Mostrando entradas con la etiqueta Isabel Pantoja. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Isabel Pantoja. Mostrar todas las entradas

lunes, 24 de noviembre de 2014

Ay, trena, trenita, trena


"...Y sin que nadie la vea, rayando la madrugada, camino de la prisión, ojeras, dolor del alma, una cantaora busca los hierros que, como espadas, van a clavarse en su vida, la van a dejar marcada [...] Sevilla hubiese querido que todo en esta mañana fuera en el mismo escenario para no perderse nada, y haberse partido en dos: una mitad carcelaria llorando por Isabel su copla más desgarrada, y otra mitad plañidera llorándole a la de Alba. Le dé Dios descanso eterno a la grande Cayetana y que sea leve la cárcel que a la Pantoja arrebata. Porque por este noviembre con alumbrado de Pascua, se cante como se cante, hoy la copla sabe amarga".
 
El perverso de Antonio García Barbeito (21 de noviembre de 2014)
 
 
"Aquí tiene usted mis manos, señor Sargento Ramírez. Póngame usted los grilletes, cumpla usted con su deber". Lástima que esta copla no formara parte del repertorio de la Pantoja. La tonadillera se encuentra ya en la prisión de Alcalá de Guadaira y quizá engrose la nutrida lista de artistas que han cantado en prisiones, desde Los Chichos hasta Johnny Cash. Pido al cielo que los medios de comunicación dejen de llamarla "reina" o "diva" de la copla. Señoras de la copla han sido Juanita Reina, Concha Piquer, Marifé de Triana o Gracia Montes, pero no Isabel Pantoja. Para que nos entendamos: Paco Camino ha sido una figura del toreo y Francisco Rivera Ordóñez, un torero a secas. La copla también tiene su propio escalafón, que va más allá de gustos personales.

 
Sin embargo, es cierto que Isabel despierta simpatías y por eso muchos partidarios desean que la trena le resulte leve. Incluso que la liberen de inmediato. "Libertad para Pantoja", claman las redes sociales, lo que me recuerda aquel temazo de Los Calis -cuyos cassettes eran imprescindibles en cualquier gasolinera- titulado Libertad para ti.
 
Sé lo que piensan los presos
que están en la cárcel,
sé bien que es algo muy triste,
muy desagradable...
 
 
Los Chichos, por supuesto, también tenían su himno carcelario: El vaquilla, la historia de un buen muchacho que sólo vio lo malo y, al final, dependía de un simple carcelero. Como la Pantoja. ¡Con lo bonita qué es la libertad!
 

 
Y ya que hablamos de carceleros, otra zambra que la Pantoja debería incorporar a su repertorio de inmediato. Por Caracol. Qué desgracia perderse por culpita de los ojos de Julián Muñoz... Entran ganas de "ajogarlo". Ay, ¿por qué no abrirán ahora puertas y cerrojos? Ánimo, Isabel.
 
 
Al final, lo mejor es tirar por la calle de en medio. Que le pregunten a la Lola, que también tuvo sus problemillas con Hacienda.
 

sábado, 15 de febrero de 2014

Copleras y señoritos


Mañana, 16 de febrero, se cumple un año del fallecimiento de Marifé de Triana. Desgraciadamente, los pocos medios de comunicación que recuerdan este triste aniversario lo hacen bajo las notas de Torre de Arena, quizás su copla más emblemática junto a La Encrucijada y La Loba. A pesar de la cautivadora puesta en escena de Marifé, mira que es fea Torre de Arena, compuesta en 1956 por Lladré, Gordillo y Sarmiento. No hay por donde cogerla. Curiosamente, fascina a los homosexuales y aún sigue escuchándose en los bares gays de Chueca.
 
Torre de arena
que mi cariño supo labrar.
Torre de arena
donde mi vida quise encerrar.
Noche sin luna,
río sin agua, flor sin olor...
Todo es mentira, todo es quimera,
todo es delirio de mi dolor.


Sobre copleras y homosexuales, existen varias anécdotas simpáticas. En 1931, el poeta Rafael de León, que por aquel entonces tenía 23 años, cumplía el servicio militar. Una tarde del mes de junio, pidió permiso para acercarse hasta el Teatro de la Exposición de Sevilla, diseñado en 1925 por Vicente Traver, de estilo italiano y con 1.025 localidades. Actuaba en él la gran Concha Piquer y Rafael anhelaba conocerla en persona. Antes de empezar el concierto, vestido de militar, pues acababa de llegar, llamó a la puerta de su camerino. Toc-toc-toc.
 
- ¿Usted es Conchita Piquer?
- ¿Y usted es maricón? -respondió de inmediato la coplera.
- Uy, ¿en qué lo ha notado usted?
- En como lleva la gorra.
 

Más adelante, en una entrevista, doña Concha relataba este encuentro con su guasa habitual: "Y allí mismo nos hicimos amigos, y luego hemos pasado la vida juntos, como dos hermanas. Y, claro, yo a veces le contaba cosas de mi vida, cosas que me pasaban, ya digo como a una hermana, y él sacaba de eso tema para sus canciones".
 
 
Brillantina a lo Travolta
pantalón ancho y sin volta
con botitas mocasín,
el señorito.
Nadie sabe ni se explica
si es muy macho o es marica
para amar es indistinto
el señorito.

sábado, 27 de octubre de 2012

El mantenido


"Yo mantuve a Julián Muñoz y le di todo el dinero. Él no tenía nada. Yo le seguí y lo hice todo por él" (Isabel Pantoja, 23 de octubre de 2012).



"Te di mi rosa primera
y tú ¿qué me diste a mí?
La flor que está en mis ojeras,
de hacerme tanto sufrir.

De mi parte los cuidaos,
de quien estaba tan ciega.
De la tuya, el vino aguao
que le sobró a tu bodega.

Cuchillo, cuchillito de agonía.
Por Cristo, no me avasalles
cuando este llanto derramo.
Acuérdate de aquel día
en que te encontré en la calle,
igual que un perro sin amo.

¿Cómo puede ser que olvides
lo que te di a manos llenas?
Moriré, si me lo pides
como una rosa de pena.

Diciendo a los cuatro vientos,
que a mí no me debes ná;
las luces del firmamento,
se apagan con tu maldad.

Con tu sarta de mentiras,
ni a dar la cara te atreves,
si hasta el aire que respiras,
a esta mujer se lo debes".

(Ochaíta, Valerio y Solano...
y
otra versión maravillosa de Miriam Domínguez)