domingo, 7 de junio de 2015

La "Semana Torista" o el reinado de Witiza


Con el tiro de mulillas arrastrando a "Arenero" (6º), terminó la Feria de San Isidro 2015; el mejor Miura -o el más noble- de un encierro aprobado in extremis que ha permitido ver a tíos que se visten por los pies, empezando por Rafaelillo, que ha dado una clamorosa vuelta al ruedo, roto en lágrimas por la emoción, tras jugarse el tipo con un cárdeno bragado de nombre "Injuriado" (4º) que le enredó en los bordados de la taleguilla. El murciano, valeroso y a la vez tremendamente entregado, desmayó la mano para torear al natural; sin embargo, dos pinchazos antes de la estocada impidieron que su buen oficio fuera premiado con una oreja de ley.


La otra cara de la moneda -la cruz- cayó en el bolsillo de Marco Galán cuando banderilleaba al peligroso quinto, que andaba buscando carne con la cara por las nubes. El subalterno de Javier Castaño -que previamente había lidiado muy bien al segundo Miura- sufrió una cornada en el escroto, un puntazo a la altura de la cadera y múltiples contusiones. No ha sido el único valiente, pues sus compañeros, Ángel Otero y Fernando Sánchez, protagonizaron un emocionante tercio de banderillas ante "Aguilero" (2º), un verdadero pulso de raza y gallardía que la plaza supo valorar con una cerrada ovación, a pesar de que algunos rehiletes cayeron traseros. El público, en cambio, se mostró más cicatero con Castaño, quien también tragó paquete en dos dignas actuaciones. 


El único torero que no terminó de romperse durante la Miurada fue Serafín Marín, cuyo lote fue especialmente castigado en el caballo. De todos modos, a la corrida de Zahariche le faltó casta y bravura. Los tres primeros toros rozaron -o alcanzaron- la invalidez... y no hay nada más triste que un Miura rodando por el suelo. La "Semana Torista" ha sido un horror, oscuro e incierto igual que el reinado de Witiza. Como escribir "entre tinieblas" no es aconsejable, dejaremos para mañana el resumen de la feria. Por hoy, mi rendida admiración por los toreros, de oro y plata, que han hecho el paseíllo ante el atragantón de los Miuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario