martes, 27 de octubre de 2015

Los aledaños de nuestro destino

“Cualquier destino, por largo y complicado que sea, 
consta en realidad de un solo momento: 
el momento en que el hombre sabe para siempre quién es” 
(Jorge Luis Borges)


"El destino, al igual que todo lo humano, no se manifiesta en abstracto, sino que se encarna en alguna circunstancia, en un pequeño lugar, en una cara amada, o en un nacimiento pobrísimo en los confines de un imperio.

Ni el amor, ni los encuentros verdaderos, ni siquiera los profundos desencuentros, son obra de las casualidades, sino que nos están misteriosamente reservados. ¡Cuántas veces en la vida me ha sorprendido cómo, entre las multitudes de personas que existen en el mundo, nos cruzamos con aquellas que, de alguna manera, poseían las tablas de nuestro destino, como si hubiéramos pertenecido a una misma organización secreta, o a los capítulos de un mismo libro! Nunca supe si se los reconoce porque ya se los buscaba, o se los busca porque ya bordeaban los aledaños de nuestro destino.

El destino se muestra en signos e indicios que parecen insignificantes pero que luego reconocemos como decisivos. Así, en la vida uno muchas veces cree andar perdido, cuando en realidad siempre caminamos con un rumbo fijo, en ocasiones determinado por nuestra voluntad más visible, pero en otras, quizás más decisivas para nuestra existencia, por una voluntad desconocida aun para nosotros mismos, pero no obstante poderosa e inmanejable, que nos va haciendo marchar hacia los lugares en que debemos encontrarnos con seres o cosas que, de una manera o de otra, son, o han sido, o van a ser primordiales para nuestro destino, favoreciendo o estorbando nuestros deseos aparentes, ayudando u obstaculizando nuestras ansiedades, y, a veces, lo que resulta todavía más asombroso, demostrando a la larga estar más despiertos que nuestra voluntad consciente".

Ernesto Sábato (2003)

3 comentarios:

  1. Ya sabes Gloria, el destino como complicado asunto para filósofos y poetas

    Estoy de acuerdo con Borges: ha llegado el momento en que yo ya sé quién soy, es decir, ya sé quién no soy. Yo me miro al espejo por la mañana y me digo a mi mismo: “Adios, Juan Bel monte, con to la leshe que mamates”.

    No creo que la vida del hombre esté completamente preescrita , aunque quizás si esté condicionada por determinados elementos: lugar de nacimiento (pais pobre o rico) , clase social, práctica religiosa, etc. Creo que, en toda situación teórica, siempre caben acciones dictadas por el libre albedrío, que van a causar determinados efectos inevitables, ya seas suizo o afgano.

    En este sentido, sería aplicable el criterio de Schopenhauer: “ El destino es el que baraja las cartas, pero somos nosotros los que las jugamos”·


    Pero en el amor si estoy de acuerdo con Sábato: es el destino insospechado el que te pone delante a la mujer o al hombre que, normalmente , va a llenar tu vida, y pueden ser varias o varios los que la llenen.

    Y como eso es lo que hay y esa es la realidá de la verdá de la vida, ya lo dejó cantado Don Antonio Mairena por bulerías:

    No te rebeles, Ana María,
    que tú la suerte ya la tienes eshá,
    y el número cuatro dise
    que tú conmigo te vas sa casar .

    Beso Gloria.

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  2. Muy bien, muy bien, si. Los entendíos disen que tenía voz natural, o sea, de pecho o gitana, con desgarro, rajo y fuerza, diferenciado con otros tipos de voces ( afilá, redonda, falsete...) .

    Hace tiempo me regalaron unos LP grandotes de Mairena con la historia del cante gitano andaluz, maravillosos. Desde entonces, me tiene atrapao.

    Es curioso, el único problema que tengo con Mairena es que no me gusta escucharlo a las nueve de la mañana. Cojo el coche, lo arranco y me salta el CD de Don Antonio y me digo: no, voy a escuchar las noticias del Herrera.

    Pero a partir de las doce y media de la mañana la inteligensia , la sensibilidá y una copita de La Gitana empiesa a marcarte una hoja de ruta que entre Mairena, Ada Colau , Federico García Lorca y Montesquieu, te vuelve .loco, la verdá.

    Beso Gloria.

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