Mostrando entradas con la etiqueta Berlanga. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Berlanga. Mostrar todas las entradas

sábado, 19 de diciembre de 2015

Siente un pobre a su mesa... pero jamás un taurino


Tras su cruzada contra la Escuela Taurina de Madrid y, a continuación, contra los conductores de la capital, Manuela Carmena ha anunciado su obra benéfica del año: sentar un pobre a su mesa. En este caso, varios. La alcaldesa ha cedido el Patio de Cristal del Palacio de Cibeles para acoger una cena de Nochebuena para 200 comensales, todos sin hogar. No obstante, Carmena ya ha anunciado que sólo podrá asistir "un rato"; lo justo para comer un canapé y que la prensa le saque la foto de rigor. ¿No recuerda esta rocambolesca historia al Plácido de Berlanga y Azcona? Aquella sátira de 1961 sobre algunas prácticas de caridad cristiana que, en realidad, destapaba la mezquindad y la hipocresía de una sociedad acomodada. 


Paradójicamente, fue Franco el inventor del "siente un pobre a su mesa por Navidad", una campaña del régimen, aparentemente inocente, donde Berlanga olió la necesidad de la burguesía por limpiar su conciencia (sí, Carmena, Franco fue el ideólogo). El arranque de la película no puede ser más genial: en una ciudad de provincias, por Nochebuena, la empresa "Ollas Cocinex" patrocina una subasta de pobres a la que acuden artistas de Madrid. Cada familia postora se lleva su pobre a cenar a casa.

Pedrés con Juan Luis Buñuel

Ese mismo año de 1961, mientras se rodaba Plácido, estalló el escándalo de Viridiana, la película de Luis Buñuel premiada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes y censurada en España hasta 1977. ¿Cómo cruzó la frontera Viridiana hasta llegar a Francia, sorteando el férreo control franquista? Nueva sorpresa, Carmena: sucedió en un coche de cuadrillas. Un matador de toros, con sus banderilleros y picadores, jodieron, y bien, al Generalísimo. Se trataba del coche de Pedrés. Lo contaba así, tiempo después, Juan Luis Buñuel, hijo del cineasta: "Yo, con Do­mingo Dominguín y un torero que se llamaba Pedrés, me llevé los negativos en tren hasta Barcelona. Y allí, en una camione­ta con Pedrés, tres toreros y un picador, puse los negati­vos atrás, los cubrí con los capotes y salimos de España. Así que saqué el negativo debajo de unos capotes de torero y fui­mos a Lunel. Tengo hasta fotos. Fue un viaje muy interesante, y al día siguiente llevé los negativos por tren hasta París".


Pues ya ve, doña Manuela: por un lado, el Generalísimo se le adelantó con las "campañas solidarias" y, por otro, unos toreros fueron los causantes de uno de los mayores escándalos de la censura franquista. Lo que cambia la película cuando se estudia un poco. Ojalá sus amigos de Podemos se lleven un soberano batacazo en las Elecciones Generales. Que le aproveche la cena, alcaldesa. 

Carmena y la leche Pascual con calcio

lunes, 28 de julio de 2014

Novio a la vista: el mejor partido del veraneo


En 1954, hace ahora 60 años, Luis García Berlanga rodó Novio a la vista, una historia donde también colaboraron Juan Antonio Bardem y Edgar Neville. La comedia nos traslada al San Sebastián de 1918, cuando las vacaciones de verano, a menudo, se convertían en un pretexto para encontrar en la playa de moda a posibles novios, de buena familia, para las mocitas casaderas. Así, la madre de Loli envía a su hija (Jossette Arno) a La Concha, con la esperanza que se arrime a un prometedor ingeniero, Federico Villanueva, que pide aceitunas con el vermut. Sin embargo, la quinceañera está enamorada de Enriquito (Jorge Vico), un chaval un poco revoltoso que ha suspendido geografía y que tiene que pasar el verano preparando los exámenes de septiembre.
 

Durante el veraneo, Loli, Enriquito y "la pandilla de cafres" le declaran la guerra "a los mayores", que intentan privarles de esa libertad que sólo gozan los niños. "Mamá y la tía se han empeñado en vestirme de persona mayor", protesta Loli cuando le plantan un vestido blanco y unos zapatos de tacón capaces de impresionar a Federico Villanueva.
 
- ¿Es de los Villanueva Villanueva?
- ¡De los Villanueva de Logroño! ¡Y toma aceitunas!
- ¿Está soltero?
- Solterísimo. El mejor partido del veraneo -cotillean la madre y tías de Loli-.
- Es muy listo...
- Ingeniero de la hidroeléctrica. ¡Siempre está hablando de pantanos...!
 

Al volver a ver estas joyas del costumbrismo, se toma conciencia de lo mucho que ha cambiado el país en los últimos 60 años. Sencillamente, somos otros. En la película que hoy recordamos, la mordaz mirada berlanguiana nos muestra cómo reaccionaban las señoras de la alta sociedad española cuando observaban a una extranjera pasear por la playa de La Concha con las rodillas al descubierto. A menudo, la realidad superaba al surrealismo.
 
- ¿Rusa?
- ¿No decían que era catalana y amante de un torero?
- ¡Que va! Rusa y divorciada.
- ¡Ohhhhhhhhh!
- ¡Estas señoras extranjeras son tremendas!

lunes, 28 de abril de 2014

Amador. El último Minotauro


Amador es un minotauro, hijo de una vaca retinta y un tractorista de Lebrija. En la empresa de Trabajo Temporal le han recomendado que se opere los pitones para parecer menos fiero. Tras la cornuplastia, Amador conoce en el hospital a Alfonsina, una cándida enfermera pelirroja que tuvo el sueño de ser bailarina de ballet clásico. Sin embargo, por un cambio en el metabolismo engordó y no pudo continuar su carrera artística. Amador y Alfonsina son dos seres puros que no encajan en la sociedad actual y que, sin embargo, buscan el amor desesperadamente. Cuando comienzan a hablar sobre sus vidas, aficiones, miedos y deseos, descubren que están hechos el uno para el otro.
 
 
Amador. El último Minotauro es, por encima de todo, una historia de amor. O del deseo de encontrarlo. Incluso si el aspecto exterior del protagonista impide ver lo que lleva dentro: un toro humano..., quizás demasiado humano. Como algunos de los minotauros que dibujó Picasso, Amador es tremendamente tierno, puro y soñador. Sin embargo, nadie se ha tomado la molestia en conocerlo, en derribar la pared exterior de su laberinto; salvo la enfermera Alfonsina, otro ser que desprende candidez.
 
No habrá nunca una puerta. Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
            
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,
tendrá fin. Es de hierro tu destino
            
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
            
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
 
(Jorge Luis Borges)
 
 
Éste es el argumento del primer cortometraje escrito y dirigido por Manuel Marqués, interpretado por Óscar Olmeda y Vicky Zazo, con Javier Elorrieta en la dirección artística y Alejandro Sacristán en la dirección de fotografía, producido por Modus Operandi Arte y Producción. Se rodó el pasado mes de marzo y ahora se encuentra en fase de montaje. Tiene mucho de realismo mágico, del humor de La Codorniz, del surrealismo castizo de Berlanga y Azcona... y, ¡como no!, de toros. Durante el rodaje, donde tuve la suerte de participar y que se alargó hasta la madrugada, comprendimos a aquel director que dijo una vez: "Hacer cine es el arte de saber esperar".

 
He aquí, como avanzadilla, algunas fotos realizadas por Elena Guerrero el día de la grabación, esperando que, pronto, pueda compartir, el cortometraje terminado. Asimismo, publico unas imágenes tomadas en los estudios Infinty de Madrid, donde se grabó la banda sonora del cortometraje, una soberbia versión de Alfonsina y el mar tocada a violín por Leticia Moreno.
 

martes, 17 de diciembre de 2013

La chica que recibió a Mister Marshall


Lolita Sevilla, depositada por la cigüeña en la ciudad cuyo nombre adoptó a los siete años, al lanzarse a la conquista del vellocino de oro, ha estrenado y popularizado importantes canciones en la escena, en la pantalla y en el disco, siendo una de ellas la titulada Lolita Sevilla, original de Francisco Cambres y José María Gallardo, con música del compositor Rafael Jaén.

Lola, te dicen las olas,
sevillana y española
de la cabeza a los pies.
Lola, tu garbo y salero
son de España pregoneros
que te brindan su querer.
Eres golondrina
surcando los mares,
dejando en tus coplas
perfumes de azahares.


Como recordaba Manuel Francisco Reina, cuando contaba sólo con 8 años ya sabía mover los brazos y arrancarse por bulerías, y mostraba gran interés por la cinematografía, siendo sus ídolos Clark Gable y Greta Garbo. La primera película en la que actúa como intérprete es la maravillosa y esperpéntica Bienvenido Mr. Marshall, dirigida por Berlanga, que sienta los bases de la comedia realista. Los fragmentos antológicos son numerosos, como los sueños de las personalidades de Villar del Río.
 
 
Cántame un pasodoble español, letra y música de Tony Leblanc, no ha tenido intérprete más afortunada que Lolita Sevilla.
 
Si comparas
un alegre pasodoble
con los mambos,
bugui-buguis y el danzón,
verás que entre todos ellos
lo que vale es lo español.
 
 
María de los Ángeles Moreno Gómez, conocida artísticamente como Lolita Sevilla, nacida en la sevillana calle de Eslava, en el número 3, ha fallecido este lunes. Sin ella ya no podemos recibir a Mr. Marshall con alegría berlanguiana. Descanse en paz y entre coplillas.