plucked turkey in a plastic bag. Written across the mirror behind the bar, in glittering white letters, is HAPPY HOLIDAYS. Everybody is in high spirits, laughing it up and toasting each other".

 
El anuncio original de la película prometía que la candidez de Shirley MacLane, una joven ascensorista de una enorme compañía de seguros, iluminaba la pantalla "como un árbol de Navidad". Y era cierto.

- El espejo está roto.
- Sí, lo sé. Y no me disgusta. Así me veo tal como me siento.

 
La fiesta en la oficina de C. C. Baxter (Jack Lemmon) fue rodada un 23 de diciembre para no tener que simular el ambiente ni el espíritu de Navidad. Wilder pudo filmar la secuencia prácticamente en una única toma. Al finalizar, declaró: "Me gustaría que siempre fuese tan fácil. Hoy sólo he tenido que gritar acción y retirarme".
 

lunes, 15 de diciembre de 2014

Macarrones caldosos


"No hubiera necesitado esta hermosa Dolores Vargas intentar en los comienzos de su carrera artística imitar el estilo de Lola Flores, puesto que condiciones posee para cimentarse una personalidad propia [...] De Quintero, León y el maestro Gordillo son los Tientos del cariño, estrenados por Dolores Vargas. Aunque la canción moderna, impuesta por la juvenil nueva ola, haya obligado a estrellas y luceros de las variedades a transigir con esta moda invasora de emisoras de radio, pantalla de la televisión, escenarios y discos gramofónicos, aún permanecen fieles al folklore español, especialmente el andaluz, figuras como Dolores Vargas, y deseable es que no cante como otras, bulerías, tanguillos y pasodobles con ritmo ye-yé, licencia que no deja de ser una aberración musical".

Álvaro Retana, Historia de la Canción Española (1967)
 
 
Efectivamente, hermana del Príncipe Gitano, y apodada "La Terremoto", quizá porque su dinamismo interpretando la canción andaluza guardaba gran semejanza con el estilo que acreditó a Lola Flores, María Dolores Castellón Vargas tenía gracia para dar y regalar a manos llenas. En 1974, decidida a triunfar en todo el mundo, se presentó a la selección interna de TVE para representar a España en el Festival de Eurovisión, que ese año se celebraba en Brighton. Su canción llevaba por título Macarrones e intercalaba alguna palabrilla en inglés, como very good o sexy bomb.
 
Dolores, Dolores, very good Dolores,
Dolores, good, good Dolores, Dolores,
sexy bomb Dolores, Dolores, ole, ole.
Mis macarrones caldosos son
los que hago, señores.
Mis macarrones caldosos van
con su tocino y morcilla.
Mis macarrones caldosos y
su patatita y judías.

 
 
Finalmente, el representante español que viajó a Brighton fue un paisano de "La Terremoto": el rumbero Peret, que interpretó Canta y sé feliz, quedando décimo. En aquella edición, la protagonista de Grease, la británica Olivia Newton-John, también participó en Eurovisión con el tema Long Live Love (cuarto puesto), aunque la canción triunfadora fue Waterloo de ABBA.
 

viernes, 12 de diciembre de 2014

La nueva Ruta de la Seda


Un tren ha vuelto a atravesar el continente euroasiático, tal como hicieron el Expreso de Oriente o el Transiberiano. El "Yixinou" ha tardado 21 días en llegar de China a España, y en su trayecto de 13.000 kilómetros ha cruzado Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania y Francia. Como en una novela de Julio Verne, ha salvado inmensas estepas heladas con 30º bajo cero, descomunales cordilleras por donde triscó Marco Polo y amenazantes desiertos.
 
 
Sin embargo, esta nueva "Ruta de la Seda" no se ha reabierto con el fin de transportar, como antaño, suntuosos tejidos, piedras preciosas o especias, sino género para abastecer a las tiendas chinas de "Todo a un euro" durante las fiestas: adornos navideños, juguetes, artículos de papelería, etc.

 
El "Yixinou", que partió de la ciudad de Yiwu el pasado 18 de noviembre, arribó este martes a la estación que Adif tiene en Abroñigal (Madrid). Pero no regresará a Oriente de vacío: transportará productos típicos de España, como jamón, vino y aceite de oliva, para celebrar el Año Nuevo Chino. Tras esta primera experiencia, de carácter experimental, se estudiará la posibilidad de establecer un corredor ferroviario de mercancías estable entre Madrid y Yiwu, el centro de producción de bienes más grande del mundo.

 
En el siglo I, la seda era tan popular entre la elite romana, que el Senado emitió, en vano, varios decretos para prohibir el comercio de este tejido con China por motivos morales... Veremos si la Historia se repite y el Senado de los comercios tradicionales se rebela ahora ante esta nueva Ruta de la Seda de "todo a un euro".
 
"Veo ropas de seda, si los materiales que no ocultan el cuerpo, ni siquiera la propia decencia, se puede llamar ropa... rebaños miserables de las camareras trabajan para que la mujer adúltera puede ser visible a través de su fino vestido, para que su marido no tiene más conocido que cualquier extraño o extranjero con el cuerpo de su esposa" (Séneca).

miércoles, 10 de diciembre de 2014

El cava y sus delirios


El clásico anuncio de Freixenet, que llega invariablemente todos los años igual que el turrón de El Almendro, ha levantado la polémica por su trasfondo político. La frase que David Bisbal y María Valverde hacen durante el brindis final, "por los próximos 100 años juntos'", ha levantado ampollas entre los "secesionistas catalanes". Elena Ribera, parlamentaria de Unió, tuiteó que "Freixenet, buscando no perder su cuota de mercado, brinda por 100 años juntos. Acaba de perder dos millones de consumidores catalanes... potenciales". El empresario Alex Fenoll, escribía en catalán: "Este año he hecho retirar todas las botellas de Freixenet de los lotes de Navidad de la empresa. Lo sustituimos por un Parxet Brut. Es más nuestro". Ni las fiestas navideñas evitan que salten chispas. Ni los gilipollas.
 
 
No es la primera vez que el cava desencadena delirios. En la gala de fin de año que TVE programó en 1975 tuvo una actuación magistral Demis Roussos, quien cantó So Dreamy. La coreografía y efectos especiales corrieron a cargo de otro demente, Valerio Lazarov. El realizador de origen rumano ideó que Roussos apareciera montado sobre el corcho de una botella de cava con el "croma" de un vino espumoso a sus espaldas. Muy espumoso. En aquella Nochevieja de 1975 había muchos motivos para beber. Algunos españoles brindaban por el reciente fallecimiento de Franco. Otros, más cautelosos, temían el porvenir. Pero unos y otros llenaron sus copas.
 
 
Por cierto, desde los años 80, se prepara un cava excelente en Almendralejo, la tierra de mi padre. Con Vía de la Plata brindaremos nosotros.
 

lunes, 8 de diciembre de 2014

Éxitos del pop bizarro


Algunos le llamaban "José Luis y su guitarra"; otros, "José Luis y su mandanga", pero su verdadero nombre era y es -puesto que aún vive- José Luis Martínez Gordo. Jienense, fiel a su corbata, empezó a cantar cuando estudiaba ingeniería en Madrid. Su primer disco, editado en 1958, fue un bombazo gracias al tema Mariquilla, dedicado a su novia de toda la vida, María del Carmen Dalmau, con quien se casó en 1959. Lo de "Mariquilla bonita, graciosa chiquilla" resultó un éxito sin precedentes tanto en España como en Sudamérica. Sonaba en todas las radios sin cesar, día y noche, de ahí que se ganara el apodo de "José Luis y su mandanga" o "José Luis y su tabarra".
 
 
En 1966, el romántico ingeniero José Luis se desmelenó: soltó su guitarra, cambió la corbata por una pajarita y compuso el reivindicativo tema Gibraltar español. ¿Qué droga le dieron? Nadie lo sabe.
 

 
Curiosamente, también en 1966, tal vez bajo la influencia de José Luis, se lanzó otro tema patrio, Piel de toro, de Rudy Ventura, engrosando la genial lista de éxitos del "pop bizarro".
 
 
Cumplida su misión evangelizadora-gibraltareña, José Luis sacó una plaza como funcionario de Obras Públicas y abandonó el mundo de la música. Pero otros siguieron su estela, casi a porta gayola, como el cordobés Tony Genil, que no dudó cantar las bondades de España rodilla en tierra.
 
 
¡Viva el vino, las mujeres, José Luis, su guitarra, Manolo Escobar, Estrellita Castro y el Corned Beef! Y Gibraltar español, por supuesto.
 

viernes, 5 de diciembre de 2014

"Polvillo" nos desea Feliz Navidad


Definitivamente, ha llegado la Navidad. Y no porque hayan inaugurado el alumbrado, ni porque lo diga el Corte Inglés, sino porque la Panadería Polvillo, "nuestro buen pan de cada día" desde 1941, ha sacado su cartel para felicitarnos las fiestas. Con el objetivo que venga al mundo con un pan debajo del brazo, Polvillo, panaderos de garantía, obsequian al Niño con una amplia variedad de bollos: vienas, molletes, chapatas, andaluzas, baguettes...

 
Para entonar el estómago, en Polvillo también han inventado el "Pan de Navidad", que lleva frutas escarchadas y pepitas de chocolate.

 
Esta pequeña empresa nacida en Salteras por el maestro panadero don Fernando Polvillo García, y que ya distribuye pan congelado en todo el país, desarrolla unas estrategias de marketing mucho más eficaces que las usadas en la mayoría de las multinacionales. La pasada primavera, sacaron al mercado el "Chocovillo". Cuando le pregunté a la tendera de Polvillo qué era eso, me respondió salerosa: "Pues pan con chocolatillo". ¡Olé!

 
Tienen ofertas verdaderamente rompedoras, como el "Desayuno escolar", que consiste en un bocata (de chorizo, salchichón, mortadela, choped de ternera, fiambre de York o foie-grás), más una bolsa de patatas fritas, más una bebida (zumo, batido, Kas o Pepsi), por 1,25€. ¿Quién da más por menos?

 
Ha llegado la Navidad a Polvillo y, tal como está la economía, en Nochebuena, más de uno cenaremos el "Desayuno escolar". Que no anda el horno pa´muchos bollos.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Evocaciones de chocolate


Detrás de todo hombre hay una historia. Y detrás de toda tarta de chocolate, también. Michel Bras nació un frío día de noviembre en Gabriac, un pequeño pueblo francés del departamento de Aveyron, en la región de Mediodía-Pirineos. De niño, a Michel le gustaba salir a jugar en la nieve con su hermano André. Los críos correteaban sobre el campo helado hasta que dejaban de sentir las manos y se les cortaba la respiración. Después volvían helados a casa, donde su madre les esperaba con un enorme tazón de chocolate caliente. Así nació el famoso biscuit au chocolat coulant.
 

La magdalena proustiana de Bras
 
Michel Bras ideó esta receta en 1981, en su restaurante de Laguiole, en Aubrac. Quería honrar aquel chocolate a la taza, brillante y delicado, que preparaba su madre. También el color de los paisajes donde forjó su niñez: el marrón de los árboles en otoño, el pardo de los caminos, el blanco de la nieve. Para ello, preparó un esponjoso bizcocho que envolvía un núcleo de chocolate fundido, todo acompañado de helado o crema. No era la magdalena de Proust, pero casi.

 
Tras dos años de pruebas y ensayos hasta conseguir la textura perfecta, el coulant de Michel Bras se ha convertido en el postre más plagiado del mundo. Su nombre procede del participio del verbo francés couler, que significa "fluido", como la crema de chocolate caliente que brota del corazón del bizcocho horneado cada día en Aubrac.


Michel Bras en Aubrac
 
Sea en coulant, a la taza, en bombones o en tabletas, debemos hacer acopio de chocolate dentro de la caja fuerte. Corre el rumor de que el calentamiento global nos va a dejar sin cacao en 2020. ¡Qué tragedia!

lunes, 1 de diciembre de 2014

El "Je t'aime... moi non plus" de Lola Flores y El Pescaílla

En el invierno de 1967, Serge Gainsbourg y su amante, Brigitte Bardot, grabaron una canción de muchos voltajes que consiguió derretir toda la nieve que aquel año cayó sobre Francia: Je t'aime... moi non plus. Aunque el tema olía a exitazo, la idea de escuchar los gemidos de su esposa en la radio, no le hizo gracia al marido cornudo de la Bardot, quien amenazó de muerte a Gainsbourg. En el último minuto, el compositor echó la patita atrás y paralizó el lanzamiento del escandaloso disco. Esta frenada también enfrió el "affaire" Serge-Brigitte y cada cual continuó por su camino.

 
El compositor necesitaba una nueva musa, más encastada, que estuviera dispuesta a llegar hasta el final con los gemidos de Je t'aime... moi non plus. Et voilà: la vida le puso ante la joven Jane Birkin. En diciembre de 1968, un invierno después del fracaso con la Bardot, la pareja grabó una segunda versión del tema. La definitiva. Birkin, eterna Lolita, interpretó a la perfección los suspiros, quejidos y espasmos que requería la letra. L'Osservatore Romano puso el grito en el cielo y prohibió la radiación de la canción en toda Italia. Poco después, en septiembre de 1969, Franco también la censuró en España.
 
 
Sin embargo, en la España de finales de los 60 y primeros de los 70 se estaban grabando canciones con una carga sexual mucho más alta que el Je t'aime... moi non plus de Gainsbourg y Birkin. Sin gemidos, sino a grito limpio, como la arrebatada interpretación de Dime que protagonizaron Lola Flores y El Pescaílla en una de las galas sabatinas de Televisión Española. Una verdadera orgía a ritmo de rumba.
 


"Yo llevo el peligro de tu amor en mis ojos,
yo llevo el peligro de tu amor en mis venas,
yo llevo  el peligro de quererte tanto,
yo tengo el peligro de sufrir esta pena.
Dime si tú no puedes vivir sin mí,
dime si tú no puedes ya ni llorar,
dime si tú no puedes ya ni dormir...
dime, dime, dime..."

 
Por no mencionar el bailecito erótico de Pepa Flores, luciendo ombligo, sobre un surtidor de gasolina en la película El taxi de los conflictos, rodada por José Luis Saenz de Heredia y Mariano Ozores en 1969. En ella, Lola y El Pescaílla también formaron parte del reparto. Rombos por un tubo. Arrancamos diciembre calentitos.
 

sábado, 29 de noviembre de 2014

Llueve


Noche cerrada, llueve menudito
en las losas de piedra;
por toda la calle
oscura y desierta
estallan las gotas
que caen de las tejas.
 
De las puertas por las cerraduras
hace pasar el aire su lamento.
Lejano, el eco ronco
del ladrido de un perro callejero.
 
En medio de la calle,
como hoja de acero, sangrienta,
una raya de luz ardiente y roja
sale de la taberna.
 
(Ramón Cabanillas)
 
 
Ramón Cabanillas nació en Cambados en 1876 y se le considera uno de los poetas más destacados de la literatura gallega. Falleció en 1959 y fue enterrado en la iglesia de Santo Domingo de Bonaval, en Santiago de Compostela.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Lucien Camus: el primer hombre


Alzó los ojos. Por el cielo pálido pasaban lentamente pequeñas nubes blancas y grises y caía una luz leve que por momentos se apagaba. A su alrededor, en el vasto campo de los muertos, reinaba el silencio. Sólo llegaba un rumor sordo de la ciudad por encima de los altos muros. A veces una silueta negra pasaba por entre las tumbas lejanas […] Fue en ese momento cuando leyó sobre la lápida la fecha de nacimiento de su padre, percatándose entonces de haberla ignorado. Después leyó las dos fechas, "1885-1914", e hizo maquinalmente el cálculo: veintinueve años. De pronto le asaltó un pensamiento que lo sacudió incluso físicamente. Él tenía cuarenta. El hombre enterrado bajo esa lápida, y que había sido su padre, era más joven que él.


Y la ola de ternura y compasión que de golpe le colmó el corazón no era el movimiento del ánimo que lleva al hijo a recordar al padre desaparecido, sino la piedad conmovida que un hombre formado siente ante el niño injustamente asesinado, algo había ahí que escapaba al orden natural y, a decir verdad, ni siquiera tal orden existía, sino sólo locura y caos en el momento el que el hijo era más viejo que el padre. La sucesión misma del tiempo estallaba alrededor de él, inmóvil, entre esas tumbas que ya no veía, y los años no se ordenaban en ese gran río que fluye hacia su fin. Los años no eran más que estrépito, resaca y agitación […] Miraba las otras lápidas del entorno y reconocía por las fechas que ese suelo estaba sembrado de niños que habían sido los padres de los hombres encanecidos que creían estar vivos en ese momento. Porque él mismo creía estar vivo, se había hecho él solo, conocías sus fuerzas, su energía, hacía frente a la vida y era dueño de sí. Pero en el extraño vértigo de ese momento, la estatua que todo hombre termina por erigir y endurecer al fuego de los años para vaciarse en ella y esperar el desmoronamiento final, se resquebrajaba rápidamente, se derrumbaba. El viajero no era más que ese corazón angustiado, ávido de vivir, en rebeldía contra el orden mortal del mundo, que lo había acompañado durante cuarenta años y que latía siempre con la misma fuerza contra el muro que lo separaba del secreto de toda vida, queriendo ir más lejos, más allá, y saber, saber antes de morir, saber por fin para ser, una sola vez, un solo segundo, pero para siempre.


Volvía a ver su vida loca, valerosa, cobarde, obstinada y siempre orientada hacia ese objetivo del que ignoraba todo, y en verdad había transcurrido enteramente sin que él tratara de imaginar lo que podía haber sido un hombre que justamente le había dado esa vida para ir a morir poco después a una tierra desconocida, al otro lado de los mares. A los veintinueve años, ¿acaso él mismo no había sido frágil, doliente, tenso, voluntarioso, sensual, soñador, cínico y valiente? Sí, todo eso y muchas cosas más, alguien vivo, un hombre al fin, pero sin pensar nunca en el ser que allí desconocido que había pasado antes por la tierra donde él naciera, y que, según su madre, se le parecía y había muerto en el campo de honor. Sin embargo, ahora pensaba que ese secreto, lo que ávidamente había tratado de conocer a través de los libros y de los seres, tenía que ver con ese muerto, ese padre más joven, con todo lo que éste había sido y con un destino, y que él mismo había buscado muy lejos lo que estaba a su lado en el tiempo y en la sangre. 

Albert Camus (fragmento de sus memorias, recogidas en El primer hombre)


Aquel "primer hombre" de Albert Camus no era otro que su padre, Lucien Camus, agricultor que trabajaba en una finca vinícola en Argelia. Fue movilizado durante la Primera Guerra Mundial y mortalmente herido en la Batalla del Marne. Falleció hace ahora un siglo, solo, lejos de su familia, como tantos otros hombres de aquellos años, en el hospital de Saint-Brieuc. La familia Camus recibió la fatal noticia a través de un telegrama. De su padre, Albert sólo conservaba una fotografía. La historia no suele interesarse por los hombres humildes.