La novia de Reverte,
borda un pañuelo
con cuatro picadores:
Reverte en medio.
La novia de Reverte era una dulce muchachita de Alcalá, ese pueblo sevillano, claro y limpio como un diamante.
Lo amó cuando era muchacho, lo adoró luego, cuando ya en sus ojos de hombre brillaban las luces de la ambición.
Lo esperó siempre...
Vida agitada la de Reverte.
Paseó bajo todos los cielos de España su poderío y su majeza.
Gastó y gastó dinero a raudales.
Amó y fue amado mil veces, mientras la novia de Reverte, olvidada en su pueblecillo de Alcalá, bordaba su pañuelo, con cuatro picadores, Reverte en medio...
Son famosos los amores de Reverte, aunque fue triste el final de su historia de amor. Triste como ninguna.
Reverte murió solo, abandonado e inválido, en un hospital, lejos del pueblo que le vio nacer, mientras la muchachita bordaba y bordaba el pañuelo de la espera, ese pañuelo que hizo inmortal la imaginación popular.
(Fragmento del libro "La voz de otros días", de Pedro Garfías)
Antonio Reverte era natural de Alcalá. Bien plantado, elegante, de facciones y porte atrayentes, cuentan sus biógrafos que ejerció desde la adolescencia una atracción visible sobre las masas, singularmente entre las mujeres, y se asegura que tuvo amores con varias damas ilustres [...] Hay una [copla] que fue muy repetida a finales del siglo XIX y que poco a poco se fue hundiendo en el olvido. En los corros infantiles se Sevilla se solía cantar:
Cuando anuncian los carteles
que Reverte va a matar,
se escandaliza Sevilla
y "to" el pueblo de Alcalá.
O aquella sevillana de júbilo erótico que terminaba con un ruego que era a la vez prometedor:
No te tires, Reverte...
¡Vente conmigo!...
La musa del pueblo no hacía más que recoger, en el envase sencillo de sus coplas de plazuela, un sentimiento [...] La virtuosa esposa que fue del torero alcalaíno guardaba en su serena viudedad en retiro muchos recuerdos del hombre que le dio su amor ante el altar. Incluso creemos recordar haber leído unas declaraciones interesantes de dicha respetada dama, fallecida, con referencia a la famosa, más que archisabida, copla del pañuelo de Reverte, cuya letra se cantó millares y millares de veces bajo el cielo de Sevilla especialmente:
La novia de Reverte
tiene un pañuelo
con cuatro picadores;
Reverte, en medio.
[...] ¿Qué hay de curioso precisamente con relación a esta copla famosa? ¿Existió en realidad ese pañuelo, regalo a la novia del diestro? ¿Fue acaso prenda de alguna damita de alcurnia enamorada más o menos platónicamente del lidiador? ¿Qué dirían nuestros lectores si les hiciéramos ver, llevados de la mano de un escritor ya muerto, que el origen de la célebre copla no tiene nada de romántico, sino al revés? Siempre es triste romper el juguete ideal que es la ilusión; pero también la verdad, la auténtica realidad de los hombres y de las cosas tiene su belleza. Ay, cuántos atardeceres de nuestra niñez recordamos hoy en una plaza sevillana escuchando a las niñas del corro cantando con voz cristalina:
La novia de Reverte
tiene un pañuelo...
[...] El señor Jenaro Cavestany dice: "Esta canción no es original. Se cantaba en Sevilla por los años veinte del pasado siglo...". Resulta, pues, que la simpática canción, erótica y taurina a un tiempo, se cantaba cuando Reverte tardaría aún en nacer nada menos que cincuenta años. Y el origen de la copla era totalmente distinto: su protagonista, en verdad, no era un torero garboso, sino un truhán. La copla del primer cuarto de siglo no hablaba de un Reverte todavía por nacer, sino de un Morales, del que vamos a dar breves noticias. Este Morales era un liberalote de marca mayor, un politiquillo con voluntad de veleta, pues tan pronto como se inclinaron los vientos por el absolutismo de Fernando VII, el muy frescales cambió al instante de librea y se convirtió en el más encarnizado perseguidor de sus antiguos correligionarios. Por todo lo cual el pueblo sevillano, agudo y bromista, creó y cantó una copla que decía textualmente:
La mujer de Morales
tiene un pañuelo
con cuatro sinvergüenzas,
Morales, dentro.
[...] De aquel Morales, saltarín de politiqueos, no perduró nada, ni siquiera la copla que le hicieron para mofa de su falsedad. En cambio, de Reverte no sólo se mantiene la memoria de su vida, sino el aura de su juventud tronchada por la muerte y la poesía romántica de su sombra de Don Juan.
(Artículo de Julio Estefanía publicado en 1959)
La novia de Reverte era una dulce muchachita de Alcalá, ese pueblo sevillano, claro y limpio como un diamante.
ResponderEliminarLo amó cuando era muchacho, lo adoró luego, cuando ya en sus ojos de hombre brillaban las luces de la ambición.
Lo esperó siempre...
Vida agitada la de Reverte.
Paseó bajo todos los cielos de España su poderío y su majeza.
Gastó y gastó dinero a raudales.
Amó y fue amado mil veces, mientras la novia de Reverte, olvidada en su pueblecillo de Alcalá, bordaba su pañuelo, con cuatro picadores, Reverte en medio...
Son famosos los amores de Reverte, aunque fue triste el final de su historia de amor. Triste como ninguna.
Reverte murió solo, abandonado e inválido, en un hospital, lejos del pueblo que le vio nacer, mientras la muchachita bordaba y bordaba el pañuelo de la espera, ese pañuelo que hizo inmortal la imaginación popular.
(Fragmento del libro "La voz de otros días", de Pedro Garfías)..
Sobre este fragmento del libro,,hay varios apunte que no tienen nada de verdad..
La novia de Reverte, se llamaba Doña Josefa Olmedo Vazquez,hermana de otro gran y valiente torero como fue Antonio Olmedo Valentin,nacido en Alcala del rio..
Sobre que murio solo y abandonado en un hospital,miente totalmente.
Don Antonio Prudencio de la Santisima Trinidad Reverte y Jimenez,,murio de un tumor en el higado,y murio con su familia y su mujer y su pueblo pendiente de su paisano,,murio el dia 13 de Septiembre del 1903 y fue enterrado en su pueblo de Alcala del rio en la capilla de la hermandad de la Vera +Cruz de Alcala del rio..
Sobre el tema de invalido,el dia 3 de septiembre del 1903 toreo en Lisboa Portugal,y murió por la operación,,diga me donde esta la invalides...
Cada uno cuenta la pelicula que le parese, pero poco hay de verdad en lo que cuenta de lo que fue y es real...un cordial saludo...