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miércoles, 23 de abril de 2014

Taberna ilustrada "La LiVrería"


Taberna ilustrada, "leería", sala de proyecciones, galería de arte y cervecería singular. Todo bajo un mismo techo. Suena raro, pero existe. El local se llama "La LiVrería" y se encuentra en la calle Martínez Izquierdo de Madrid. El dueño del negocio es el antiguo director de una próspera agencia de publicidad que ahora se dedica a coleccionar cervezas exóticas (de Granada, Murcia, La Sagra, etc.) y organizar actividades culturales con viejos amigos. ¡Incluso tiene una sección de libros dedicada a la mirada de los hombres en la novela erótica!
 
 
Conocí el local por casualidad. Gracias a Javier Elorrieta que, a comienzos de mes, digitalizó y volvió a exhibir en el sótano de "La LiVrería" una de sus primeras películas, La noche de la ira, estrenada en 1985. La historia tiene la estructura dramática de un "western castellano": un doctor madrileño se instala en un pueblo perdido de La Alcarria donde la mayoría de los vecinos son tremendamente hostiles. Con la ayuda de la maestra y su hermana pequeña, el médico desentraña el terrible misterio que ocultan sus habitantes: una brutal cacería humana que se repite cada 15 de mayo...
 

El malo malísimo está interpretado por el colosal Agustín González, aunque todo el reparto es fantástico: Patxi Andión, Valentín Paredes, Lina Canalejas, Aldo Sambrell, Beatriz Elorrieta, Terele Pávez, Tony Fuentes, Isabel Ordaz, Lola Gaos, Aramis Ney y Yolanda Ventura. Algunas secuencias recuerdan a La Caza de Saura, hay un flashback muy siciliano, estilo Coppola, mientras que el final tiene un aire a Scarface. A pesar de haber sido rodada hace 30 años, La noche de la ira de Javier Elorrieta ha envejecido envidiablemente bien, con una fotografía y un montaje notablemente cuidados.
 
 
Hablando de rarezas, en los últimos tiempos, Elorrieta ha sacado tres discos donde versiona clásicos de la chanson, con un toque de jazz, muy agradables de escuchar. A destacar un repertorio exquisitamente escogido. Es habitual que esta música suene de fondo en "La LiVrería" una tarde de primavera.