miércoles, 21 de noviembre de 2012

Talavante, la oveja descarriada


Talavante -que siempre ha tenido el cable un poco pelado- quiere matar 6 Victorinos 6 en Madrid. Decía Dámaso González que cuajar un Victorino requería poesía, valor y temple. Ojalá el extremeño encuentre todos estos factores y, además, tenga la inteligencia de lucir la corrida en el caballo, a pesar de que su cuadrilla no suele darse excesiva coba. Desde que la noticia se hizo oficial, los aficionados estamos desazonados a la espera de que vuelva a saltar la liebre. Pasan los días y El Juli aún no ha anunciado que se encerrará con los Cuadris en San Isidro (si ha twitteado, sin embargo, que estaba disfrutando mucho en una cafetería de Barajas rumbo a México) ni Manzanares ha apostado por la de Miura en La Maestranza (Kate Moss lo tiene absorbido).

José Mari se encierra con Kate

En otros tiempos, entre los figurones del toreo, el fenómeno de "acción-reacción" (también llamado "competencia") se producía de forma casi inminente. Porque, después de que Talavante haya lanzado el guante, Juli no se conformará con los Victorianos del Río ni Manzanares con los Cuvillos y  Moss... ¿o sí?


Quizás hayan considerado el envite de Talavante una afrenta contra al espíritu del "ex G10". ¡Alta traición en la cúspide! Últimamente he escuchado y leído varias declaraciones de cabecillas del escalafón (Juli y Perera, principalmente) en las que criticaban que los toreros no hablasen "con una sola voz", no estuvieran unidos, no defendieran los mismos intereses... Este comportamiento solidario y gregario que se pretende imponer en la Fiesta del siglo XXI me llama extremadamente la atención, sobre todo porque el toreo siempre ha sido una profesión personal, individual y solitaria. Ante ciertas figuras tengo la sensación de estar escuchando a un sindicalista. La semana pasada, con motivo de la Huelga General, Toxo y Cándido Méndez también gritaron que los ciudadanos debíamos plantarle cara al Gobierno "con una sola voz" y que ellos se comprometían a "defender nuestros intereses". Es exactamente el mismo discurso del G10 y, para muestra, un botón:


EL JULI (en Tendido Cero del 3 de noviembre)
: "El mensaje de los toreros se ha distorsionado totalmente, en parte por las dificultades que tenemos de unirnos en una sola voz. Parece que esto es imposible cuando, en realidad, todos los toreros tenemos el mismo interés. Se ha contado mal: sólo se ha sustentado sobre una base económica cuando, de hecho, a varios nos ha supuesto dejar de ganar un dinero por pelear por una serie de cosas... [...] La clave de la desunión de los toreros ha sido una filosofía de vida y un sistema donde parece más importante el hoy que el mañana [...] Los toreros deberían estar representados en un mismo grupo porque, en realidad, nos importa lo mismo a todos, ¿no? El problema es la ideología sobre lo que tiene que ser el toreo y lo que cada uno entiende que aporta a la profesión o su situación... La estructura nos utiliza y no decidimos dónde y cuándo toreamos".

MIGUEL ÁNGEL PERERA (en Tendido Cero del 17 de noviembre)
: "He echado en falta el compromiso más de verdad de algunos compañeros... Ha faltado lealtad. Puedo perdonar muchas cosas, pero la deslealtad entre hombres no la perdono y me hacen ser muy extremista. A las pruebas me remito. Siempre defenderé que cada persona es muy libre para comprometerse, pero de ahí a no ser leal con los hombres que hemos compuesto este grupo [en referencia al G10], no lo perdono".

"No se torea en equipo", "no se torea en equipo", "no se torea en equipo"...

La Tauromaquia se defiende desde el ruedo con tardes extraordinarias (del latín: "fuera de lo común") como la que puede protagonizar Talavante en Las Ventas, o las que ya realizaron la pasada temporada Javier Castaño y Fernando Robleño encerrándose con Miuras y Escolares, respectivamente. Y no: no es cierto que todos los toreros tengan los mismos intereses y necesidades. Quizás sí los mismos sueños, pero cada uno, consciente de su situación, ha elegido un camino, y siento más respeto por aquellos que defienden su profesión en el ruedo, lidiando todo tipo de ganaderías y dando la cara, que aquellos otros que se pelean en un despacho por los derechos de imagen televisivos. Por cierto, Castaño acaba de anunciar que la próxima temporada quiere matar toda la camada de Miura. Suerte para él y Talavante..., y que cunda el ejemplo.

El mundo al revés

1 comentario:

  1. Ole, ole y ole Doña Gloria, es un placer leerte, siempre tan directa y tan clara... Mi pregunta es ¿Para cuando un escalafón de verdad de matadores en función de méritos ganados en plazas importantes y/o con ganaderías importantes?

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