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martes, 16 de julio de 2013

¡A ver los barcos pasar!


Incluso soportando las inclemencias estivales en el interior, cada 16 de julio, todos los que hemos nacido en puerto de mar celebramos el día de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. Es jornada de bellas procesiones marítimas y de sentarse en el muelle para ver los barcos pasar. ¿Existe momento más sereno durante la tarde que la hora en que los pequeños pesqueros parten a faenar? ¿Y el olor a mar que traen prendido cuando, a la mañana siguiente, regresan a puerto escoltados por las gaviotas? Recuerdo con especial cariño la romería que sale de la ermita de Canela, una barriada a las afueras de Ayamonte bañada por el Guadiana. Buena oportunidad para recordar dos bellas coplas dedicadas al mar y sus marineros que Carlos Cano compuso en 1981.

Ermita de Canela con la luna llena al fondo
 
Aguadulce, pueblo en ferias,
en la solapa un clavel
cordobés en la cabeza,
y cómo duelen los pies.

Vengan palmas y sevillanas,
que mañana Dios dará:

Y a ver los barcos venir,
y a ver los barcos venir...
¡Y a ver los barcos pasar!

Ya han regresado de tierra extraña.
¡Menudas ferias vamos a pasar!
Que este verano, se han contratado
en la caseta municipal,
bailes y orquestas, grandes artistas,
de las penitas mejor ni hablar.

[…] ¡Vamos niños, pipas, globos
y puritos p'al papá!
No sus hagáis los longuis
y comprarle al tito Juan.

Venga alegría y jarana,
que mañana Dios dará:

Y a ver los barcos venir,
y a ver los barcos venir...
¡Y a ver los barcos pasar!
 
 

Ya se van los marineros cantando por alta mar,
y ni la Virgen de Carmen sabe cuándo volverán.
Ya salen por el Estrecho los barquitos a faenar
pa´las aguas de Marruecos en busca del calamar.
¡En busca del calamar! ¡En busca del tiburón!
¡Marinero! ¡Marinero! ¡Qué vienen por estribor!...
En un barco trainero yo me quisiera enrolar
pa´traerme en los anzuelos, madre, la Estrella Polar.
¡Qué bonita está la playa desde la gavia mayor,
llena de pañuelos blancos al viento, diciendo adiós!
 
 

Fotografías tomadas en Ayamonte y Punta del Moral
 
 

martes, 16 de abril de 2013

A bailar sevillanas de Chamberí


El año pasado, por estas fechas, me apunté a una academia para aprender a bailar sevillanas. Todos tenemos pequeños traumas infantiles y el mío era justamente ése: haber vivido veinte años en Andalucía y no conocer ni los pasos de la primera. Una frustración que medio superé en Chamberí, en todo el cogollo castizo de Madrid (y digo "medio" porque conseguí que mis piernas bailasen sevillanas, pero mis brazos se empeñaron en ir por otro lado). Perro viejo no aprende nuevos trucos.  
 
 
Mi profesor chamberilero, más castizo que la taberna de Antonio Sánchez, era sumamente eficaz: a golpe de taconazo y grito militar, nos tenía a todos con las orejas tiesas. No podía describirse, precisamente, como un tipo saleroso. Aquel mes, igual que a los prisioneros de guerra, nos machacó con las "Cartas iban y venían" y "Que también es de Sevilla". Una vez, otra, y venga otra...
 
Cartas iban y venían desde Londres a Madrid,
Desde Londres a Madrid
Cartas iban y venían
Desde Londres a Madrid
Yo estoy loco vida mía
Lo mismo que tú por mí.
 
 
Quedamos con un tiro dado. Lo peor eran las vueltas y no saber jamás si había que meterse por el pitón derecho o por el izquierdo. Para aclarar mis dudas, al llegar a casa me ponía el tutorial del alemán Hans.
 
 
En el último año no he tenido fuerzas para volver a bailar sevillanas de Chamberí ni a correrme una juerga en la Feria de Abril. Lo que no pué ser no pué ser y, además, es imposible... pero he superado mi trauma infantil, algo que está muy de moda entre los psicólogos.
 
 
Ahora son las sevillanas
entre falsas alegrías
las que vende Andalucía
de Nueva York a París.
 Y vienen para aprenderlas,
más serios que magistraos,
banqueros y diputaos,
señoritos de postín,
acuden a la academia
queriendo sacar la gracia
lo mismito que se saca
el carné de conducir.
Y entre sombras y luces de Andalucía,
tó el papel de la gracia se la vendía.
Cómo luce y reluce. ¡viva Madrid!,
a bailar sevillanas de Chamberí
y a correrse una juerga en la feria de abril.
 
(Antonio Burgos)
 

domingo, 7 de abril de 2013

Las flores de la copla (I)

"De Sevilla un patio, salpicado de flores,
y una fuente en medio con un surtidor,
rosas y claveles de todos los colores,
que no los soñara mejor ni un pintor".


Aunque el tiempo no dé tregua y el invierno se resista a entregar las armas, ya es oficialmente primavera, el mes de las flores. No hay flor sin su copla; ni copla sin su flor. Desde aquella Rocío que parecía un manojito de claveles hasta la gitana que vendía flores a las mocitas para curar sus males de amores.

“Flores...
la que no tenga novio,
la que se le fue el marido,
la que está en relaciones
veintidós años seguidos,
si se adornan la cara
con estos claveles míos
almirantes y reyes,
caerán a sus pies, rendidos.

Venga la fea, venga la hermosa,
que en sus cabellos pondré una rosa,
no hay un milagro como mis flores,
para las que sufren de mal de amores”.


La marcha "La Rosa de Capuchinos" (Quintero, León y Quiroga) fue cantada por muchas intérpretes, pero ninguna versión supera a la grabada por la reina de Triana. 

"¡Qué bonita!, ni pintá por los pinceles de Murillo
¡Qué carita!, envidiá por el coral de los sarsillos.
La niña como un jilguero
Por calles y plazas pregonando flores,
Los hombres a retortero
Bebían sus vientos con ansias de amores.
Y una noche de la Cruz de Mayo
Entró en un corral y en los ojos
De un mozo de rumbo leyó este cantar:
Rosita de Capuchinos
Vara de nardo y clavel,
Dame el ramito más fino
Del jardín de tu querer.
¿De qué rosal has robado la sangre de tus mejillas
Si eres lo más delicao de los parques de Sevilla?
Te tengo sembrás de flores
Las piedras de tu camino
Porque quiero que me adore
La Rosa de Capuchinos".
 

De la misma manera que la Rosa de Capuchinos pertenece a Marifé, el clavel es de la sensual Rocío.

“Un clavel, un rojo, rojo clavel, un clavel
a la orilla de mi boca
cuidé yo como una loca
poniendo mi vida en él,
y el clavel, al verte cariño mío
se ha puesto tan encendido
que está quemando mi piel”.


Y hablando de claveles, ¿quién podría olvidar aquel clavel grana sangrando en la boca...?
Junto al clavel y la rosa, quizás la tercera flor más coplera sea la violeta. Ya hablamos de "La violetera" cuando escribimos sobre pregones, pero hay otras canciones de color nazareno, como "Violetas imperiales" de Luis Mariano o "Coplas de la violeta" de Carlos Cano". ¿No huele ya al despuntar de la primavera?
“Sabes que ya no habrá primavera
si tú no estás aquí, violetera,
la primavera ha venido
y yo sé por qué ha sido,
entre las flores que ofreces
es como una flor.
Piensa que en esta corte francesa,
eres más que gitana, princesa,
violeta de España,
tú, en tierra extraña,
vives para el recuerdo de aquel amor.

[…] Era un cielo de primavera,
cuando me dijo la violetera
cómpreme usted mis violetas
que son las primeras,
van a traerle la suerte,
su suerte es mi flor”.


"Coplas de la violeta, arena y sal,
como blancas gaviotas echan a volar
y me traen de los cielos la luna de azahar,
la caricia del viento,
la rosa del tiempo que no volverá.
Amor mío,
que huele a jazmín…"


jueves, 4 de abril de 2013

Clase práctica de economía de mercado: "teletorrijas" versus "teleyemas"


Clase práctica de economía de mercado. ¿Qué es la competencia? Una situación en la cual los agentes económicos tienen la libertad de ofrecer bienes y servicios en el mercado. Esto se traduce por un escenario en el cual, para un bien determinado, existen una pluralidad de ofertantes y demandantes. Ejemplo: varios conventos venden al público los dulces que preparan sus monjas. ¿Qué es la competencia desleal? Son aquellas actividades de dudosa honestidad (sin cometer un delito o fraude necesariamente) que puede realizar un fabricante o vendedor para aumentar su cuota de mercado. Ejemplo: que uno de los conventos del caso anterior monte una página web para vender los dulces de las monjas a domicilio.


Vamos al meollo para entenderlo perfectamente: en Sevilla, las monjas de San Leandro y sus maravillosas yemas que deleitaban a Luis Cernuda sufren competencia desleal por parte de las de San Clemente, que son cibernéticas y han puesto en marcha un servicio de "teletorrijas".


"Y las yemas de huevo hilado, obra de anónimas abejas de toca y monjil, aparecían en blanca cajilla desde la misteriosa penumbra conventual para regalo del paladar profano... El exquisito alimento nada tenía de terreno, y al morderlo parecía como si mordiéramos los labios de un ángel" (Cernuda).


Total, que ya nadie va a la penumbra de San Leandro a por su cajita de yemas porque, tecleando www.monasteriosyconventos.com, puedes comprar una docena de torrijas de San Clemente. Sor Isabel, responsable del obrador cibernético, asegura que preparan cientos de torrijas al día: "Las hermanas del convento las prefieren de vino. Así las tomamos cada Jueves Santo y están buenísimas". Con este negocio y la venta de cirios para las primera comuniones, las monjas de San Clemente van tirando, eso sí, sin calefacción: "Nos ponemos más ropa y así pasamos el invierno".


Las de San Leandro, en cambio, lo tienen más crudo: la fachada se les está viniendo abajo y nadie las ayuda; ni la Junta de Andalucía ni la Iglesia. A este problema, se le ha sumado la competencia desleal de las clementinas. ¿Por qué no cambian el torno por la pantalla e inauguran un servicio de "teleyemas"? Habría que retocar un poco la letra de "Alacena de las monjas" pero, en vista del éxito, ¿a quién le amarga un dulce? Sobre todo si lo puedes adquirir a golpe de ratón...


"En el convento de las esclavas de Santa Rita
andan las monjas dale que dale por la cocina.
Con las sartenes y las perolas en los fogones
y las tinajas llenas de tortas de chicharrones.
El torno rueda, rueda que rueda, "Ave María…”,
y la tornera pues, sin pecado fue concebida.
- ¿Qué quieres, niño?
- ¿Tiene usted dulce de calabaza?
- ¡Recién salidos, da gloria verlos, como la escarcha!
A freír ya los pestiños, Hermanas, que es Navidad,
vamos a cantarle al Niño con cariño y humildad.
Alacena de las monjas que te dan gloria bendita,
pastelillos de toronja y dulces de leche frita.
Se dice que fue la Virgen que en sueños se apareció
a la madre superiora y esta receta le dio:
Medio kilo azúcar blanca,
agüita del avellano
y al perol la calabaza.
Tres Salves y un Padrenuestro,
y la gracia de tus manos".


lunes, 11 de marzo de 2013

El cónclave alternativo


Se busca Papa. Como en el Oeste. Y si declara que los Reyes Magos son choqueros, mucho mejor. A partir de este martes,  115 cardenales se reúnen para encontrar al sucesor de Benedicto XVI. Barajan emplear el tradicional sistema taurino: escribir el nombre de los "elegibles" en un papelito, hacer bolitas, echarlas en un sombrero y, a las doce, ante las cuadrillas vaticanas, realizar el sorteo. Una vez terminado con éxito el sorteo papal, todos a fumarse un puro -"fumata blanca"- y, a las cinco de la tarde, clarines y timbales para empezar el paseíllo a través de la Capilla Sixtina.
 

Competencia de "fumatas"
 
Últimamente, al Vaticano, plaza de primera categoría, le ha vuelto a salir competencia en el Palmar de Troya. El Palmar, para que nos entendamos, es como la feria de Olivenza, de tercera, pero pintona y que, de cara a los medios de comunicación, da mucho juego. Mientras que las cuentas en Roma hacen aguas -en 2011, la Santa Sede perdió 15 millones de euros-, en el Palmar de Troya tiran la casa por la ventana y redecoran su mastodóntica Basílica, que parece un fortín del Far West. Cuenta la prensa que, en los últimos meses, el edificio, que domina la campiña de Utrera, está mudando "la color": del gris del hormigón a la pintura marrón y blanca, como un helado de corte nata-chocolate.

 
Los Carmelitas de la Santa Faz han hecho un milagro mucho más inverosímil que las apariciones marianas de los años 60: tener pasta. "En El Palmar de Troya, la mayoría de los ciudadanos guardan silencio. Pocos son los que se atreven a aventurarse acerca de los cambios que se están produciendo en el enclave más famoso de la población. «Allí están siempre de obras» o «está entrando de nuevo dinero», son algunas de las frases sueltas que se escuchan en los bares y cafeterías".
 
 
Se rumorea que en este prodigio económico ha jugado un importante papel Gregorio XVIII, el actual Papa, un militar murciano que tiene a toda la orden más tiesa que una vela. Se acabaron los años del Papa Clemente, quien permitía a sus carmelitas pegarse unas comilonas en Utrera de Padre y muy señor mío. Quizás el Vaticano debiera tomar ejemplo e imponer un régimen militar. Las malas lenguas aseguran que en El Palmar siguen tiesos y que allí sólo hay dos albañiles vendiendo la burra. Sea como fuere, a causa al inmenso muro que rodea el edificio, es imposible adivinar cómo viven sus moradores. Tampoco sería la primera vez que los seguidores de Clemente, a quien su madre describía como un "perturbado mental", se quedan con el personal...
 
 
En un pueblo cercano a Sevilla,
pa más señas llamao El Palmar,
ha ocurrio'na cosa mu gorda:
el milagro de la Santa Faz,
que parece qu'a visto Clemente
a la Virgen diciéndole así:
"Que moderna s'a güerto la Iglesia
mucho progresista corre por aquí,
qu'hasta l'Papa lo tienen drogao
obispos marxistas d'esos de Linin".
Clemente no te quedes con la gente.
Clemente con la copla se quedó.
Y nos cuenta Clemente'l vidente
que la Virgen dijo:
"Fundarás a la Orden Carmelita
con el nombre de la Santa Faz
y además quiero que desde ahora
toa la misa se jaga'n latín
y alevantes otro seminario
qu'en los oficiales hay mucho rojí,
mucho Mao, mucho Fidel Castro,
mucho Ché Guevara y mucho herejí.

Cónclave alternativo-gaditano
 

jueves, 28 de febrero de 2013

Día de Andalucía o de las "chuminás"


"Hoy estoy guarnía. Y lo que más me gusta de estar guarnía es poder decir que estoy guarnía... Es una expresión que me encanta... como tantas otras que son tan nuestras. Como cuando una se harta de comer y acaba engollipá (o engoñipá) o cuando riegas las macetas más de la cuenta y las dejas enguachinás... Yo nunca pido churros, sino calentitos... de niña nunca iba a las atracciones, sino a los cacharritos... a los amigos pesados se les dice jartible y cuando me tangaba del colegio lo que hacía era rabona... (qué peyas ni peyas). A lo largo de mi vida he conocido a más apollardaos que tontos y a más esnortaos que despistados... pero nunca a ningún antipático, sólo a malajes o saboríos... La mentira no es mentira sino engañifa. Aquí lo mucho es una jartá o una pechá, y lo poco es una mijita... y la gente no pasea, da vuerta... Lo que está muy sucio está empercochao y lo que limpias a fondo lo dejas escamondao o niquelao... Si se te va la olla te quedas majarón, y si das mucho la lata te llaman pejiguera... Los borrachos, que son papaos, no deambulan, sino que dan camballás... y la gente no odia la mentira, sino el falserío... Lo roto está descuajaringao y lo pasado de fecha, revenío... los cobardes son jiñaos y lo muy visto está mu manío... (y que conste que lo que acabo de soltar no es ninguna tontería, sino una chuminá)".


El 28 de febrero, en recuerdo del referendum de 1980, se celebra el Día de Andalucía. Otra chuminá autonómica para añadir a la lista. Cuando estaba en el colegio, cada 28 de febrero, nos regalaban un Plastidecor verde y nos mandaban colorear la bandera de Andalucía. Parajódicamente, nunca nos dieron una cera roja y otra amarilla para pintar la de España... Minimeces. Hasta los 15 años tampoco estudié una capital, un río, una cordillera o un cabo que estuvieran más allá de la frontera andaluza... El mundo acababa en Sierra Morena. A partir de ahí, la vida era un agujero negro.


Otra tradición escolar del 28 de febrero consistía en cantar el himno de Andalucía con las lágrimas asomando en recuerdo de Blas Infante. Jamás comprendí la letra: si los andaluces pedíamos libertad y tierra, ¿no podíamos encontrar un terrenito majo más allá de Sierra Morena? En Murcia, sin ir más lejos. Y lo de "andaluces, levantaos" era un cuento de mucha consideración: ¡si nos repele madrugar! Pero todos estos pensamientos infantiles debía guardármelos so pena de recibir una clase extra de Patrimonio Artístico Andaluz.


A Andalucía, Carlos Cano le compuso una canción, mucho más hermosa, por supuesto, que la escrita por Blas Infante, y que debería ser su verdadero himno: "Verde, blanca y verde".


El repertorio de Carlos Cano está cuajado de himnos a Andalucía. ¡Te quie´ir ya, Blas Infante y toda su casta de adoctrinadores! Que pongan en los colegios "Andalucía Superstar", "La murga de los currelantes" o "Verigüe fandango". ¡Vamos que nos vamos!

"¡La Reina Superstar! ¡Viva Andalucía Libre!
-alimento principal-, que viene pidiendo tierra y la tierra abandoná.
Ay, palomas que van a Cai y Cai como un palomar.
¿Qué habrá pasao en la carretera?
¿Qué habrá pasao?
Que pa ir a Cai hay que tirarse por los sembraos.
Más de lo que vale un peine aquí tú te va a enterar.
¡No me vengas con rebajas que la tela está cortá!
¿Qué habrá pasao en la carretera, que l'han cortao?".


lunes, 29 de octubre de 2012

España se queda sin hombres


Este domingo, El Mundo ha publicado a toda página un reportaje con el siguiente titular: "Generación en el exilio". En los primeros nueve meses de este año, el número de españoles que ha abandonado el país ha aumentado un 22%. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, desde enero de 2011, casi un millón de personas han huido de España ante la imposibilidad de encontrar trabajo (unos 200 españoles al día). Tras leer esto, me tiré a la estantería en busca de un libro de fotografía extraordinario: "Crónica fotográfica de medio siglo de vida española" por Martín Santos Yubero.

Salida de los "productores" españoles con destino a Alemania.
Estación del Norte de Madrid (25 de noviembre de 1941).

Han pasado 60 años desde que fue tomada esta foto, pero la historia es la misma. Recuerdo otra noticia aparecida en la BBC a finales de agosto: la localidad de Schwabisch Hall, en el suroeste de Alemania, anunció que necesitaba urgentemente mano de obra. En poco tiempo, el pueblo fue inundado con solicitudes de miles de candidatos. "Vinieron en avión, en tren, en carro o en autobús", contaban desde la oficina de empleo.


"Hasta un pueblo de Alemania,
ha llegado el Salustiano,
con más de cuarenta años,
y de profesión el campo,
pa´buscarse las habichuelas,
y ahorrar algunos marcos,
y que pueda la parienta,
comprar algunos marranos".

En esta emigración del siglo XXI, los destinos han variado algo: además de Alemania, los billetes se compran con destino a Brasil y Chile. Tierras extrañas, en cualquier caso.


"Oyendo esa música,
allá en tierra extraña,
ya nadie reía,
ya todos lloraban..."

Irónicamente, la copla "El Emigrante", escrita por Juanita Valderrama, se convirtió en una de las favoritas de Franco, hasta tal punto que, en más de una ocasión, hizo que el artista de Torredelcampo, muerto de miedo, acudiera al Pardo a cantársela en directo. "¡La que armó El Emigrante en España y fuera de España! [...] No dejaba de sonar por la radio: Radio Andorra, Radio Sevilla, Radio Córdoba, Radio Madrid, Radio Tánger la ponían una vez y otra vez. Todas las emisoras. Hubo un momento que le dieras a la rudecita de la radio donde le dieras, te salía Juanito Valderrama cantanto El Emigrante, en aquellas radios que la gente compraba a plazos y que ponía en el comedor de la casa, en el mejor sitio, con una funda de cretona que le hacían", recordaba años más tarde el propio Valderrama en sus memorias.


"Cuando salí de mi tierra,
volví la cara llorando,
porque lo que más quería,
atrás me lo iba dejando...
Adiós mi España querida,
dentro de mi alma te llevo metía,
y aunque soy un emigrante,
jamás en la vía,
yo podré olvidarte".

Versión (o perversión) de Los Centellas: "España se queda sin hombres..."

"De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar con sus demonios,
quisiera terminar con esa historia
de ese pais de todos los demonios.

A menudo he pensado en esos hombres,
a menudo he pensado en la pobreza
de este país de todos los demonios.
Y a menudo he pensado en otra historia
distinta y menos triste, en otra España
en donde ya no cuenten los demonios.

Pido que España expulse a esos demonios.
Que sea el hombre el dueño de su historia.

De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España".
(Jaime Gil de Biedma)

lunes, 8 de octubre de 2012

"Mi verso es como un toro colorado y terrible que no aguanta ni el hierro de la ganadería"

No se estudia en el Bachillerato ni aparece en los libros de Literatura de la LOGSE. Mientras que muchos de sus coetáneos, reciben casi a diario homenajes póstumos (Lorca, Alberti, Miguel Hernández...), Rafael de León (1908-1982), miembro brillante de la Generación del 27, duerme a la sombra de las celosías del olvido. Antonio Burgos lo describió acertadamente como "el mayor y más extenso poeta popular en lengua castellana de este siglo, del pasado y quizá del venidero".


"Tu recuerdo es una faca,
que me hiere y que me ahoga,
lo repite en una placa
esta copla de Quiroga.
De tu landó de marqués
sale una voz con corona,
y es el pueblo, Rafael,
en la radio de cretona".

No pretendo ahora hacer justicia a la memoria de Rafael de León; sólo quería compartir uno de sus poemas, que he vuelto a leer esta noche, y que me parece de una belleza hiriente: "Mi verso es como un toro colorado y terrible que no aguanta ni el hierro de la ganadería...". ¿Se puede escribir algo más hermoso sobre la necesidad de escapar y ser libre?


"¿Cómo quieres que deje mi vida entre tus manos
y mi jardín de sueños y mi luna y mi rosa?
¿Cómo quieres ponerle orillas a este río
que corre libre y ancho desde que yo naciera?

Me brindas una dulce esclavitud antigua,
dentro de tu palacio con su escudo y su torre,
y lo que necesito es un campo de trigo
por donde se revuelque mi verso desbocado.

Quieres que esté pendiente de tu traje de novia,
de tu escote redondo y tus manos sin sangre,
de las rancias visitas que vienen a tu casa
y de la barahúnda de tus antepasados.

Y yo estoy con mi nardo, con mi copla y mi vino,
con la muchacha alegre que vende las naranjas,
con el niño pequeño que pide la limosna,
y con el árbol que da sombra a los pájaros libres.

Estaría una semana besándote la mano,
elogiando marfiles y mirando vitrinas,
y de pronto, una noche, llegaría mi viento
a romper miniaturas y abanicos de encaje.

Mi verso es como un toro colorado y terrible
que no aguanta ni el hierro de la ganadería,
y que lo mismo baja a beber al arroyo,
que anda leguas y leguas hasta encontrar los mares.

Yo vivo en una choza de cartón y de nubes,
con un pino y un monte y un aljibe de sueños.
Cuando quiero un castillo, me vuelvo medio loco
y arquitecto de luna, lo construyo en el aire".

"La vendedora de naranjas" (Auguste Renoir)

"Vendedora de naranjas" (Juan Cardona)

"Vendedora de naranjas"
"La pequeña vendedora de naranjas" (Seymour Joseph Guy)

A este poema, titulado "No", nunca se le puso música. Quiroga, en cambio, convirtió en una preciosa farruca flamenca el soneto "Cárcel de Oro", escrito también por Rafael de León y que vuelve a tratar sobre las ansias de libertad. Curiosamente, Paco de Lucía grabó una versión sinfónica de esta copla en 1965 con Ricardo Modrego.

"Cuando tú me diste amparo no era más que una gitana
con un traje de volantes y una enagua armidoná,
y me vi por tu cariño, de la noche a la mañana,
convertía en una reina de brillantes coroná.
Pero a mí desde el principio me cansaba tu ternura,
me agobiaba aquel encierro que me impuso tu pasión,
y una noche en que tus celos me colmaron de amargura
con la hiel de mis palabras yo maté tu corazón".


"No me quieras tanto" (León y Quiroga) es otra copla que narra la historia de una joven que, ávida de libertad, desprecia el amor de un hombre que satisfacía sus gustos antes, incluso, de que ella los imaginara (hay amores que matan).

"Yo tenía veinte años y él me doblaba la edá.
En mis sienes había noche y en las suyas madrugá.
Antes que yo lo pensara mi gusto estaba cumplío;
ná me faltaba con él.
Me quería con locura, con tos sus cinco sentíos,
yo me dejaba queré.
Amor me pedía como un pordiosero,
y yo le clavaba, sin ver que sufría,
cuchillos de acero".


Sobre el amor y la libertad, aunque haya que cruzar el Atlántico, no me resisto a cerrar este texto con una ranchera cantada por José Alfredo Jiménez -¡qué voz!- llamada "Te solté la rienda". Otra maravilla universal.

"Se me acabó la fuerza de mi mano izquierda,
voy a dejarte el mundo para ti solita;
como el caballo blanco le solté la rienda,
a tí también te suelto y te me vas ahorita".