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sábado, 13 de febrero de 2016

Don Fernando Palha: cuestión de esqueleto


La elegancia es cuestión de esqueleto. Lo decía Pitigrilli. Esqueleto y señorío, don Fernando Pereira Palha tenía para regalar a manos llenas. La tauromaquia portuguesa ha perdido a su último ganadero romántico, pero también a um cavalheiro, a um homem gentil, nobre e educado. Le recuerdo una tarde de otoño, en su finca de Vila Franca de Xira, a orillas del Tajo, paseando al atardecer, hierático y solemne, protegiéndose de los primeros fríos. Acababa de cumplir 80 años. Un hombre de otra época entre toros de otro siglo, de origen Veragua. Los toros de colores de "Quinta Da Foz" no regresaron a tiempo a Las Ventas para que su propietario los viera lidiar por última vez. Era su sueño en aquella tarde de otoño: lidiar una novillada en Madrid. Con la umbría que arrojaba sobre su rostro un sombrero de ala ancha, parecía el personaje de un poema de Pessoa. Don Fernando también habló de la muerte a lo largo de ese atardecer, mientras las montañas, y Lisboa al fondo, tomaban el color de la lavanda. Descanse en paz, señor ganadero.

No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo
[...] Hoy estoy vencido como si supiera la verdad.
Hoy estoy lúcido, como si estuviese a punto de morirme.



viernes, 15 de enero de 2016

De todo, quedaron tres cosas

Dos poemas del portugués Fernando Pessoa: "De todo, quedaron tres cosas" y "Año Nuevo". Fue él quien escribió que el río parece que se está yendo siempre... pero no se va. Algo así como los sueños y los recuerdos.


De todo, quedaron tres cosas… 

La certeza de que estaba siempre comenzando,
la certeza de que había que seguir
y la certeza de que sería interrumpido 
antes de terminar.

Hacer de la interrupción un camino nuevo,
hacer de la caida, un paso de danza,
del miedo, una escalera,
del sueño, un puente, de la búsqueda... un encuentro.

*****
Año Nuevo...

¡Ficción de que comienza alguna cosa!
Nada comienza: todo continúa.
En la fluida e incierta esencia misteriosa
de pasar, fluye sombría el agua desnuda.

Recodos del río sólo movimientos esconden.
Fluye el mismo río allí donde se ve.
Comenzar sólo comienza en el pensamiento.