miércoles, 20 de febrero de 2013

Manjares maternos para llevar


El otro día leí que Rafael de León se había inspirado en la estampa de dos albañiles almorzando debajo de un árbol para escribir su "Cocidito madrileño".
"Digame usté
dónde hay un cuadro con más gracia
con el color
que da la luz del mes de abril,
cuando son dos
y están debajo de una acacia,
y entre los dos
un cocidito de albañil".


Hoy, los curritos españoles nos dejamos 217€ de media al mes por comer fuera de casa. “Muchos combinan el comer fuera de casa con traer el tupper al trabajo como medida de ahorrar unos euros”, ha declarado el presidente de la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (a lo que habría que añadir: "y Tiesos"). En Madrid, el 79% de los encuestados almuerza fuera y gasta 14€ al día. Por eso, entre los caninos, la tartera arrasa en la ofi. Obviamente, los nutricionistas, que son una panda de pijos, ya han puesto el grito en el cielo a causa de los "peligros microbiológicos", un terrorífico ejército de mini-aliens saliendo en hilera de la fiambrera. 

Yo, hace unos meses y gracias a la recomendación de mi amiga Rebeca, descubrí el paraíso de las tarteras en Nostrum. ¿Y allí qué encuentro? Platos preparados a cascoporro, bastante ricos y a buen precio. Pongamos ejemplos: ensalada de pasta (1€), arroz con verduritas (2€), fideuá (2€), menestra de verduras (2€), judías con jamón (1€), tortilla de patatas y cebolla (2€), 1/4 de pollo asado (2€), albóndigas (2€), canelones de espinacas (2€), berenjena rellena (2€), ración de croquetas de la abuela (1€)... Aseguran que hacen la comida como en casa, con paciencia y el "xup-xup" de la cazuela. Su lema es: "La comida de mamá para llevar".

Para llevar a la oficina o para tomar allí mismo, ya que tienen algunas mesas (pocas) y un par de microondas donde hacer la parada y fonda. Ahora echen cuentas: a las dos de la tarde, cuando la canina aprieta, visita su Nostrum más cercano y arrampla con un arroz con verduras, unas albóndigas y una botella de agua. Total a pagar: 3,50€. Ya le hemos destripado la encuesta a la Federación de Usuarios Tiesos. Y con lo que se ahorran, el domingo se preparan un cocidito madrileño donde no falte de ná.

1 comentario:

  1. Tomo nota. Mi ventaja, de todas maneras, es que al trabajar en un catering me voy comiendo todas las sobras del día... Y cuando me toca los fines de semana el turno de noche, imagina: las sobras de una boda cenándomelas a las cinco de la mañana. Pero bueno. Aunque con gran desface horario, ahorro sin pasar hambre... Eso sí: el cafelito y la tostada (un euro ochenta) no lo perdono.
    Saludos.

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