jueves, 13 de noviembre de 2014

La nave del olvido


En la década de los 60, España experimentó un fuerte crecimiento económico gracias al buen trabajo de los tecnócratas que aprobaron el Plan de Estabilización de 1959. El desarrollo del país también impulsó el turismo de sol y playa. Durante la dictadura franquista, se declararon varias Zonas de Interés Turístico Nacional y se construyeron rutilantes urbanizaciones en la costa. Pronto, Barajas quedó pequeño. A principios de los 60, más de un millón de viajeros pasaron por el aeropuerto madrileño, una cifra que desbordó las previsiones y obligó a ampliar el número de pistas y terminales.
 
Azafatas de Iberia
 
A finales de los 60, Lola Flores y el Pescaílla grabaron un inaudito videoclip del tema La nave del olvido, cantado a ritmo de rumba, donde se muestra cómo era Barajas por aquellos años. El Pescaílla recorre media terminal con la guitarra como único equipaje. Al final de la canción, desde la pista de aterrizaje, Lola, con vestido de flecos y melena al viento, grita desesperada "¡Espera, espera!" mientras el avión de su amado despega, quién sabe a dónde.
 

 
Afortunadamente, en Barajas no todo eran despedidas. Por aquellos años, también llegaba gente, gente nueva, como las suecas, que tanto entusiasmaban a José Luis López Vázquez. Las liberadas turistas extranjeras venían a España en "vuelos chárter" con las maletas llenas de bikinis y minifaldas. En la Semana Santa de 1965, un resignado Manuel Fraga declaró: "En España hay más bikinis que nazarenos".
 


1 comentario:

  1. No es el aeropuerto de Barajas. Es el Aeropuerto del Prat (Barcelona).
    La torre antigua de Barajas es un edificio singular que no tiene forma de torre.

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