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sábado, 8 de diciembre de 2012

Endegenerando: el personaje del año

Los indignados fueron los representantes de 2011, ¡qué nivel, Maribel!

Como es tradición por estas fechas, los editores de la revista TIME hacen balance para elegir al personaje del año. El próximo viernes, 14 de diciembre, anunciarán quién ha sido el individuo más influyente de un 2012 nefasto, es decir, quién ha personificado mejor la actual ponzoña social, cultural e intelectual. ¡Menudo honor! En el último lustro -ojo porque la lista tiene miga-, han sido seleccionados: Vladimir Putin (2007), Barack Obama (2008), Ben Bernanke (2009), Mark Zuckerberg (2010) y El Manifestante (2011). ¿Y qué criaturas están en las quinielas de 2012? Adele, Mustafa Abdel-Jalil, Sheldon Adelson, Ai Weiwei, José Andrés, Anonymous, Bashar Assad, Alec Baldwin, Beyoncé, Warren Buffett, Jon Stewart, los inmigrantes sin papeles, Hillary Clinton, Mohamed Morsi, Mario Draghi  y un largo etcétera que no conozco. Por el momento, en las votaciones populares sobresale el líder norcoreano Kim Jong. De aquellos polvos vienen estos lodos. No somos naide.

Juan Belmonte fue portada de Time en enero de 1925.
Vamos endegenerando.

"Ahora, cuesta abajo en mi rodada,
las ilusiones pasadas
ya no las puedo arrancar.
Sueño con el pasado que añoro,
el tiempo viejo que lloro
y que nunca volverá..."



domingo, 11 de noviembre de 2012

Obama y mamá Inés


El otro día, le preguntaron a Paco, el carnicero de La Encarnación, si creía que la reelección de Obama como presidente de Estados Unidos mejoraría la economía mundial. "¿La economía con Obama" -contestó incrédulo el sevillano-, "pues una de dos: o-va-a-má o-va-a-meno".


"¡Ah, mundo! La Negra Juana,
¡la mano que le pasó!
Se le murió su negrito,
sí señor.

—Ay, compadrito del alma,
¡tan sano que estaba el negro!
Yo no le acataba el pliegue,
yo no le acataba el hueso;
como yo me enflaquecía,
lo medía con mi cuerpo,
se me iba poniendo flaco
como yo me iba poniendo.
Se me murió mi negrito;
Dios lo tendrá dispuesto;
ya lo tendrá colocao
como angelito del Cielo.

—Desengáñese, comadre,
que no hay angelitos negros.
Pintor de santos de alcoba,
pintor sin tierra en el pecho,
que cuando pintas tus santos
no te acuerdas de tu pueblo,
que cuando pintas tus Vírgenes
pintas angelitos bellos,
pero nunca te acordaste
de pintar un ángel negro".

Este poema del venezolano Andrés Eloy Blanco no se hizo un himno internacional hasta que se convirtió en bolero y lo interpretó Machín. Probablemente el mundo habría sobrevivido sin Obama, pero no sin Machín y sus maracas.


A finales de los 80, las peñas de Pamplona traían frito al torero venezolano Morenito de Maracay con su "Ay, mamá Inés". Escribía Joaquín Vidal el 1 de julio de 1989:

"Tuvo Morenito de Maracay un toricu pregonau, al que intentó sacar naturales y derechazos, con mayor insistencia de la que merecía semejante pajarraco, y otro absolutamente inválido que se pegaba unas costaladas tremendas y, naturalmente, no podía embestir; si acaso, a pasito corto, cuando no quebrado. Tan pundonorosamente porfió pases Morenito de Maracay, que volvieron a cantarle el mamá Inés, y esto es síntoma inequívoco de que, en Pamplona, mantiene su cartel".



La primera película que protagonizó la gran Concha Piquer fue "El negro que tenía el alma blanca", rodada en París por Benito Perojo en 1927 (aquí puede verse entera). Por aquel entonces, doña Concha sólo contaba con 19 años e interpretaba a una joven que conquistaba a Peter Wald, un famoso bailarín negro exiliado de Cuba que, antes de alcanzar la fama, había trabajado como criado en casa de unos marqueses.

Ahora que el cine apuesta por las segundas partes, podrían rodar un remake de "El negro que tenía el alma blanca" cuando Obama se retire de la política. Seguro que le gusta la idea.