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lunes, 23 de noviembre de 2015

Carmena y los conductores suicidas


La nueva alcaldesa de Madrid le ha declarado la guerra a la polución, y de paso, a todos los conductores de la capital. Primero, restringió la velocidad de circulación en la M-30, después prohibió estacionar en el centro y, de remate, propuso crear aparcamientos para mujeres. ¿Acaso las féminas contaminamos menos que los varones? Enigmas podemitas. El caso es que se terminó "apatrullar" la ciudad, como hacía El Fary en su taxi.


Manuela Carmena quiere que nos desplacemos en bicicleta, que es mucho más ecológico y "hipster". Por dar ideas "verdes" a la alcaldesa, en 1956, Juanito Valderrama cantaba aquello de "El rey de la carretera" montado en un carro tirado por una mulilla jerezana.


Sin embargo, el maestro de la carretera no es Valderrama, sino Julio Iglesias. Su concierto en Benidorm de 1995, sudando como un pollo, marcó un antes y un después en la historia de la música y de la circulación. Las luces de los coches que van pasando, el ruido de camiones acelerando y Julio apretando el pedal... ¡¡hasta los 140 km/h!! ¿Cuánto contaminaría aquello?


Con la carretera seca o mojada, al volante siempre hay que tener un poco de precaución. En primer lugar, para no precipitar el cambio climático, y en segundo, para no comerse una señal de tráfico. En 1969, con el fin de luchar contra el enemigo de la velocidad, la DGT escogió a Perlita de Huelva como su musa. La senda es peligrosa, señores.
  

Sobre los aparcamientos especiales para mujeres, hay que admitir que Manuela lleva un poco de razón. A uno se le ponen los pelos como escarpias al ver las maneras automovilísticas de una jovencísima Marisol, que apenas alcanzaba la edad legal para conducir. Y es que las señoras al volante son un peligro. Casi tanto como Carmena en la alcaldía.

viernes, 13 de marzo de 2015

Las coplas de Susana


Susana, en egipcio, significa "flor de loto" y, en arameo", "lirio". Como la copla. Susana Díaz, candidata premamá, quiere mirar a los ojos a su hijo, el que aún lleva en el vientre, y contarle que los de su partido han dejado una Andalucía mejor que la heredada de nuestros padres. Así lo dijo durante la apertura de la campaña electoral que tuvo lugar en Almería. Y a mí aquello me sonó a copla. 

"A la nanita mi niño,
no llores ni tengas penas,
yo te daré mi cariño
porque seré una madre buena".
(Con los bracitos en cruz)


"Bordando pañales
pa su criatura,
lloraba Canales
la de Puerta Oscura".
(La niña de Puerta Oscura)



Susana dice que su niño, la flor de sus entrañas, se porta muy bien, "parece que quiere contribuir a la mayoría porque no me da fatiga, ni cansancio ni nada".

"¡Bendita sea la madre,
la madre que te ha parido!
Que solita se quedó
para darme a mí un jacinto
que alegraba sus jardines
y era gloria para el mío".
(Trece de mayo)


La futura madre Susana está en duermevela: PP, Podemos y Ciudadanos son tres clavos de amargura, como los hijos de la Gabriela. Cuentan que, arengando junto a la cuna, le dan las claras del día... ¡qué pena de suerte mía!

lunes, 22 de diciembre de 2014

"Si yo fuera rico" o las enseñanzas económicas de Peret, El Fary y Juanito Valderrama


Esta mañana se celebra el sorteo de la Lotería de Navidad y media España hace cábalas por si le toca el Gordo. Peret lo tenía claro: si hubiera sido rico, habría vivido muy feliz sin dar un palo al agua. El realizador Valerio Lazarov fue capaz de plasmar el sueño del rumbero en un agreste videoclip que superaba, con mucho, el If I were a rich man del musical El violinista en el tejado. Los publicistas que han ideado el cursi e insoportable anuncio de la Lotería de este año -con ese estúpido eslogan de "Lo importante es compartir"- podrían inspirarse en los delirios de Lazarov, o bien, resucitar al entrañable "Calvo de la Navidad".
 
 
En sus canciones, "El Fary" -que además de simpático era un currante- daba consejos económicos mucho más sensatos que Mario Draghi y sus colegas europeos. Si seguimos la "Economía Fary", en caso de que nos tocara el Gordo, deberíamos ahorrar el 25% del premio y gastar el otro 75%... porque el dinero "hay que moverlo".
 
El dinero, el dinero hay que ganarlo,
pero luego tienes que saber gastarlo.
Se tiene que mover el dinero,
se tiene que mover porque es bueno,
si ganas 16, ahorra 4,
lo otro lo mejor es gastarlo...
 
 
Ojalá El Fary aún estuviera entre nosotros para explicarnos este cacao económico en el que vivimos, con la Bolsa despeñándose en las últimas semanas, el precio del petróleo bajando, la gasolina imperturbable y nosotros, los de a pie, igual de tiesos que siempre. Van a volvernos majaretas. ¡¿Qué le pasó a nuestra peseta?!
 
 
Como escribió recientemente José María Íñigo en su cuenta de Twitter, "me encantaría comprobar, en primera persona, que el dinero no da la felicidad", así que me voy a escuchar a los niños de San Idelfonso. Por si toca.

lunes, 29 de octubre de 2012

España se queda sin hombres


Este domingo, El Mundo ha publicado a toda página un reportaje con el siguiente titular: "Generación en el exilio". En los primeros nueve meses de este año, el número de españoles que ha abandonado el país ha aumentado un 22%. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, desde enero de 2011, casi un millón de personas han huido de España ante la imposibilidad de encontrar trabajo (unos 200 españoles al día). Tras leer esto, me tiré a la estantería en busca de un libro de fotografía extraordinario: "Crónica fotográfica de medio siglo de vida española" por Martín Santos Yubero.

Salida de los "productores" españoles con destino a Alemania.
Estación del Norte de Madrid (25 de noviembre de 1941).

Han pasado 60 años desde que fue tomada esta foto, pero la historia es la misma. Recuerdo otra noticia aparecida en la BBC a finales de agosto: la localidad de Schwabisch Hall, en el suroeste de Alemania, anunció que necesitaba urgentemente mano de obra. En poco tiempo, el pueblo fue inundado con solicitudes de miles de candidatos. "Vinieron en avión, en tren, en carro o en autobús", contaban desde la oficina de empleo.


"Hasta un pueblo de Alemania,
ha llegado el Salustiano,
con más de cuarenta años,
y de profesión el campo,
pa´buscarse las habichuelas,
y ahorrar algunos marcos,
y que pueda la parienta,
comprar algunos marranos".

En esta emigración del siglo XXI, los destinos han variado algo: además de Alemania, los billetes se compran con destino a Brasil y Chile. Tierras extrañas, en cualquier caso.


"Oyendo esa música,
allá en tierra extraña,
ya nadie reía,
ya todos lloraban..."

Irónicamente, la copla "El Emigrante", escrita por Juanita Valderrama, se convirtió en una de las favoritas de Franco, hasta tal punto que, en más de una ocasión, hizo que el artista de Torredelcampo, muerto de miedo, acudiera al Pardo a cantársela en directo. "¡La que armó El Emigrante en España y fuera de España! [...] No dejaba de sonar por la radio: Radio Andorra, Radio Sevilla, Radio Córdoba, Radio Madrid, Radio Tánger la ponían una vez y otra vez. Todas las emisoras. Hubo un momento que le dieras a la rudecita de la radio donde le dieras, te salía Juanito Valderrama cantanto El Emigrante, en aquellas radios que la gente compraba a plazos y que ponía en el comedor de la casa, en el mejor sitio, con una funda de cretona que le hacían", recordaba años más tarde el propio Valderrama en sus memorias.


"Cuando salí de mi tierra,
volví la cara llorando,
porque lo que más quería,
atrás me lo iba dejando...
Adiós mi España querida,
dentro de mi alma te llevo metía,
y aunque soy un emigrante,
jamás en la vía,
yo podré olvidarte".

Versión (o perversión) de Los Centellas: "España se queda sin hombres..."

"De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar con sus demonios,
quisiera terminar con esa historia
de ese pais de todos los demonios.

A menudo he pensado en esos hombres,
a menudo he pensado en la pobreza
de este país de todos los demonios.
Y a menudo he pensado en otra historia
distinta y menos triste, en otra España
en donde ya no cuenten los demonios.

Pido que España expulse a esos demonios.
Que sea el hombre el dueño de su historia.

De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España".
(Jaime Gil de Biedma)

martes, 23 de octubre de 2012

Se nos acabó el jamón de tanto usarlo


Tengo el honor de ser amiga de Mariano, un excelente aficionado que recorre todas las ferias del norte, y que, por si fuera poco, es dueño del bar donde preparan la mejor ensaladilla rusa de Sevilla: el Donald. Aunque el nombre no suene muy castizo, el local está empapelado con carteles y fotografías de toros y en las tardes de corrida se respira un ambiente formidable. Hace algunas mañanas, en su perfil de Facebook, Mariano publicó la foto de una pata de jamón con el siguiente pie: "Para las tostadas de Donald".



Precisamente, la noche anterior a que Mariano subiera su chorreante foto, leí un capítulo en la biografía de Juanito Valderrama -escrita por Antonio Burgos- que lleva por título "El jamón que nunca existió". En él, el genial cantante narra la siguiente anécdota jamonera:


«Mi niñez en Torredelcampo fue como la de todos los chiquillos, quizá un poco consentido por mi padre por aquello del cante. Yo era muy travieso de niño, consentido por mi afición a cantar. En mi casa se hacía siempre la matanza, se mataban dos o tres cochinos para las necesidades de la casa. Y siempre había jamones de la matanza, que se hacía allí en el corral, se mataban los cochinos sobre unas mesas de madera, se descuartizaban, se hacían los chorizos, se sacaban los lomos y las presas, los jamones...
Y una vez había unos jamones pegados a la pared, que mi padre les tenía echado el ojo. Pero yo también le eché el ojo al jamón, lo corté, le hice como una tapadera con la corteza del tocino, y le iba sacando cortes y le ponía luego la tapa para que no se notara que me lo estaba comiendo. Lo iba escarbando, escarbando, y siempre le ponía la tapadera de la corteza y del tocino para que pareciera que aún no se había abierto.
Y un día que llegó mi padre con Albertano, un aficionado que había en el pueblo, con Francisquillo, otro que también apuntaba al cante, y con otros cuantos, y se pusieron allí y me dice:
 - ¡Tráete el jamón!
 Y yo salí corriendo y todavía me están buscando».

Tienda de jamones al lado de mi oficina. A prueba de crisis.

¿Qué habría sido de este país sin jamón? Pero el jamón, al igual que el amor, se acaba de tanto sobarlo (sobre todo ahora, con la puñetera crisis). Hablemos del jamón o, mejor, cantémosle apasionadamente:

«Se nos acabó el jamón de tanto usarlo,
de tantos cuchillazos sin medida,
de cortarlo a taquitos pal´puchero,
se nos quedó en los huesos un buen día...
Ya se acabó el jamón maravilloso,
jamás pudo existir tanta belleza,
las cosas de bellota duran poco,
jamás duró un jamón dos primaveras.
¡Me alimenté de ti por tanto tiempo,
te devoramos vivo como fieras,
jamás pensamos nunca en el hueso,
pero el hijo´puta del hueso llega, aunque tú no quieras!
Y una mañana gris al despertarnos
sentimos en la cocina un crujido tela de chungo y mu seco...
cerramos nuestros ojos y pensamos:
¡¡se acabó el jamón... de tanto usarlo!!
Procuro olvidarte, comiendo panceta con poco tocino,
procuro alejarme de aquellos lugares donde te comimos,
intento comprarte, pero en mi cartela no hay más que papeles...
¡¡si llevo parao desde que estrenaron Bonanza en la tele!!
Jamón de pata negra, estás haciéndome llorar una vez más,
pringue, chorreando por el lomo al bajar, me haces hasta llorar,
sólo queda ya na´más que hueso y cuerda...
Te recordaré, mi jamón de pata negra».


Nota: hay una canción maravillosa de Emilio El Moro llamada "Jamonera pueblerina" que versiona la emblemática "Con divisa verde y oro". Desgraciadamente, no la encuentro en Youtube.


Mucho ciudado con los japoneses, que ya llevan tres ediciones de su Concurso de Cortadores de Jamón Ibérico, y estos, cuando le cogen el gusto a algo, no paran. Son muy cansinos.

  
A los jamoneros más sentimentales, aquellos que necesitan achuchar a su pata además de hincarle el diente, les recomiendo que estas Navidades se auto-regalen el cojín Jamón de Jabugo.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Maletillas (I)

Esta noche me ha dado por escribir sobre los maletillas. Y alguno pensará: "Ya son ganas de tocar los costados ponerse a hablar de maletillas justo el día triunfal en que los toros han vuelto a la televisión pública tras seis años en el exilio". Pues sí. El asunto televisivo no me inspira, para qué andar con paños calientes. Ya advertí que en este blog se viene a remar a contracorriente y a picar en la contraquerencia. Demos, pues, ejemplo de ello. De cualquier manera, al final de esta reflexión también habrá unas líneas para Juli, Manzanares y Talavante, por lo que el descarrilamiento no será total.

Para los no iniciados en el planeta de los toros, hay que apuntar que esto de los maletillas no tiene nada que ver con maletas pequeñas. Javier Villán define así a un maletilla: "aprendiz de torero que con la esperanza de pegar unos muletazos en los tentaderos vagaba por caminos y dehesas, con una maletilla en la mano o un hatillo al hombro donde guardaba sus trebejos de torear. Hoy es una figura inexistente, pues las ambiciones del torero se canalizan a través de las escuelas taurinas. El maletilla o capa era una pasión existencial y taurina, producto del subdesarrollo y del hambre, bases sobre las que se asentaba la vocación de torero". Es decir: sólo las sociedades tiesas y caninas han producido grandes toreros.


¿Y por qué me he acordado de los maletillas? ¿Por la sempiterna crisis? Ni mucho menos. La razón ha sido un artículo de Paco Cañamero donde cuenta que varias ganaderías charras han sido asaltadas por "neo-capas" que se dedican a torear camadas completas de añojos dejándolas inservibles para su lidia en la plaza. Además de esta noticia, la otra fuente de iluminación para resucitar el tema de los maletillas ha venido de la gran luna llena del pasado 31 de agosto -la segunda en ese mes- que los modernos han bautizado como "Blue Moon". Y bajo la luz de aquella luna, que era de cualquier manera menos azul, recordé los comienzos de Juan Belmonte, a orillas del Guadalquivir, por la dehesa de La Tablada, con los cardos hasta las rodillas, toreando desnudo y armado con una endeble chaquetilla en plena noche hasta que la Guardia Civil intentaba echarle mano. Estas escenas tenían lugar a comienzos del siglo XX.

Años más tarde, en la década de los 40-50, el aprendizaje seguía siendo duro. Tras entrenarse en el campo, los maletillas se lanzaban al ruedo como espontáneos con el objetivo de llamar la atención o se anunciaban en plazas de carros y talanqueras. Lo explicaba de esta manera Antonio Díaz-Cañabate: "Había que salir en los pueblos, en las capeas, y en estas capeas pueblerinas el publiquito no estaba precisamente formado por socios de la Sociedad Protectora de Animales. Gente ruda. Algunos escritores sentimentales la calificaban de salvaje. Exageración evidente. Total: porque le gustaba la sangre, la sangre de los toros y la sangre de los toreros. Si no había sangre no se divertían. Hay que tener en cuenta que, por entonces, en los pueblos no existían muchas distracciones, y las mozas y los mozos, tenían necesidad de expansionarse una chispita una vez al año con ocasión de la fiesta del Santo Patrono de la localidad; las mozas eran peor que los mozos, más implacables, más chillonas, más crueles. Las pobrecitas gritaban a los toreros con sus voces dulces y acariciadoras, hechas para el arrullo maternal:
-¡Anda, ladrón, cobarde, déjate coger, que para eso te paga el Ayuntamiento!
-¡Ay, ay, ay, no corras, sinvergüenza! ¡Epifanio, dale un garrotazo en la mano a ese maula, pa que se suelte de los palos!
Y Epifanio obedecía y le soltaba al pobre torerillo encaramado en los palos de los tablados de la improvisada plaza dos garrotazos tremendos, y el torerillo se iba en busca del toro, como quien se acoge al mal menor. En las corridas de pueblo, el toro era lo menos peligroso".

En esto consistía la sacrificada vida del maletilla, impensable en nuestros tiempos. En 1958, Ochaíta y Valerio escribieron la letra de una canción en homenaje a estos personajes que, de forma magistral, interpretó Juanito Valderrama, "El Jilguero Torredelcampo":

"Arríen la bandera de la plaza, 
apaguen ese sol que arriba arde, 
que yo no quiero ver qué es lo que pasa 
si sale el tercer toro de la tarde. 
Quisiera no mirarlo y ya le veo, 
oculto entre la gente al chavalillo 
que sueña con la gloria del toreo 
y ciego va a saltar, 
va a saltar hasta el anillo"

¿Y qué tienen que ver en esta historia Juli, Manzanares y Talavante? Eso lo contaré mañana que, al hablar de lunas, me ha entrado sueño.