La mort heureuse es el título de la primera novela de Camus. Aunque fue escrita entre 1936 y 1938, el escritor argelino decidió no publicarla y hubo que esperar hasta 1971 para que viera la luz. Gran parte de la trama -inspirada en la propia vida de Camus- ya apuntaba algunos de los temas que serían recurrentes en el resto de su obra: la búsqueda de la felicidad, el aislamiento del ser humano, la ambigüedad moral, la pobreza de Argelia...
- "Con la paz extraña que lo embargaba ante el anochecer, más fresco de repente en el mar, ante la primera estrella que cuajaba despacio en el cielo donde la luz moría verde para volver a nacer amarilla, sentía que después de aquel tumulto tan grande y aquella tormenta, lo oscuro y lo perverso que llevaba dentro se iba quedando en el fondo para dejar, transparente a partir de ahora, el agua clara de un alma que había vuelto a la bondad y a la decisión".
- "Y la cañada se llenó de claros ecos burlones que el cristal del cielo llevaba cada vez más arriba. Un poco vacilante, se detuvo, sin embargo, y respiró vigorosamente. Del cielo azul bajaban millones de sonrisas blancas. Jugaban sobre las hojas todavía llenas de lluvia, sobre la toba húmeda de las calles, volaban hacia las casas de tejas de sangre fresca y volvían a subir con vuelo rápido hacia los lagos de aire y de sol de los que desbordaron unos momentos antes. Un ronroneo dulce descendía de un avión minúsculo que navegaba allá arriba. En medio de la plenitud del aire y la fertilidad del cielo, parecía que la única tarea de los hombres fuese vivir y ser felices".
- "Con la paz extraña que lo embargaba ante el anochecer, más fresco de repente en el mar, ante la primera estrella que cuajaba despacio en el cielo donde la luz moría verde para volver a nacer amarilla, sentía que después de aquel tumulto tan grande y aquella tormenta, lo oscuro y lo perverso que llevaba dentro se iba quedando en el fondo para dejar, transparente a partir de ahora, el agua clara de un alma que había vuelto a la bondad y a la decisión".
- "Y la cañada se llenó de claros ecos burlones que el cristal del cielo llevaba cada vez más arriba. Un poco vacilante, se detuvo, sin embargo, y respiró vigorosamente. Del cielo azul bajaban millones de sonrisas blancas. Jugaban sobre las hojas todavía llenas de lluvia, sobre la toba húmeda de las calles, volaban hacia las casas de tejas de sangre fresca y volvían a subir con vuelo rápido hacia los lagos de aire y de sol de los que desbordaron unos momentos antes. Un ronroneo dulce descendía de un avión minúsculo que navegaba allá arriba. En medio de la plenitud del aire y la fertilidad del cielo, parecía que la única tarea de los hombres fuese vivir y ser felices".
- "Había dejado en la puerta un pedazo de
cartón gris, desflecado en los bordes, en el que su madre había
escrito su nombre con lápiz azul. Había conservado la vieja cama de
cobre, cubierta de rasete, el retrato de su abuelo con una barbita y
sus ojos claros e inmóviles. Sobre la chimenea, pastores y pastoras
rodeaban un viejo reloj parado y una lámpara de petróleo que no
ardía casi nunca".
- "Esta noche que caía sobre el mundo, en
el camino entre los olivos y los lentiscos, sobre las viñas y la
tierra roja, cerca del mar que silbaba dulcemente, esta noche entraba
en él como una marea. Tantas noches parecidas habían sido para él
como una promesa de felicidad, que experimentar ésta como una
felicidad le hizo medir el camino que había recorrido desde la
esperanza a la conquista".
- "Aceptaría [...] ciego, mudo, todo lo que quieran, con tal de sentir en mi vientre esa llama oscura y ardiente que es mi yo y mi yo vivo. Y ya no soñaría en otra cosa que en agradecerle a la vida que me hubiera permitido seguir ardiendo".
- "Cuando observo mi vida y su secreto color [...] descubro que es a un tiempo la lluvia y el sol, el mediodía y la medianoche".
- "Frente a todo lo que de elemental y de noble hay en el mundo, confunde su vida y su deseo de vivir, y su esperanza se funde con el movimiento de las estrellas".
- "Siempre nos equivocamos dos veces con los seres queridos, primero a su favor y luego en su contra".
- "El error [...] consiste en creer [...] que existen condiciones para la felicidad. Lo único que cuenta es la voluntad de ser feliz".
- "No se vive más o menos tiempo feliz. Uno es feliz y punto, no hay más. Y la muerte no impide nada (en este caso, es un accidente de la felicidad)".
- "Un hombre se juzga siempre por el equilibrio que sabe aportar entre las necesidades de su cuerpo y las exigencias de su espíritu".
- "Un hombre se juzga siempre por el equilibrio que sabe aportar entre las necesidades de su cuerpo y las exigencias de su espíritu".
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