domingo, 20 de enero de 2013

Los toreros de Lola


Manolo Caracol "enseña" a torear a Paco Camino

"Un volcán en el escenario y fuera de él, la más grande, la Niña de Fuego, la salvaora, la perdición de los hombres, la que miente cuando besa, según la copla que cantaba Manolo Caracol. Su efímera relación con el torero Manolo González acabó con los tormentos del cantaor".

Este lunes, 21 de enero, Lola habría cumplido 90 años

"Lo cuenta Ignacio García Garzón en El volcán y la brisa. A Lola, torera y genial, tampoco le salió bien ese amor fugaz con el torero de moda, un seductor que la había embelesado con zalamerías y buena labia. «Me dijo palabras tan bonitas al oído que yo estaba como en una nube y comprendí que no podía seguir con Caracol, que tenía que dejarlo». Despechada con Manolo Caracol, que se había acordado de los muertos de Lola, cosa imperdonable en la ley gitana, se lo contó. Y se acabó la historia de Caracol para siempre".

Foto de Martín Santos Yubero (1943)

"A Rafael Ortega, Gallito, sobrino de los Gallos, Lola lo recordaba como un amor iniciático y puro, cuando aún era virgen y el torero un donjuán que quería llevársela al huerto. En sus memorias, dice que se enamoró «hasta los tuétanos; éramos una pareja de cine, el torero triunfante y la gitana bonita». Y luego razona por qué, pese a temblar de deseo cada vez que veía a Gallito, permaneció virgen: «Si doy mi honra a este torero por amor a cambio de nada, ¿qué voy a tener para el día de mañana si me hace falta dar eso a cambio de dinero que puede necesitar mi familia?». Perdido eso en Valladolid, entregado a cambio de nada a Niño Ricardo, genial guitarrista, Lola tuvo menos escrúpulos. Sus grandes amores fueron futbolistas: el vallisoletano Gerardo Coque, un genio que jugaba en el Atlético de Madrid, y Gustavo Biosca, defensa central de la selección y del Barcelona" (fragmento escrito por Javier Villán en su libro "Tauromaquias").


Manolo Caracol -mote que heredó de su padre cuando éste, de crío, entraba en la cocina con una olla de caracoles-  estaba emparentado con los Gallo. Lola Flores también era  gran aficionada  a los toros... y a los toreros. Primero con Rafael Ortega, Gallito, que se despidió de la jerezana un inesperado día, tras confesarle que le aguardaba una señora mayor que ella, dueña de un cochazo de impresión con chófer incluido, abrigo de pieles y joyas a tutiplén. Gallito, de diminutivo, tenía poco.


Después llegó Manolo González, matador zalamero -y posteriormente ganadero y apoderado- que "apuntilló" sentimentalmente a Caracol. Dicen sobre él en el Cossío: "Manolo González ha sido un torero sevillano del más puro estilo. Pertenece a la rama de tal toreo que, sin precedentes en el siglo XIX, cuaja en la figura de Rafael El Gallo a principios del XX, se continúa con el arte excepcional de Chicuelo y llega a su mayor esplendor con Pepe Luis Vázquez. La esencia de tal toreo reside en el garbo de los movimientos, en el garbo y la característica gracia incomunicable del andaluz. Si tal estilo tiene su nombre en Pepe Luis, Manolo González, manteniendo la tendencia, le añade el valor, un valor auténtico que en sus primeros años de matador, y en los de novillero, llegaba a ser lo más destacado de su manera de torear. Habrá habido toreros con más gracia de arte, y los habrá habido con tanto valor; pero el valor informando al arte, no sé de torero alguno de nuestro tiempo que lo haya patentizado como Manolo González".

Manolo González

Éste Manolo González Cabello (Sevilla, 1929-1987) fue el creador de la ganadería homónima, tras comprar, en 1974, una vacada de procedencia Núñez y trasladarla a la sierra de Aracena.  

Otro de los diestros de Lola, al menos en la ficción: el mítico Juncal

Casualmente, hubo más toreros que rodearon a Lola: un antiguo banderillero de Antonio Márquez y Domingo Ortega, Palmita, fue su representante durante algunos años, al principio de su carrera. En esa época cantaba con frecuencia "Los niños de la Gabriela", el pasodoble "Angustias Sánchez" dedicado a la madre de Manolete, "¡Ay, mi abanico torero!" y "Olé mi torero", que decía:
"Señor duque de Veragua
no mande usté ese ganao
que me tiemblan las enaguas
de verle tan bien plantao".

 
Lola tenía casta para regenerar toda la cabaña brava.
En 90 años no ha vuelto a nacer otra como ella.

sábado, 19 de enero de 2013

Aquí empieza España


Si los españoles fuéramos medianamente aficionados a contarle a la gente propia y a la extraña algo de lo que somos -y no esperáramos a que nos lo contaran-, aquí pondríamos una piedra lisa, rosada, de las canteras de la Hoz de Santa Lucía (hermana en dignidad y nobleza de la arenisca dorada de Salamanca, del "travertino" romano y de la piedra de Colmenar), con este letrero: "Aquí empieza esa cosa inmensa e indestructible que llamamos España".

Mazcuerras o Luzmela

Estamos en Malacoria, uno de esos valles incontaminados del sarraceno, que cobijaron a los labriegos, a los monjes y a los artesanos visigóticos, al amparo de las "cueras", "corias" o "escudos" de la orografía cantábrica. Y al amparo de la potente espada del duque D. Pedro de Cantabria, mientras su consuegro y sobrino Pelayo aguantaba en Cangas el empuje de la morisma [...] El Concejo de Malacoria, que hoy se llama Mascuerras o Mazcuerras, tiene siete pueblos: Villanueva de la Barca, con una preciosa torre fuerte en la ribera del río Saja y un santuario colgado también entre laureles cimarrones, sobre el río y dedicado a la Virgen de la Peña; Ibio -donde los mozos bailan una danza céltica-, solar de los Guerra, pobladores de Canarias y hoy todavía apellido patricio del Archipiélago; Herrera, un lindo y lavado poblado de indianos; Riaño, con un palacio barroco de los condes de Mansilla; Sierra, aldea vaquera; Cos, con sus macizas torres y sus labradas casonas entre castaños, de cara al Oeste, recibiendo el aliento cálido y humedo del ansar, que es un bosque inmenso de alisos al lado del río. Y Luzmela, entre araucarias, cabeza del Concejo, caso único, creo que en el mundo, de una población que cambia de nombre (llevaba el mismo del Concejo) para adoptar el nombre poético y brillantes con que ha quedado incorporado a la geografía literia universal por Concha Espina.

Vaca Tudanca

En todos estos pueblos, se vive del "tótem" del país, el ser más respetado, casi sagrado, que nutre a la estirpe cantábrica y que, sobre alimentarla directamente, le añade el instrumento de trueque -el dinero- para adquirir todos los bienes necesarios a las exigencias del castellano del Norte, que parecen ser bastantes. Este ser es la vaca. La del país es como una porcelana de Copenhague: de un gris azulado, con un cerco blanco y negro, en los enormes ojos, lo que le da un aire de animal inteligente; y con una cornamenta blanca como el marfil, terminada en una pincelada negrísima. Un animal de vitrina, que cuando llegue "el San Juan" subirá a pastar a los puertos de Palombera y cuando llegue "el San Miguel" bajará de nuevo al Concejo. Aquí el calendario está dividido en períodos de santo a santo y todavía, naturalmente, San Martín es San Martín a todos los efectos. Durante la guerra, un alcalde rojete decidió, por lo visto, que las vacas subieran al puerto el día "del camarada Juan" y regresaran el día "del camarada Miguel".

La bolera de Luzmela

A esta manera de vivir pastoril, los descendientes de la más vieja raza de españoles añaden en Luzmela un monocultivo especialísimo que acentúa la personalidad poética de este lugar: las flores. Creo que no habrá florista en España que no conozca Mazcuerras, fuente y cuna de espléndidas rosas. En nuestra guerra, el pobre y glorioso "Cucufate", aquel magnífico aviador que cayó en el Ebro, identificaba Luzmela desde el aire en primavera por el gozoso estallido de colores de us veinte hectáreas de flores y por cierta glicina inmensa y lujuriante que ahora mismo casi tira la casa a que está adherida con la carga melada de sus racimos malva [...]


El agua de San Antón es deliciosa. Pero, en secreto, lector, he de decirte que con un ligero esfuerzo (pongamos dos kilómetros) te acercas a Carrejo, un bellísimo pueblecillo infantón. Frente a un molino con una cacera bordeada de sauces y de camelios, hay una imponente portalada de piedra, coronada por un escudo impresionante con las armas de los Cos-Gayón. Detrás hay gente de paz. Entra, querido lector, llama con cualquier invocación castellana, un "Ave María Purísima" bien echado, por ejemplo, y al hombre ancho, sonriente y pacífico que te conteste "Sin pecado", dile de mi parte, con toda confianza, que te sirva una copa de vino blanco de la Nava, de la bota que él sabe. Estás convidado, amigo. Y te aseguro que te parecerá este convite lo mejor de este artículo, con mucho. Y el vino que la madre del hombre ancho, ya viejecita, trasegaba a la bota que te digo, te parecerá uno de los mejores vinos del mundo. (Ya sabes que la mujer joven estropea el vino, según Alonso de Herrera) [...]


Y con la mañanita continuaré el camino de los foramontanos, es decir, de los hombres que partieron de Malacoria a toque de bígaro y echaron en Castilla el primer ancla de una navegación por el mundo que no queremos terminar. Subiré por Saja a dormir a Tajahierro, si me dan posada [...].

VÍCTOR DE LA SERNA

Luzmela, 21 de mayo de 1953

jueves, 17 de enero de 2013

El lado oscuro de Tom y Jerry

Durante sus años universitarios en Madrid, mi hermana tuvo colgada de la pared de su cuarto una tarjeta de Tom & Jerry. En ella, el gato leía concienzudamente un grueso libro azul mientras que el ratón lo observaba para hacerle alguna trastada. La postal fue amarilleando, mi hermana terminó la carrera y ambos adversarios acabaron en una caja de lata mezclados con otros recuerdos. La otra tarde, en un ramalazo de añoranza, mi hermana abrió aquella caja y sacó la tarjeta ambarina. Tras contemplarla unos segundos, le dio la vuelta y descubrió el lado oscuro de Tom & Jerry.


Los dibujos de Hanna y Barbera servían como excusa para anunciar una popular discoteca, "Cats", ubicada en la calle de Julián Romea, no muy lejos de Metropolitano. Rezaba el reverso de la postal: "Es triste pero se acabó el verano. Demuéstranos que has disfrutado a tope. Tráete las notas de septiembre y si has suspendido 2 ó más, te invitamos a una botella de cava. P.D.: Aplícate un poquito más".


Pocos meses antes de trasladarme a Madrid, la madre de un antiguo compañero de colegio se alegró mucho de mi marcha porque pronto iba a conocer "Cats" y me codearía con los universitarios "bien" de la zona.
- ¡Mi hijo va allí todos los fines de semana! -me dijo entusiasmada.


Llevo más de cinco años en la capital y, por supuesto, jamás he pisado "Cats". Sin embargo, muchas noches sí he visto los botellones en las aceras de Julián Romea y las largas colas para acceder al local. También he escuchado las sirenas de las ambulancias del Clínico, cuando subían por San Francisco de Sales para atender algún coma etílico. Algunas tardes de sábado, he presenciado como, antes de la sesión juvenil, las niñas de doce y trece años guardaban primorosamente sus petacas en el liguero para que no las descubriera el gorila de la puerta.


La tarjeta de Tom & Jerry tiene 18 años. Las cosas han cambiado, por supuesto, a peor. Ésta era la invitación para asistir a la pasada fiesta de Halloween que le costó la vida a varias jóvenes que murieron aplastadas:


Todavía muchos piensan que esta debacle moral e intelectual se soluciona con la renuncia de varios políticos, incluso con la dimisión de la alcaldesa de Madrid. Sin duda, la ineptitud y corrupción de los altos cargos de la Administración es preocupante y en el caso de Madrid Arena se comprobó fehacientemente. Pero, ¿qué ha sido de la responsabilidad personal y familiar? ¿Qué eslabón de la cadena se ha roto para que casi 20.000 jóvenes deseen ir a una fiesta como la del Madrid Arena, que se promocionó de la siguiente manera?

"¿Estás preparad@ para descubrir lo que será la noche de Halloween más divertida, original y morbosa…? Aquí verás cómo en una atmósfera aséptica pero claustrofóbica se desarrollan los juegos perversos de muñecas malvadas y calabazas asesinas. Pecado, vicio y perversión se combinan con un erotismo demente, y es que nos gusta hacer maldades porque lo mejor es el castigo…".


Kavafis predijo el advenimiento de los bárbaros. Los bárbaros ya están aquí, abarrotan las discotecas cada fin de semana y los hemos educado nosotros, primero con dibujos de Tom & Jerry y después con los juegos perversos de Steve Aoki. Ellos son el futuro de esta sociedad.

"¿Qué esperamos agrupados en la plaza?
Hoy llegan los bárbaros".

miércoles, 16 de enero de 2013

Torero viejo


Esto acabó pa’ los restos
le tengo miedo a tus veinte años,
a tu boca fresca
y a tu pelo negro.
Yo estoy bajando la cuesta,
y tú la vienes subiendo.

Yo que siempre toreé
lo que salió del chiquero,
que me plantaba en la arena
igual que un árbol flamenco.

Que no dobla ante la lluvia,
ni ante los más grandes vientos.

Y no me tembló la mano,
a mi no me tembló la mano
ante los toros más fieros.
Aquí me tienes temblado
delante tus ojos negros,
que me han dado la corná más grande
de todos los tiempos.
Ayer te brindé ese toro
con el que me fui del ruedo,
y ese toro me lo dijo,
que ya estoy bastante viejo.
Que no tengo más que planta,
yo no tengo más que planta
y fama de gran torero.

¡No, no me interrumpas, Rocío!
Esto acabó pa’ los restos.
Es mucho más peligroso
torear a tus ojos negros.
Que cuando pasen los años,
si Dios me tiene despierto,
esos dos ojos bonitos
querrán seguir embistiendo.
Yo, yo no podré torear
y me comerán los celos
viendo que otros te miran
rondando tu talle nuevo.

Devolverte libertad,
es lo justo y lo sincero.

Verás como Dios te manda
un hombre joven y bueno,
y te acordaras de mí
para agradecerme esto.
Estos dos años contigo,
yo sé que no tienen precio,
hombre más feliz que yo
si lo busco, no lo encuentro.
Devolverte libertad
es lo justo y lo sincero.
Esta casa es la tuya,
soy yo quien se va del ruedo,
mañana pongo a tu nombre
lo poco o mucho que tengo.
Yo, con un poco de sol
y con mi caballo viejo,
es suficiente y me sobra
pa’ ver los toros de lejos.

Te voy a tener presente
por las noches, cuando rezo,
reza tú también por mí,
que yo sin ti, yo sin ti estoy muerto.
Cuando yo cruce esa puerta,
cruz y raya pa’ los restos.
Tú estas como juez de plaza,
padre nuestro de los cielos,
ordena que me concedan
el mejor de los trofeos.
Que esta es la mejor faena,
esta es la mejor faena,
de mi vida de torero.
(Hay dudas sobre la autoría de este poema:
Federico Garibay Anaya lo declamaba como los ángeles,
pero otros creen que lo firmó Agustín Rivero)

"En primer lugar, no soy viejo, y en segundo... no estoy tan viejo"

Los verdaderos toreros jamás envejecen: se hacen más majestuosos. Como los dioses clásicos, el tiempo no pasa por ellos porque son inmortales.

martes, 15 de enero de 2013

Bendiciones


Habían pasado meses desde la última vez que encendí la televisión. Aquella noche decidí barrer los canales de la TDT para comprobar que el dedo gordo de la mano derecha aún no se me había agarrotado por falta de uso. No había nada de interés, sólo bazofia. Estaba a punto de apagar aquel chisme cuando, impulsada por alguna fuerza cósmica, me detuve en Astro TV. Allí encontré el primer plano de una criatura indescriptible, que, a través de un teléfono blanco, le decía a una señora:
- Cariño, tienes un frustre: veo una ruptura en tu relación.
A lo que ésta contestó:
- Estoy viuda.

Siguiente llamada:
- Mi vida, veo un vestido rojo en tu armario que te va a ayudar a encontrar el amor.
- Pues no sé... no tengo ningún vestido rojo -respondió la espectadora a través del teléfono.
- Bueno: yo veo algo rojo. Una camisa, una falda, una chaqueta... Busca bien, cariño, y no te cierres al amor. Bendiciones.


Tras semejante éxito, la tercera llamada tardó en caer. Para hacer tiempo, pusieron de fondo una música hortera -algo de Mónica Naranjo o quizás Miguel Bosé-. Mientras tanto, la criatura hablaba con una chica, llamada Katiuska Romero, que leía las cartas en una ventanita situada en la parte inferior del televisor. El teléfono siguió mudo hasta que unas letras anunciaron: "Regala consulta. Descuelgue automático". Ring-ring. Otra señora deseaba saber cómo le iría económicamente en 2013.
- Cariño, veo un difunto. Es un familiar tuyo que fue minero.
- ¿Minero? No ha habido mineros en mi familia.
- Sí, sí, seguro que es minero. Y te coge de la manita. Infórmate.
- ¿Y qué dice sobre mi economía?
- Que mejorará a partir del 13 de mayo. Bendiciones.


Averigüé que la criatura indescriptible se llamaba Sandro Rey y, en su cuenta de Twitter -una energía sobrenatural me impulsó a investigarlo- se autodescribía como vidente y artista (yo lo habría dejado en "estafador con arte"). Leí sus últimos mensajes:

- Preparando el ritual de esta noche. Les espero. Bendiciones.


- Como pronostiqué hace algunos días, el punto de inflexión a esta recesión que nos condena se dará en septiembre.

- Me resulta gratificante devolver todo este amor que siento al universo.
- Antes de irme recuerden que la realidad no existe, es una percepción. Abrazos de luz.
- El canto gregoriano me estimula.
- Google me recuerda a mi ex mujer que se creía que lo sabía todo.
- Estoy preparando una sesión para quitar el mal de ojo. Muchos de los que me leen lo padecen, y no lo saben.
- Los colchones son un invento de las grandes potencias para desvincular y desnaturalizar a los individuos del trato con la madre tierra.
- Hablamos otro rato. El universo me necesita.

No había visto nada igual desde que Corbacho dejó de apoderar a Talavante. ¿Era Sandro Rey la Elena Francis del siglo XXI? Reconozco que, en verano, me gusta escuchar "Hablar por hablar" a altas horas de la madrugada, pero el consultorio de Sandro en Astro TV superaba mi dosis diaria de surrealismo.


Aquella noche, tras apagar la tele con la llamada del presunto minero difunto, recordé la historia de un matrimonio que acabó separándose por un asunto de cuernos. Ella, en venganza, juró que en el divorcio le sacaría hasta el último euro a su ex marido. Y así fue. Él, entre otros muchos gastos, tuvo que hacerse cargo de la línea telefónica del chalet que, en su día, fue de los dos. Para engordar la factura, cada noche, ella se dedicaba a llamar durante horas y horas a una bruja que echaba las cartas del Tarot. Gastaba miles de euros al mes. Quizás las clientas de Sandro Rey también fueran mujeres despechadas. Sea como fuere, mantendré la televisión apagada otros dos o tres meses. Bendiciones.  

lunes, 14 de enero de 2013

El diablo se esconde en los detalles

Me disponía a subir hasta la segunda planta del señorial cortijo cuando, presidiendo la escalera, casi rozando las inalcanzables vigas, sentí la mirada del Pasmo de Triana. El cartel, colosal, como todo lo que sobrevivía en aquella vivienda, me resultaba familiar, a pesar de que era la primera vez que pisaba aquellas escaleras. A causa de su altura y del deterioro por el paso del tiempo, tardé varios minutos en leer los nombres, casi desvanecidos.
NUEVA PLAZA DE TOROS DE MADRID
INAUGURACIÓN OFICIAL
BELMONTE - LALANDA - CAGANCHO
CORRIDA DE TOROS EXTRAORDINARIA DE CARMEN FEDERICO
21 DE OCTUBRE DE 1934


El mismo rostro de Belmonte que anuncia la Feria de Sevilla de 2013, acartelaba la inauguración de Las Ventas en 1934. ¿Inspiración o algo más? Juzguen ustedes mismos. Hace pocos días, Hernán Cortés Moreno, el artista elegido por los maestrantes para ponerle rostro a su próxima feria, explicaba cómo se fraguó su obra: "He recorrido las hemerotecas, incluso he ido a la agencia Efe buscando fotos de esa época para levantar esta imagen de un Belmonte joven que tiene ya la personalidad dramática propia del torero". Cortés también agradeció que la sastrería de Justo Algaba le prestase una montera de los años 30 para rematar su cartel con la mayor verosimilitud.


"Si comparamos el cartel de Belmonte con el del toro-lagartija cayendo en picado
y atravesado por una flecha, resulta una obra maestra" (Antonio Pineda).

En una noticia publicada el 10 de enero en el Diario de Sevilla, leí lo siguiente: «El resultado es un Belmonte "con esa mirada profunda y fatalista que se le define de manera más clara a partir de la muerte de Joselito y que anuncia el final trágico que le puso a su vida", continuó Cortés, que originalmente buscaba en su composición el color del albero de la Maestranza. "Sin embargo, las necesidades del retrato me pedían más oscuridad en el fondo para que la cabeza resaltase bien y eso me llevó a un albero mojado que derivó en este color más bien caqui", apreciaba».


No cabe duda de que el artísta gaditano sabe darse pisto. Al menos, hay que reconocer su buen gusto a la hora de elegir las fuentes de "inspiración". Prefiero mil veces este cartel, aunque no sea original, a los tormentos de los últimos años. ¿Recuerdan ese "medio toro" al que sólo se le veían las astas, alegoría del naufragio que sufre la Tauromaquia, firmado por José María Sicilia? Fue una premonición porque, aquel año, Manzanares indultó a Arrojado. ¿Y qué me dicen de esa otra composición de Luis Gordillo, con muchas fotos diminutas del Cid, donde sólo se veían pulguitas? En 2009, nos torturaron con la imagen de una mole negra -de Manolo Salinas- que compensaba la raspa (o pincho moruno de Barceló) de 2008. Y en 2006, nos atacaron los puntitos de Alex Katz que se perdían en el albero maestrante.


Dicen que este año, la tele no irá a Sevilla. A cambio, Molés ya está llamando a las puertas de Arles (donde, por cierto, el Lunes de Pascua se celebrará un interesantísimo mano a mano Castaño-Robleño con Victorinos) y Bayona. Cuando el fondo de la Feria de Sevilla adopta un color caqui, el apagón televisivo se vuelve una idea acertada. Conviene explorar otros mundos y nuevos "affiches". El diablo se esconde en los detalles.

Carteles o "affiches" de Arles en 2012, 2011 y 2009:
ejemplo de buen gusto.

domingo, 13 de enero de 2013

Amores marineros


La copla también huele a mar y canta a los amores porteños: cafés de marineros, voces roncas de aguardiente, barcos con nombre extranjero, riñas de guapos en un puerto, hombres rubios como la cerveza... Tras escuchar en la radio este fin de semana tres temas a cual peor ("En el muelle de San Blas" de Maná, "Soldadito marinero" de Fito y los Fitipaldis y "Naturaleza muerta" de Mecano), he elegido mis tres coplas marineras favoritas. La primera es un clásico del repertorio: "La Lirio", con sus sienes moraítas de martirio. Antes de convertirse en copla, Rafael de León compuso este bello y extenso romance sin musicar (merece la pena leerlo completo):  

«
Por la arena de la playa
va con un hombre la Lirio.
La tarde pone en sus ojos
un barco de plata y vidrio,
mientras que Cádiz se enciende
a lo lejos como un cirio,
en un altar encalado
de torres en equilibrio.

-No sé qué sería de mí
si me dejaras, mocito-,
suspira dulce y lejana
y en un sollozo, la Lirio.

El hombre moreno y alto
con voz de viento salino
le dice mientras su talle
aprieta como un jacinto:
-Llevo tu nombre en el brazo
tatuado desde niño
y en el corazón un ancla
de juramento perdido».

Sobre este romance, en 1944, el propio Rafael León, junto a Manuel Quiroga y José Antonio Ochaíta, compuso la Lirio de la copla, en la que un hombre venido de Cuba, por cincuenta monedas de oro, le arrebató su lirio moreno a aquel mocito tatuado de amor.


  
Si loco de celos se volvió el novio de la Lirio, no fueron más livianos los jachares de la protagonista de la siguiente copla, "Celos":

«
Llegaste un día en un velero
silbando, alegre, una canción
y desde entonces, compañero,
ya no di cuenta ni razón.

Entre tus brazos, como loca,
luna y estrellas vi pasar
y me dejaste en la boca
como un regusto a vino y mar».


Sin embargo, los hombres que de lejos trae el mar, tal y como reza otra copla, no son de fiar: "se parecen a las olas y nadie sabe si volverán". Se marchan una tarde, con rumbo ignorado, en el mismo barco que lo llevaron a puerto, dejando olvidados besos y promesas. 
«Él vino en un barco
de nombre extranjero
lo encontré en el puerto
un anochecer,
cuando el blanco faro
sobre los veleros
su beso de plata
dejaba caer.

Era hermoso y rubio como la cerveza,
el pecho tatuado con un corazón,
en su voz amarga
había la tristeza
doliente y cansada
del acordeón.

Y ante dos copas de aguardiente,
sobre el manchado mostrador,
él fue contándome entre dientes
la vieja historia de su amor».




La célebre "Tatuaje" de Xandro Valerio, León y Quiroga -para algunos, la mejor copla de la historia- también tuvo un precedente poético titulado "Café de Puerto":

«La puerta no se cierra ni de día ni de noche
y el mar es el cliente mejor de la taberna,
que tiene un nombre ambiguo de tienda de perfume
lejano de las algas y enemigo del viento.
[…] El farol de la puerta lo ha encendido la tarde;
alguien canta lejano en idioma extranjero;
el mostrador se llena de aguardiente y de risa
y los hombres discuten de mujeres y barcos.
“Te pareces a un novio que yo tuve hace tiempo;
se tatuó mi nombre y mis dos apellidos,
y cuando no bebía en las noches de luna
me cantaba canciones de su tierra caliente...»
Después de este repaso, seguro que alguien me lee la cartilla por no incluir "Amor marinero", inmortalizada en la voz de Rocío Jurado (aunque su versión tampoco es mi preferida). Lo lamento: es una canción demasiado moderna para mí y, además, tiene un final feliz. Las auténticas coplas que provienen del mar no dejan miel en la boca, sino labios cuarteados por culpa de la sal... y las lágrimas.



sábado, 12 de enero de 2013

Pablo Berger, director de "Blancanieves", habla de toros

Mudito

Esta semana, en la que hemos sabido que el filme mudo Blancanieves opta a la mejor película de habla catalana en los Premios Gaudí -regardez la gilipolluá, que hubieran dicho Tip y Coll-, copio el fragmento de una entrevista al bilbaíno Pablo Berger -director de la cinta- donde conversa sobre toros (cualquier día, la Generalitat incluye entre sus obras maestras El nacimiento de una nación de Griffith). Acerca de la película de Berger, ya escribí largo y tendido en su día
 
Fotografía: Emilio Gavira

Pablo Berger-. "Taurino no lo soy en el sentido estricto de la palabra. Pero siempre me ha parecido un espectáculo muy cinematográfico. Desde pequeño pensé que los toros tenían todo lo que tenía el cine: había una historia con un principio, un desarrollo y un final, que casi siempre estaba preestablecido. A veces hay un indulto, que es una sorpresa, como en nuestra película. Hay un  protagonista y un antagonista que cambian en función del resultado. Hay personajes secundarios: la cuadrilla, la presidencia… Y, sobre todo, hay movimiento y conflicto. El indulto al toro estaba en el guión desde el principio. Me servía para poner más acento en la ejecución de la madrastra: se mata a la malvada, que es ella, y no al toro, que es noble.

Rodaje en Pedraza (Fotografía: Emilio Gavira)

En los últimos años apenas se han hecho películas con fondo taurino: Belmonte, de Juan Sebastián Bollaín en 1995 y Manolete, de Menno Meijes en el 2008. En el cine mudo, en cambio, hay muchas: Rosario la cortijera, Currito de la Cruz… En el cine americano hay varias dirigidas por Budd Boetticher, como Bullfighter and the lady o Santos el magnífico. Auque posiblemente las más populares son las dos versiones inspiradas en la novela Sangre y Arena de Vicente Blasco Ibáñez […] Pero la película fundamental del cine taurino es Torero de Carlos Velo, de 1956 […] Y no nos podemos olvidar de la parte taurina en ¡Qué viva México! de Eisenstein, que es fantástica. La secuencia cuando Antonio Villalta se está vistiendo es un claro homenaje a una secuencia de esta película.

Aunque, si hay una película de toros que me encanta por su tono tragicómico es Mi tío Jacinto (1956), de Ladislao Vajda, que además tiene niño: Pablito Calvo. El guionista de esta película, José Santugini, vivió casualmente toda su vida en mi piso de Madrid. Lo descubrí a través de una vecina muy mayor. Santugini era uno de los grandes guionistas españoles que empezaron en el cine mudo.
 
No entiendo por qué hay ese complejo con los temas que nos identifican fuera del país. Es como si los americanos se avergonzaran del jazz y los westerns. El flamenco tiene siglos, los toros vienen de Creta. Yo creo que tiene algo que ver con ciertos intelectuales, los del 98 odiaban los toros, los del 27, en cambio, los adoraban. En el franquismo, el régimen se los apropia. Ahora están divididos en dos bandos, aunque en la actualidad hay muchos intelectuales taurinos.

Durante el rodaje con toros, yo estaba asustadísimo, pero intentaba no demostrarlo […] Reyes Abades estuvo ayudándonos en esas secuencias. Reyes ha diseñado una caja que ha ido evolucionando con el tiempo y con cada película. Es como una caja contra tiburones. Es un cajón muy grande que nos permitía colocar la cámara en el centro de la plaza y rodar con lentes cortas. En las corridas en televisión, los toros siempre se ruedan desde lejos y nosotros lo que queríamos era que nuestras corridas no recordaran a las de televisión, que el espectador sintiera que estaba en el ruedo, que la acción ocurriera delante de la cámara. En esa caja estaban Kiko y su equipo, y Carlos Gras. Todos teníamos miedo de que al toro le diera por levantar la caja o saltar dentro. Reyes Abades decía que nunca suele pasar, pero… Sí, había un elemento de incertidumbre.

El único problema que tuvimos fue que Ana Infante, la doble de Macarena, tuvo una lipotimia tras un par de toros y tuvo que ser atendida en la enfermería. En rodaje tenía que continuar pero ¿cómo?... Tuvimos muchísima suerte de tener en el set ese día de visita a Cristian Escribano, un matador que apodera José Luis Seseña, nuestro asesor taurino. Es un chaval muy joven –tiene veinte años-, muy delgadito y al que, milagrosamente, le cabía el traje de torera de Blancanieves. Tuvo una tarde espléndida y dio pases espectaculares a los toros. Cristian tomó la alternativa un mes después del rodaje apadrinado por Cayetano Rivera".
Alternativa de Cristian Escribano, en Parla, el 11 de septiembre.
Toros de Santiago Domecq, con Cayetano y Daniel Luque.