Los españoles estamos invadiendo Estados Unidos. Somos la comunidad que más ha crecido en los últimos años: de 2000 a 2010, nuestra presencia ha subido un 534%, de 100.000 inmigrantes a más de 600.000. Un joven expatriado sevillano, profesor de flamenco y que intenta abrirse paso al otro lado del Atlántico, declaraba en una entrevista: "En España somos felices con un trozo de pan y aceite, y aquí necesitas tener un buen coche, una casa y un seguro médico. Son dos cristales distintos para mirar las cosas. En Estados Unidos se mueve mucho el dinero y eso mismo es lo que permite que existan oportunidades".
Precisamente, porque un español es más feliz con un buen aceite de oliva a mano, la venta de oro líquido en Estados Unidos ha aumentado exponencialmente. Con los años, el mito de "la tierra de las oportunidades" también ha progresado en nuestro subconsciente. Nino Bravo nos cantaba que, cuando Dios hizo el Edén, pensó en América (aunque sin olivares). Aquel mítico tema fue grabado en su álbum póstumo "...y volumen 5", editado en 1973.
En 1961, Robert Wise machacó al mundo entero con I want lo live en America, número principal del musical West side story, una movida coreografía que se bailaba en una azotea donde un grupo de puertorriqueños, encabezado por Rita Moreno, discutía sobre su vida en Estados Unidos. Leonard Bernstein compuso la música mientras que Stephen Sondheim se encargó de la adaptación de la letra. La peli fue un exitazo y se llevó el Óscar.
Sin embargo, la grandeza de esta canción corrió a cargo de Lola Flores, que la reinterpretó en el programa "A la española" de TVE. ¡Con ella cantando sobre una de las carabelas de Colón sí que entraban ganas de embarcarse para América! El baile cowboy que se marcaba ante el "drugstore" dejó en pañales a West side story y medio Broadway.
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