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miércoles, 25 de noviembre de 2015

Loco, rockero, aficionado y políticamente incorrecto


En este país no se le ha hecho justicia al Loco, al Loco por antonomasia, o lo que es lo mismo, a José María Sanz Beltrán, alias Loquillo, el único cantante salvable de la nefasta "Movida" madrileña (de hecho, siempre se mantuvo al margen). Mientras que Nacha Pop, Los Secretos o Mecano componían puro almíbar, Loquillo y "Los Trogloditas" se decantaron por el rock, género apenas desarrollado en España. En su primer disco, El ritmo del garaje (1983), destaca una joya por la que no pasan los años: Cadillac Solitario, compuesta por el guitarrista del grupo, Sabino Méndez, e interpretada por un Loco que bien pudiera haber salido de American Graffiti

Siempre quise ir a L.A. 
dejar un día esta ciudad, 
cruzar el mar en tu compañía. 

Pero ya hace tiempo que me has dejado, 
y probablemente me habrás olvidado. 
No sé que aventuras correré sin ti. 

[…] Y al irse la rubia me he sentido extraño, 
me he quedado solo, fumando un cigarro, 
quizás he pensado, nostalgia de ti.

Y desde esta curva donde estoy parado 
me he sorprendido mirando a tu barrio, 
y me han atrapado luces de ciudad. 


Inolvidable también aquella canción, con letra de J.A. Martín para "Burning", dedicada a una mujer fatal... con tantos problemas como las protagonistas de las pelis de cine negro. 


¿Qué hace una chica como tú
en un sitio como éste?
¿Qué clase de aventura
has venido a buscar?

Los años te delatan, nena,
estas fuera de sitio.
Vas de caza,
¿a quién vas a cazar?

¿Qué tienes en los ojos, nena,
o es que vas a llorar?
Ya sé que alguien pisó tu orgullo
en un oscuro portal.


Loquillo, además de artista, es aficionado a los toros, y siempre lo ha reconocido sin complejos, mostrándose contrario a la prohibición de las corridas en su Barcelona natal: "Yo crecí al lado de La Monumental, yo crecí con los toros. Mi padre me llevaba, y cuando no había dinero entrábamos al último toro, cuando abrían las puertas y nos metíamos todos los pobres. Las calles en mi barrio olían a toro. Y a mí me jode que jodan mis recuerdos". En general, a Loquillo le jode lo políticamente correcto, por eso no dudó a la hora de cantar el poema Political Incorrectness de Luis Alberto de Cuenca (2011).

Sé buena, dime cosas incorrectas
desde el punto de vista político. Un ejemplo:
que eres rubia y que fumas […]
Otro: que el multi-culturalismo es un nuevo fascismo,
sólo que más hortera, o que disfrutas
pegando a un pedagogo o a un psicólogo,
o que el Mediterráneo te horroriza.
Dime cosas que lleven a la hoguera
directamente, dime atrocidades
que cuestionen verdades absolutas
como: “No creo en la igualdad”. O dime
cosas terribles como que me quieres
a pesar de que no soy de tu sexo,
que me quieres del todo, con locura,
para siempre, como querían antes
las hembras de la Tierra.



Por no cantar ni hablar en catalán, una sombra alargada se proyecta desde hace tiempo sobre Loquillo... "Hay muchos ejemplos de gente brillante que se ha ido de Cataluña. Ya veremos, a lo mejor cuando haga falta reconstruir los puentes, me llaman".

martes, 29 de septiembre de 2015

Apagaste las luces y encendiste la noche

Apagaste las luces y encendiste la noche.

Cerraste las ventanas y abriste tu vestido.
Olía a flor mojada. Desde un país sin límites
me miraban tus ojos en la sombra infinita.


Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950) es el nuevo Premio Nacional de Poesía. Dos poemas suyos para celebrarlo.


Este aroma no es tuyo

Este aroma no es tuyo.
No es el olor tan suave de tus manos,
ni el perfume que anuncia tu llegada.
Tampoco viene de la infancia,
ni trae consigo imágenes de jardines remotos.
Tan sólo es el aroma de la sangre vertida
entre las páginas de un libro
sobre la guerra en la Edad Media.
Llevo toda la tarde sumergido
en ese olor de fiesta y de coraje.

Soneto de amor oscuro

La otra noche, después de la movida, 
en la mesa de siempre me encontraste 
y, sin mediar palabra, me quitaste 
no sé si la cartera o si la vida. 

Recuerdo la emoción de tu venida 
y, luego, nada más. ¡Dulce contraste, 
recordar el amor que me dejaste 
y olvidar el tamaño de la herida! 

Muerto o vivo, si quieres más dinero, 
date una vuelta por la lencería 
y salpica tu piel de seda oscura. 

Que voy a regalarte el mundo entero 
si me asaltas de negro, vida mía, 
y me invaden tu noche y tu locura.  

sábado, 15 de noviembre de 2014

Solteros de nacimiento


Los chinos han inventado el "Día del Soltero", dedicado a los célibes vocacionales. Este antídoto contra San Valentín se celebra cada 11 de noviembre (11/11), jornada que los solteros aprovechan para auto-regalarse cosas... porque buey suelto bien se lame. Con el gen de la soltería se nace, igual que se viene al mundo alto, bajo, moreno o rubio. Se nace soltero, aunque algunos, desgraciadamente, descubren esta particularidad demasiado tarde, con uno o dos divorcios a la espalda.
 
¿Qué dirán estos chinos...?
 
El refranero español, que es sabio, nos enseña que "cada uno en su casa y Dios en la de todos". Tengo un amigo que, cada vez que una mujer intenta convencerle para que abandone la soltería y el nido materno, las trompetas del Séptimo de Caballería resuenan en su cabeza. Otro conocido aficionado a los toros, cuando comparte tendido con alguna fémina, suele emplear la frase de: "Señora, cállese, que no veo". Ciertos hombres, más prácticos, son capaces de soportar estoicamente la verborrea femenina con el exclusivo propósito de pasar la noche acompañados. El poeta Luis Alberto de Cuenca buscaba una mujer sorda, mientras que otros caballeros las prefieren mudas.
 
 
En otro tiempo hubieras empleado la noche
en hablarle de libros y de viejas películas.
Pero ya eres mayor. Ahora sabes que a ellas
les aburren los tipos llenos de nombres propios,
que tu bachillerato les tiene sin cuidado.
De modo que le dejas tomar la iniciativa,
desconectas y finges que escuchas sus historias,
que invariablemente -recuerdas de otras veces-
versan sobre el amor, los viajes, la dietética,
su familia, el verano, la buena forma física,
el más allá, las drogas y el arte postmodemo.
De cuando en cuando asientes, recorriendo sus ojos
con los tuyos, rozando levemente sus muslos,
y elevas a los cielos una angustiosa súplica
para que aquella farsa termine cuanto antes.
Pasarán, sin embargo, todavía unas horas
hasta que, ebria y afónica, se abandone en tus brazos
y obtengas la victoria pírrica de su cuerpo,
que, pese a los asertos de tres o cuatro amigos,
será muy poca cosa. Y, cuando esté dormida,
saldrás roto a la calle en busca de una taza
de café gigantesca, maldiciendo las copas
que arruinaron tu hígado en la estúpida noche
y pensando que, al cabo, merece más la pena
no comerse una rosca y hablarles de tus libros,
amargarles la vida con Shakespeare y con Griffith.
O buscarse una sorda para que nada falte.
 
(Luis Alberto de Cuenca)
 
"Una mujer con la que me gustaría casarme:
adoro leer en la cama"
 
Las mujeres también celebran el Día del Soltero, porque ya no existen "solteronas" sino eternas "chicas de oro". Más vale vestir santos que desvertir vagos, inútiles, enmadrados y borrachos.