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jueves, 18 de febrero de 2016

Estreno del documental "Tauromaquias Universales"

El próximo jueves, 25 de febrero, después del programa Kikirikí, Canal Plus Toros estrena en España el documental "Tauromaquias Universales", escrito y dirigido por André Viard. Los aficionados a los toros ya pueden señalar en rojo ese día en el calendario si no quieren perderse un apasionante viaje por la historia de las tauromaquias mediterráneas, desde la Prehistoria hasta la actualidad.


Para la versión en castellano del documental, tuve la suerte de poder grabar la voz en off junto al maestro José Miguel Arroyo "Joselito", quien aceptó narrar esta historia sobre dioses, héroes y toreros, como el cazador de uros de la cueva de Villars, el inmortal Gilgamesh, el fenicio Melkart, los acróbatas cretenses, Hércules y Teseo o Karpóforo, un revolucionario "matador" romano. Al igual que ellos, los toreros contemporáneos se siguen enfrentando al toro -animal mítico desde la noche de los tiempos- para elevarse sobre su propia condición humana, para hacer emerger la belleza de su destino trágico.


El documental "Tauromaquias Universales" demuestra que nuestra afición -y nuestra pasión- nació hace 23.000 años, conquistando desde entonces todas las civilizaciones mediterráneas. Por su contenido novedoso y la calidad de sus imágenes, este trabajo está llamado a ser un referente en el debate cultural y social en torno a la Tauromaquia. Jueves 25 de febrero en Canal Plus Toros. Nuestra historia empieza aquí.

martes, 2 de febrero de 2016

Y te canto bajito...


Acaba de fallecer quien probablemente fue el primer ídolo de la música juvenil española, un pionero del pop patrio y un auténtico One Hit Wonder, que lo llaman en inglés. Me refiero a José Luis y su inseparable guitarra, deidades en la década de los 50 y los 60. En 1958, la canción "Mariquilla" -compuesta durante los años de "mili" y dedicada a su novia y futura esposa, María del Carmen- arrasó en la radio, recaudando una pequeña fortuna en derechos de autor. En pleno franquismo, el jienense José Luis -inspirador de numerosos amores juveniles- impactó en los programas de discos dedicados con su voz acaramelada, su letra sensiblera, su rasgar de guitarra y su contagioso tararear. 


En ese mismo año de 1958, el periódico francés Le Figaro entrevistó a Franco, quien declaraba: "Considero que el Régimen actual del Estado español es el más adecuado para la defensa del pueblo. La voz popular se deja oír a través de los organismos vivos de la nación: la familia, los municipios, los Sindicatos". Al Generalísimo se le olvidó añadir que, en aquellos tiempos, la voz popular por excelencia era José Luis y su guitarra. El despiste quizá se debía a que el Régimen casi censura la letra de "Mariquilla": "Me echaron para atrás Mariquilla porque decía cuánto te adoro, eres mi bien. Argumentaban que sólo se adora a Dios, y tuve que convencerlos de que hasta las abuelas adoran a sus nietos". 

Mariquilla bonita,
graciosa chiquita,
tu eres mi querer.
Yo te doy mi vida,
mi alma y mi sangre
y todito mi ser.

Y te canto bajito
lo que te quiero,
cuánto te adoro,
tú eres mi bien.


A José Luis, estrella con aspecto de estudiante aplicado, también le favoreció, por qué no decirlo, el nacimiento de la televisión en España, que lo convirtió en el ídolo de la canción ligera. "La primera vez que actué en televisión me temblaban las piernas. Yo quería que me dieran un coñac pero no me lo dieron", confesaba el cantante no hace mucho en Diario de Córdoba. Descanse en paz, José Luis Martínez Gordo, y que le sirvan muchos coñacs en el cielo.

martes, 22 de diciembre de 2015

Tócame


Tócame... y no precisamente la lotería, aunque hoy es el sorteo de Navidad. En 1980, Dolores Vargas "La Terremoto" hizo que el termómetro de los estudios de Televisión Española aumentara varios grados con su interpretación de Tócame. Look egipcio, coreografía sensual y patadas al aire complementaban una letra que dejaba claros los deseos de la artista. A tocar se ha dicho.


Pero para toqueteos, los de Sara Montiel quien, en la Nochevieja de 1976, puso a los españolitos de la Transición en pie de guerra. ¿Quién dijo que en España, a causa del franquismo, nos quedamos sin nuestro particular Je t'aime moi non plus? El genial realizador Valerio Lazarov se encargó de compensar semejante falta en el imaginario erótico nacional con el Touch me (es decir, "tócame") de la musa de Campo de Criptana. Un inglés macarrónico disimulado con jadeos, esplendor en la hierba, baños de espuma y un vistoso salto de cama.


Así, ¿cómo no va a tocar?

martes, 24 de noviembre de 2015

La sangre no se enseña... o sí


Desde el pasado sábado, algo me quita el sueño. Aún trato de digerir una noticia publicada por Fernando Carrasco en ABC, titulada "Un cordobés encuentra el estoque perfecto". La nueva -maligna, como digo- comienza así: "Al igual que se innovó con las banderillas, llega ahora algo que puede cambiar, radicalmente, la suerte suprema del toreo, tanto en el aspecto visual como a la hora de entrar a matar los diestros. Y es que un cordobés, Rafael de Lara, ha creado (ya está además patentado) un estoque que evitará la sangre y el sufrimiento del animal y que podrá propiciar, además, mayor índice de triunfos […] Técnicamente, la forma triangular de la parte de abajo permite el drenado, por medio de un canalillo, de la sangre, que llega hasta un depósito en una cápsula superior -situada debajo de la empuñadura-, con lo que la que se ve es mínima".

Paco Camino

Durante la suerte suprema, el torero pierde de vista la cara del toro, volcándose sobre él, jugándose la vida a carta cabal. Por ello, constituye uno de los momentos más emocionantes y puros de la faena. Antes de convertirnos en unos mojigatos hipócritas, inventores de "estoques incruentos", las espadas Luna, empleadas por todas las figuras del toreo, eran consideradas como las mejores... y las que más mataban. Porque una estocada certera porta en su empuñadura la llave del triunfo. 

Iván Fandiño

Si la suerte se ejecuta correctamente, la muerte de algunos toros resulta memorable, aguantando en el ruedo sin doblar las manos y con la boca cerrada, cara a cara ante el hombre que ha logrado introducir la hoja hasta los gavilanes. No se trata de una exhibición sanguinaria, sino del colofón imprescindible de una lucha noble donde, al final, uno de los dos combatientes tiene que morir, el toro o el torero. El hallazgo de un estoque que drena la sangre sólo demuestra nuestra imbecilidad, nuestra incomprensión y nuestros complejos ante un espectáculo tan honesto y conmovedor como la suerte suprema.

Bataclán tras los atentados

Vivimos en una sociedad hipócrita donde hay que ocultar la muerte y la sangre de un animal mientras, en todas las televisiones, nos bombardean con imágenes de atentados, de terroristas inmolándose, de civiles fallecidos. Escenas que no pertenecen al mundo de la ficción, sino de la realidad, y que las emiten constantemente, hasta insensibilizarnos. ¿Acaso las espadas Luna hieren más la susceptibilidad del público que las víctimas amontonadas sobre el suelo de la Sala Bataclán? ¿Se oculta la sangre vertida por el toro mientras, a todas horas, se exhibe la humana?

lunes, 9 de noviembre de 2015

México y los falsos mitos


Vivimos rodeados de falsos mitos. Ni la Muralla China es visible desde el espacio, ni vive un monstruo en el Lago Ness, ni el toro en La México ha sido nunca una fiera corrupia. Los mitos son amigos del boca a boca, pero enemigos de las imágenes. Cuando en diciembre de 1945, Manolete cortó el rabo de "Gitano" en D.F., para fortuna suya, no existían ni Twitter ni Televisa. Las noticias que llegaron a España al día siguiente fueron que el figurón de Córdoba había cortado los máximos trofeos en su confirmación de alternativa y se había visto obligado a dar tres clamorosas vueltas al ruedo.


Cincuenta y un años después, en febrero de 1996, José Miguel Arroyo "Joselito" paseó el rabo de "Valeroso" en La Monumental. Internet aún no había llegado a nuestras vidas y, como con Manolete, aquel hito también se habría agigantado en España de no ser por un discrepante imprevisto: la televisión. El programa Tendido Cero compró las imágenes de aquella corrida, rebajando tanto el trapío de "Valeroso" como la hazaña de "Joselito". Con bastante mala leche, los Lozano, enemigos a muerte de "Joselito", dijeron que Enrique Martín Arranz había estropeado el éxito mexicano de su torero permitiendo que las escenas de Insurgentes se vieran en España. 

Figuras contemporáneas como José Tomás o El Juli han entendido la incompatibilidad de los mitos con la "caja tonta", por eso no se dejan televisar durante sus comparecencias en D.F. Sin embargo, no han comprendido que todo es en vano. En una sociedad mediatizada como la del siglo XXI, en la que los móviles hacen fotos de excelente calidad, se suben vídeos a la velocidad del viento y se tuitea a tiempo real, no existe la privacidad ni lo "invisible". Por eso, anoche Twitter ardía de indignación después de que El Juli cortara las dos orejas de "Ser de luz", un nombre revelador, pues ahora todo sale a la luz, incluidos los toros de tan escasa fuerza y presencia como los de Fernando de la Mora.    


¿El toro de Manolete tenía más trapío que el de Juli? Posiblemente no (y de ahí el desconcierto de Julián con el público español). Pero en la postguerra tampoco éramos "tuiteros".

lunes, 2 de noviembre de 2015

Cuando en los toros huele a chorizo


En 1989, el grupo madrileño Los Espontáneos visitó el programa de Televisión Española "Rockopop" presentado por Beatriz Pécker. Uno de los temas interpretados fue el genuino Maruja, dame chorizo, una oda a la merienda en los toros. ¿Cuántas tardes, sentados en el tendido, nos ha asaltado un intenso aroma a chorizo?
  

Dos bocatas de jamón
y la tortilla,
la bota de vino
en la mochila,
bocata de chorizo,
chorizo de mi pueblo, 
chorizo de mi suegro,
chorizo al fin y al cabo,
chorizo de Cantimpalo.

Me voy a la Fiesta Nacional
que torean en Las Ventas,
me llevo a mi parienta
que conmigo se sienta,
por eso me alimenta,
me voy a la Fiesta Nacional.

Y una vez alimentao,
ya sale el paseíllo,
ella me saca el vinillo
y nos ponemos muy contentos.
Me saca buen chorizo, 
chorizo de mi pueblo,
chorizo de mi suegro,
me tiro de espontáneo,
ella me guarda el asiento.


Si descubren Maruja, dame chorizo, los de la Organización Mundial de la Salud se echarán las manos a la cabeza, mientras que los veganos y antitaurinos se harán cruces; pero España, mal que les pese, es así: va a los toros y come embutido. Porque, bien alimentado, un españolito de a pie es capaz, incluso, de tirarse como espontáneo al ruedo de Las Ventas. Y si el bocata lo prepara la parienta y va bien lleno con chorizo del pueblo, miel sobre hojuelas, porque eso da una energía que no veas. Ya lo cantaban Los Espontáneos en aquel concierto de "Rockopop": los ritmos taurinos, con jamón y vino, entran solos.



A principios de los 90, Los Espontáneos pegaban fuerte en las discotecas madrileñas. Tenían una ligera obsesión con el mundo taurino porque, además de Maruja, dame chorizo y Ritmo taurino, en su primer disco incluyeron El reventa y Espartaco. El videoclip dedicado al torero de Espartinas es para alucinar...


Ese torero, que le echa un par de huevos
sé que lía el taco:
¡Es-par-ta-co!

viernes, 25 de septiembre de 2015

El cigarrillo pixelado

Me da por encender la tele tras semanas de "apagón". En La 1, en un vídeo de hace años, aparece la genial Lola Flores fumando. Sin embargo -gran desconcierto-, observo que la mano que porta el cigarro está pixelada. Somos gilipollas, resuelvo. E inmeditamente, apago la tele hasta nueva orden. 


Papá Estado nos protege para que no nos hagamos fumadores. Fumar es malo para la salud. Por eso, censuran la calada de Lola, no vaya a ser que nos entren unas ganas irrefrenables de bajar al estanco y arramblar con todas las cajetillas de Marlboro. Lola tendría una frase para esto, para todos estos lumbreras que supuestamente velan por nosotros: "Si me queréis, irsen". Pero Lola ya no está: falleció a los 72 años a causa de un cáncer... Y no fue de pulmón, sino de mama.


La actual obsesión por cuidar la salud -no fumar, no trasnochar, no envejecer, no excecederse, no consumir azúcares ni colesterol-, provoca que la gente, obediente, atemorizada y pastueña, se olvide de vivir. Sin embargo, y a pesar de todos sus vicios, Lola siempre estuvo como nunca... A una mujer como ella, tan vital, rebelde e incontrolable, jamás habría que pixelarla. Es delito.

martes, 27 de enero de 2015

I want lo live in America, pero por bulerías


Los españoles estamos invadiendo Estados Unidos. Somos la comunidad que más ha crecido en los últimos años: de 2000 a 2010, nuestra presencia ha subido un 534%, de 100.000 inmigrantes a más de 600.000. Un joven expatriado sevillano, profesor de flamenco y que intenta abrirse paso al otro lado del Atlántico, declaraba en una entrevista: "En España somos felices con un trozo de pan y aceite, y aquí necesitas tener un buen coche, una casa y un seguro médico. Son dos cristales distintos para mirar las cosas. En Estados Unidos se mueve mucho el dinero y eso mismo es lo que permite que existan oportunidades".

 
Precisamente, porque un español es más feliz con un buen aceite de oliva a mano, la venta de oro líquido en Estados Unidos ha aumentado exponencialmente. Con los años, el mito de "la tierra de las oportunidades" también ha progresado en nuestro subconsciente. Nino Bravo nos cantaba que, cuando Dios hizo el Edén, pensó en América (aunque sin olivares). Aquel mítico tema fue grabado en su álbum póstumo "...y volumen 5", editado en 1973.
 
 
En 1961, Robert Wise machacó al mundo entero con I want lo live en America, número principal del musical West side story, una movida coreografía que se bailaba en una azotea donde un grupo de puertorriqueños, encabezado por Rita Moreno, discutía sobre su vida en Estados Unidos. Leonard Bernstein compuso la música mientras que Stephen Sondheim se encargó de la adaptación de la letra. La peli fue un exitazo y se llevó el Óscar.
 
 
Sin embargo, la grandeza de esta canción corrió a cargo de Lola Flores, que la reinterpretó en el programa "A la española" de TVE. ¡Con ella cantando sobre una de las carabelas de Colón sí que entraban ganas de embarcarse para América! El baile cowboy que se marcaba ante el "drugstore" dejó en pañales a West side story y medio Broadway.
 

miércoles, 10 de diciembre de 2014

El cava y sus delirios


El clásico anuncio de Freixenet, que llega invariablemente todos los años igual que el turrón de El Almendro, ha levantado la polémica por su trasfondo político. La frase que David Bisbal y María Valverde hacen durante el brindis final, "por los próximos 100 años juntos'", ha levantado ampollas entre los "secesionistas catalanes". Elena Ribera, parlamentaria de Unió, tuiteó que "Freixenet, buscando no perder su cuota de mercado, brinda por 100 años juntos. Acaba de perder dos millones de consumidores catalanes... potenciales". El empresario Alex Fenoll, escribía en catalán: "Este año he hecho retirar todas las botellas de Freixenet de los lotes de Navidad de la empresa. Lo sustituimos por un Parxet Brut. Es más nuestro". Ni las fiestas navideñas evitan que salten chispas. Ni los gilipollas.
 
 
No es la primera vez que el cava desencadena delirios. En la gala de fin de año que TVE programó en 1975 tuvo una actuación magistral Demis Roussos, quien cantó So Dreamy. La coreografía y efectos especiales corrieron a cargo de otro demente, Valerio Lazarov. El realizador de origen rumano ideó que Roussos apareciera montado sobre el corcho de una botella de cava con el "croma" de un vino espumoso a sus espaldas. Muy espumoso. En aquella Nochevieja de 1975 había muchos motivos para beber. Algunos españoles brindaban por el reciente fallecimiento de Franco. Otros, más cautelosos, temían el porvenir. Pero unos y otros llenaron sus copas.
 
 
Por cierto, desde los años 80, se prepara un cava excelente en Almendralejo, la tierra de mi padre. Con Vía de la Plata brindaremos nosotros.
 

lunes, 1 de diciembre de 2014

El "Je t'aime... moi non plus" de Lola Flores y El Pescaílla

En el invierno de 1967, Serge Gainsbourg y su amante, Brigitte Bardot, grabaron una canción de muchos voltajes que consiguió derretir toda la nieve que aquel año cayó sobre Francia: Je t'aime... moi non plus. Aunque el tema olía a exitazo, la idea de escuchar los gemidos de su esposa en la radio, no le hizo gracia al marido cornudo de la Bardot, quien amenazó de muerte a Gainsbourg. En el último minuto, el compositor echó la patita atrás y paralizó el lanzamiento del escandaloso disco. Esta frenada también enfrió el "affaire" Serge-Brigitte y cada cual continuó por su camino.

 
El compositor necesitaba una nueva musa, más encastada, que estuviera dispuesta a llegar hasta el final con los gemidos de Je t'aime... moi non plus. Et voilà: la vida le puso ante la joven Jane Birkin. En diciembre de 1968, un invierno después del fracaso con la Bardot, la pareja grabó una segunda versión del tema. La definitiva. Birkin, eterna Lolita, interpretó a la perfección los suspiros, quejidos y espasmos que requería la letra. L'Osservatore Romano puso el grito en el cielo y prohibió la radiación de la canción en toda Italia. Poco después, en septiembre de 1969, Franco también la censuró en España.
 
 
Sin embargo, en la España de finales de los 60 y primeros de los 70 se estaban grabando canciones con una carga sexual mucho más alta que el Je t'aime... moi non plus de Gainsbourg y Birkin. Sin gemidos, sino a grito limpio, como la arrebatada interpretación de Dime que protagonizaron Lola Flores y El Pescaílla en una de las galas sabatinas de Televisión Española. Una verdadera orgía a ritmo de rumba.
 


"Yo llevo el peligro de tu amor en mis ojos,
yo llevo el peligro de tu amor en mis venas,
yo llevo  el peligro de quererte tanto,
yo tengo el peligro de sufrir esta pena.
Dime si tú no puedes vivir sin mí,
dime si tú no puedes ya ni llorar,
dime si tú no puedes ya ni dormir...
dime, dime, dime..."

 
Por no mencionar el bailecito erótico de Pepa Flores, luciendo ombligo, sobre un surtidor de gasolina en la película El taxi de los conflictos, rodada por José Luis Saenz de Heredia y Mariano Ozores en 1969. En ella, Lola y El Pescaílla también formaron parte del reparto. Rombos por un tubo. Arrancamos diciembre calentitos.
 

martes, 21 de octubre de 2014

Estilo rebelde, con y sin causa (1950-1959)


Con un rompedor pelo rojizo, marcados pómulos y cejas arqueadas, la modelo Suzy Parker fue el rostro de la década de 1950. Se convirtió en el icono de Chanel y fue fotografiada por Richard Avedon para Dior, cuyo "nuevo look" definió la moda femenina de toda una generación. Esta silueta se abrió paso en las grandes y pequeñas pantallas: el vestido de noche blanco palabra de honor de Elizabeth Taylor para la película Un lugar en el sol, de 1951, fue el más copiado en todas las fiestas. Las faldas con vuelo fueron claves en el armario de Lucille Ball en el debut, en 1952, de Yo amo a Lucy, en ese nuevo medio, la televisión.


Los veteranos procedentes de la guerra en el Pacífico habían llevado al continente camisas hawaianas y la cultura del surf, pero fueron la serie Gidget y las proezas de la surfera Kathy Gidget Kohner en Malibú las que consolidaron la fama de California como lugar de culto para la juventud. James Dean y Natalie Wood ofrecieron otro ejemplo de la vida adolescente en Rebelde sin causa en 1955, y en 1956 el Heartbreak Hotel de Elvis Presley llevó el rock and roll hasta la primera plana. El estilo rebelde de Dean y Presley, y de Marlon Brando en Salvaje (1953), incluía vaqueros, camiseta blanca y chupa de cuero.

 
Además de la falda con vuelo de Dior, la moda femenina de la década de 1950 incluía faldas tubo, trajes a medida y vestidos con recatados escotes redondos o sexys modelos palabra de honor para la noche. En 1954, Coco Chanel volvió al negocio. Su línea de trajes con chaqueta cuadrada adornada con galones dorados y acompañada con accesorios de perlas se convirtió en el distintivo de la casa.

 
Si bien la moda de la década era principalmente conservadora, ya se observaban ciertos indicios de cambio. En 1947, el ingeniero civil francés, Luis Réard, introdujo el  biquini en un desfile de moda en París. Un año después, el italiano Emilio Pucci creaba su primera colección estadounidense para la cadena de tiendas Lord&Taylor. En 1951, la finlandesa Armi Ratia fundó una empresa que, con el tiempo, se convertiría en la fuente inagotable de estampados textiles de Marimekko. Cristóbal Balenciaga introdujo las chaquetas tipo globo, los abrigos envolventes, los vestidos saco y camiseros, y Pierre Cardin creó el vestido globo cuando la década de 1960 estaba a la vuelta de la esquina.

 
Anuncios de moda en la década de 1950-1959:
 
 

sábado, 26 de abril de 2014

La vuelta al mundo de Cayetano

 
"L'imprévu n'existe pas". Ésta era la frase favorita del flemático caballero británico Phileas Fogg, protagonista de La vuelta al mundo en 80 días, maravillosa novela escrita por Julio Verne en 1872. Como sucedía en Miguel Strogoff, la obra reflexiona sobre la importancia del honor y la palabra dada. De esta manera, Fogg, un maniático de la puntualidad, se compromete ante sus colegas del Reform Club a dar la vuelta a la Tierra en tan sólo 80 jornadas, siguiendo el trayecto publicado en su periódico de cabecera, el Morning Chronicle.
 

Mucho más profana, la publicación de cabecera del Phileas Fogg español no es el Morning Chronicle, sino la revista Hola. Con un bastón y una medallita de San Judas, Cayetano Rivera comenzó este lunes su particular vuelta al mundo, aunque su primer destino es un misterio que desvelará próximamente en las páginas del cuore. Por si le sirve de inspiración, Fogg partió de Londres a Suez, de Suez a Bombay, de Bombay a Calcuta, de Calcuta a Hong Kong, de Hong Kong a Yokohama, de Yokohama a San Francisco, de San Francisco a Nueva York y de Nueva York a Londres. En el trayecto, conoció la amistad de su mayordomo, el francés Jean Passepartout, e incluso el amor de Mrs. Aouda, una hermosa mujer india.
 
 
Preguntado por la prensa si durante su trayecto "estaría dispuesto a enamorarse", entre los efluvios de Loewe, Cayetano no ha cerrado la puerta a esta posibilidad: "Todo puede ocurrir", contestó. ¿Encontrará el Fogg ibérico a su Mrs. Aouda? No es la única coincidencia con el personaje británico, pues ambos usan chistera.
 
 
Suceda lo que suceda, podemos respirar tranquilos porque, en los próximos 80 días, Cayetano no pisará un ruedo. ¿Llegará a tiempo para la goyesca de Ronda? "La cuenta atrás ya comenzó, llegaremos sí o no, mi vuelta al mundo va a empezaaaaar...".
 

sábado, 23 de noviembre de 2013

Millonario gracias a Manolete


El pasado jueves, tras la tradicional tertulia taurina, se me acercó un aficionado singular: se llamaba José Antonio Sanz Domínguez de Vidaurreta, una celebridad en la España de 1969 tras ganar un millón de pesetas -antes, una pequeña fortuna- en el concurso de televisión "Las diez de últimas", presentado por el inolvidable José Luis Pecker. La mecánica del programa era sencilla: cada participante elegía un tema y el conductor los bombardeaba con preguntas hasta averiguar quién acertaba más. El tema escogido por José Antonio fue "Biografía de Manolete", mientras que su contrincante se decantó por la Segunda Guerra Mundial.
 

Con aquel millón de pesetas, este Manoletista acérrimo (llegó a leer más de setenta libros sobre el diestro), que jamás se separa de su sombrero, colchonero y de memoria prodigiosa -doy fe que aún la conserva intacta- montó un bar en la calle Altamirano de Madrid al que bautizó, en homenaje al programa que lo lanzó a la fama, "Las diez de últimas". El local, con ocho metros de fachada y vivienda incluida, le costó 300.000 pesetas. Y allí vivió José Antonio, con el repique de fondo de las Campanas de Linares, desde 1970 a 1980.
 
 
A sus 76 años, aún se le encienden los ojos al rememorar la primera vez que vio a Manolete: fue durante una corrida de La Beneficencia cuando, con nueve abriles, su tío lo llevó a Las Ventas. En otra ocasión, vio al torero cordobés salir del Hotel Victoria y cruzar la Plaza del Ángel. Poco después de ganar "Las diez de últimas", a José Antonio le hicieron un homenaje, precisamente, en le Victoria. En el hall, un amigo se metió la mano en el bolsillo, le entregó una peseta y le dijo: "Toma. Ahora ya pasas de millonario".
 

El jueves, tras la tertulia taurina, José Antonio no intentó pagar los vinos con aquella peseta, sino con un billete tan genial como su propia biografía. "Algún día publicaré la verdadera historia de Manolete", sentenció antes de marcharse.
 

martes, 10 de septiembre de 2013

Paco Camino y el "mushasho"

José María Íñigo, en su libro "La tele que fuimos", narra un sonado incidente entre Palomo Linares y Paco Camino durante la grabación del programa "Directísimo". Camino le ofreció a Linares, educadamente, partirse la cara en la puerta del estudio, pero no delante del público. Corría el año 1975:


"Entrevisté primero a Palomo, que contó cómo había sido su temporada, su vida profesional, los más de 1.500 toros que había matado en las plazas... Durante una entrevista de quince minutos, muy entretenida, puso de manifiesto su gran oficio y éxito profesional. Salió Palomo Linares del estudio, hubo una canción, y después entrevisté a Paco Camino, que también disfrutaba de un momento profesional excelente. En la charla, Camino se refirió a Palomo Linares como ese mushasho; ese mushasho, sí, está bien; ese mushasho sí, torea, torea... Y dale con el mushasho para adelante y con el mushasho para atrás, de tal manera que Palomo Linares, que estaba viendo la entrevista en la sala de invitados, se le estaban hinchando las venas del enfado, viendo cómo se refería a él, todo un hombre hecho y derecho y un torero reconocido, como mushasho, casi con desprecio. En un momento determinado, no pudo más, abrió la puerta del estudio y se fue directo a la mesa del plató. Salió en pantalla, muy enfadado, y se organizó allí una pelea que apareció posteriormente en todos los periódicos, incluidos los de América en los países donde se celebraban corridas de toros.


Fue muy comentado, porque, después, las cuadrillas de ambos toreros se enzarzaron igualmente en una pelea y no hubo muertos de puro milagro -incluso tuvo que intervenir la dotación de las fuerzas del orden público de Prado del Rey-. Se convirtió en uno de los hechos más sonados en una época en la que no pasaban las cosas que pasan ahora en televisión. La historia del mushasho tuvo una repercusión notabilísima que todavía se recuerda, y que sirvió a los dos toreros para fomentar una especie de rivalidad o duelo en las plazas. Cuando los contrataban a los dos juntos, toda la plaza coreaba a gritos: mushasho, mushasho".

VER VÍDEO DEL BRONCAZO ENTRE PACO CAMINO Y PALOMO LINARES



 
La anécdota me parece aún más simpática ahora, cuando las "figuras" no dejan de mandarse besos y abrazos a través de las redes sociales. Como escribía José Luis Suárez-Guanes en el ABC del 8 de marzo de 2009: "Antes había más belicosidad que en los tiempos que corren. O más rivalidad. Otro concepto de la torería y el compañerismo. Primaba el hambre por cada porción de una tarta de la Fiesta mucho menor que la actual. Cada peldaño, cada puesto, se jugaba a vida o muerte. Otro sentido del orgullo que a veces se iba de las manos en los casos más extremos de tensión". Ya se sabe que, antes de empezar el paseíllo, el venezolano César Girón se volvía hacia sus compañeros y deseaba "muchas cornás pa tos".